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¿Quién pone el precio de los vinos y qué características tiene en cuenta? Sobre gustos no hay nada escrito, pero, cuando dos vinos tienen la misma etiqueta organoléptica hay que decidir cuál es mejor, y para eso, hay que ir un paso más allá. Se necesitan establecer algunos parámetros técnicos y objetivos que realmente justifiquen la fama y los elevados precios de los vinos más caros del mundo
Lo más interesante del vino es que no es una simple bebida, no hay dos iguales, y, para disfrutarlo en su totalidad, hay que saber cómo degustarlo y conocer bien las raíces de su historia.
El vino siempre ha apasionado a paladares de todo el mundo. Además, debido a su diversidad, representa grandes oportunidades de negocio en el mercado internacional. Esto no solo beneficia a los productores, sino también a los profesionales que se dedican a su comercialización y promoción.
El mundo de la enología es muy extenso, y los catadores y sumillers más reconocidos internacionalmente, no siempre están de acuerdo en la categorización de vinos. Para ello, se tienen en cuenta diferentes factores como la calidad, la producción limitada, la alta demanda internacional o la edad de conservación, que los hace exclusivos y extravagantes.
Actualmente, estos son algunos de los vinos más caros del mundo que se sirven en los restaurantes, bodegas y eventos de alto standing:
Romanée-Conti Grand Cru: producido en la región de Borgoña, Francia, este vino es considerado como uno de los mejores del mundo y su precio puede llegar a superar los 15.000 dólares por botella.
Château Margaux: elaborado en la región de Burdeos, Francia, este vino es conocido por su sabor suave y elegante, y su precio puede alcanzar los 8.000 dólares por botella.
Penfolds Grange Hermitage: este vino se produce en Australia y es conocido por su complejidad y sabor intenso. Su precio puede superar los 3.000 dólares la botella.
Screaming Eagle Cabernet Sauvignon: elaborado en Napa Valley, Estados Unidos, este vino es conocido por su sabor profundo y complejo, y su precio puede alcanzar los 2.500 dólares.
Como ocurre en todo tipo de mercados, el precio de un producto se basa en su calidad, pero, no solo de eso depende. También tiene mucho que ver los precios de la competencia, de las materias primas, de los productos sustitutivos, si la demanda sube o baja… y como no, de las infalibles estrategias de Marketing. Veamos algunos factores objetivos que marcan los precios de los vinos más caros del mundo.
El precio de la uva: las uvas son el elemento fundamental para la elaboración del vino y su calidad tiene un gran impacto en el precio final del producto. Si la cosecha de uvas es escasa o si los precios de las uvas en una determinada región son elevados, esto puede tener una gran influencia en el precio final de la botella de vino.
Costes de producción: existen diferentes procesos de crianza y embotellamiento que influyen en la calidad final del vino. Por ejemplo, un envase de vidrio de alta calidad, con una etiqueta cuidada y un tapón de calidad, puede aumentar significativamente el precio en comparación con un vino a granel en un envase común. Además, el tamaño y la capacidad de producción de la bodega, así como el control de costes, pueden influir en la reducción del precio de una marca de vino.
La denominación de origen: cuando un producto consigue la tan cotizada denominación de origen, automáticamente, su precio se incrementa por el valor añadido y los métodos seguros de elaboración que esta conlleva.
Marketing, imagen y comunicación: ¿qué diferencia a dos vinos con el mismo nivel de calidad y qué hace que uno pueda incrementar su precio? El marketing. Con un alto nivel de competitividad en el sector del vino, las marcas necesitan diferenciarse y posicionarse como producto premium para jugar en las primeras ligas. Una buena estrategia de Marketing, que trabaje la comunicación, transmita los valores de marca, y refuerce el diseño exclusivo de las etiquetas, botellas y, en general, de todos los elementos que rodean a un vino, harán que este se venda en los círculos más exclusivos.
El emplazamiento donde se puede encontrar un vino: el conocido “placement” también es una estrategia de Marketing que otorga exclusividad al vino. Por ejemplo, si una marca solo se encuentra en bodegas, tiendas especializadas o delicatessen, tendrá un precio mayor que si se puede adquirir en supermercados o grandes superficies.
Para elegir un buen vino, no hace falta que te dejes guiar por los precios más altos. El paladar personal de cada uno debe ser la herramienta más poderosa para elegir un buen vino y también, pensar para qué lo quieres: si es para comer, como aperitivo, para carne, pescado, postres, si es para un entorno caluroso o cálido… cada tipo de vino tiene su lugar.
Por otro lado, los vinos con sellos de calidad, con denominación de origen, o los que están pensados para evolucionar durante décadas, serán más caros, pero no necesariamente más agradables al paladar.
Esperamos que te haya gustado este post y ahora entiendas el porqué del precio de los vinos más caros del mundo. ¿Te gustaría saber más sobre vinos de alta gama?
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