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El derecho penal es una rama del derecho que se caracteriza por estar constituido por un conjunto de normas y principios que regulan la potestad punitiva del Estado. Este está intrínsecamente relacionado con el ordenamiento jurídico, las disposiciones legales incorporadas a doctrinas de justicia, orden y la protección de los bienes fundamentales del individuo y entorno.
Al igual el derecho penal se encuentra a disposición del público, los clientes se encargan de realizar diferentes acciones legales. Sin embargo, este en particular es uno de los que ha recibido mayor demanda durante los últimos años. Y para que puedas entenderlo mejor hoy te explicaremos dos de sus conceptos más recuentes, es decir, que es la acción y omisión en derecho penal.
Si te interesa el derecho y quieres saber que es la acción y omisión en derecho penal, sigue leyendo el siguiente post en el que, además, te explicaremos cómo puedes aprender profesionalmente del mismo.
En el derecho penal, la acción es el acto que origina un delito que acarrea la imposición de un castigo de acuerdo con las responsabilidades establecidas en la ley. Es decir, se trata de aquella acción que una persona realiza de manera física y explícita, sin importar si es voluntaria o mecánicamente. Se entiende que, si dicho acto atenta contra las normativas legales, debe analizarse desde el punto de vista judicial.
En pocas palabras, podemos decir que es un acto realizado por el ser humano exteriorizando el delito; siendo ejemplos de este, el robo, el fraude, el engaño, entre otros.
Entre los delitos de acción, podemos distinguir dos grandes categorías:
Algunos ejemplos de delitos de acción dolosa son:
Homicidio intencional: cuando una persona mata intencionalmente a otra persona.
Robo a mano armada: usar la fuerza o la amenaza para robar algo de valor.
Secuestro: privar a otra de su libertad con la intención de obtener un rescate o para otros fines.
Violación: cuando se fuerza a otra persona a tener relaciones sexuales sin su consentimiento.
Lesiones graves: cuando se infligen lesiones graves a otra persona de manera intencional, como golpearla con un objeto o arma.
Fraude: si una persona física o jurídica engaña con la intención de obtener ganancias financieras.
Falsificación: crear o alterar documentos o moneda falsos con la intención de engañar a otros.
Terrorismo: uso de la violencia o la amenaza de violencia con el fin de causar miedo o intimidación en una población o gobierno.
Por otra parte, algunos ejemplos de delitos de acción culposa son:
Homicidio culposo: al causar la muerte de otra persona de forma accidental, por ejemplo, al conducir imprudentemente o por negligencia médica.
Lesiones culposas: cuando una persona causa lesiones a otra persona accidentalmente, como en un accidente de tráfico o en un accidente laboral.
Daño a la propiedad: daños involuntarios a la propiedad de otra persona sin intención, como en un accidente de tráfico o en un incendio accidental.
Delitos ambientales: cuando se daña al medio ambiente sin intención, como en un vertido accidental de sustancias tóxicas.
Incumplimiento de deberes: el incumplimiento deberes laborales o de seguridad de manera adecuada y un consecuente perjuicio a otra persona o propiedad.
Infracciones de tráfico: cuando se comete una infracción de tráfico, como saltarse un semáforo en rojo, sin intención de causar daño pero poniendo en riesgo a otras personas.
En cambio, la omisión en derecho penal es la no acción, desde el punto de vista legal se considera un delito, cuasidelito o falta. Por lo general, la omisión está determinada por la pasividad de una persona que en determinado momento debió actuar pero no lo hizo, y puede dividirse en los dos tipos siguientes:
Algunos ejemplos de omisión propia son:
Algunos ejemplos de omisión impropia son:
El delito de omisión es una modalidad de infracción penal que consiste en no realizar una conducta que la ley exige o que se espera de una persona en una determinada situación. Es decir, se trata de un incumplimiento de un deber jurídico que genera un resultado lesivo o pone en peligro un bien jurídico protegido.
No todos los casos de omisión son delictivos, sino solo aquellos que la ley tipifica expresamente como tales o que se equiparan a una acción positiva mediante la llamada posición de garante. Esta posición implica que el sujeto tiene una especial responsabilidad de evitar un daño, ya sea por una relación jurídica, por haber creado una situación de riesgo o por asumir voluntariamente la protección de una persona o una cosa.
En el derecho penal, la acción no se limita únicamente a actos positivos, sino que también abarca omisiones relevantes. Mientras que la acción implica llevar a cabo un comportamiento activo, la omisión se refiere a la falta de acción cuando existe un deber legal de intervenir. Así, el delito de omisión surge cuando un individuo incumple con su deber de actuar en situaciones específicas, estableciendo un vínculo vital entre la acción y omisión en el complejo entramado de la legislación penal.
Para que exista un delito de omisión se requieren los siguientes elementos:
Los delitos de omisión se pueden clasificar en dos grandes grupos:
Son aquellos que la ley tipifica expresamente como delitos de omisión, sin equipararlos a una acción positiva. Por ejemplo, el delito de omisión del deber de socorro, que se regula en los artículos 195 y 196 del Código Penal, y que consiste en no prestar socorro a una persona que se halle desamparada y en peligro manifiesto y grave, cuando se pueda hacer sin riesgo propio ni de terceros.
Son aquellos que la ley equipara a una acción positiva, de modo que el sujeto que omite responde como si hubiera realizado la acción que ha omitido. Por ejemplo, el delito de homicidio por omisión, que se regula en el artículo 11 del Código Penal, y que consiste en no evitar la muerte de una persona cuando se tiene el deber jurídico de impedirla.
Los delitos de omisión impropia se pueden subdividir en dos categorías:
En derecho penal, la diferencia entre acción y omisión viene dada por la realización de un acto. Pues, mientras la acción es el ejercicio de un acto delictivo, la omisión es la falta de una acción que de igual manera se considera un acto delictivo.
Un ejemplo, delito por acción puede ser, provocar la muerte de una persona apuntándole e hiriéndole con un arma. Mientras que un delito por omisión es provocar la muerte de una persona al no brindarle la atención médica que necesitaba.
Otros conceptos importantes del derecho penal son:
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