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Desde que la humanidad se organizó en civilizaciones, existen los tributos y, aunque en la práctica no siempre ha sido justo el reparto de bienes y contribuciones, la teoría de la recaudación es garantizar el acceso de todos los ciudadanos a los bienes básicos.
Desde la antigua Mesopotamia, hasta nuestros días, los impuestos se han utilizado para redistribuir la riqueza, pero también como método de sanción para controlar comportamientos que pudieran perjudicar al orden social.
¿Quieres saber en qué se gastan los impuestos en España, qué tipos hay y cuál es la finalidad de cada uno? ¡Sigue leyendo!
Por supuesto, el sistema de recaudación ha evolucionado mucho a lo largo de los siglos, implementándose medidas de control para que, ni gobernantes, ni empresas, ni particulares puedan evadirlos.
Cada país organiza su sistema tributario de forma diferente y distribuye la recaudación como mejor consideran sus dirigentes. Teniendo en cuenta la cantidad de intereses que existen en una sociedad, no es de extrañar que, cada vez que se establece una nueva medida al respecto, surjan discrepancias.
La recaudación de impuestos sirve para financiar el funcionamiento del gobierno y los servicios públicos tales como: la educación, la salud, la seguridad, las infraestructuras, obras públicas y otros programas sociales. También se utilizan para regular la economía, redistribuir la riqueza y fomentar la equidad social. Los impuestos son una fuente importante de ingresos para el Estado y contribuyen al desarrollo y bienestar de una sociedad al proporcionar los recursos necesarios para satisfacer las necesidades colectivas.
Cada año, el primer desglose que se realiza está relacionado con el gasto financiero. De los 583.543 millones de gasto total, 132.821 millones se asignan a Activos y Pasivos Financieros. ¿Pero qué significa esto exactamente?
Activos financieros: es el dinero que el estado presta a otras entidades del sector público. Aunque este dinero sea prestado, no siempre regresa en su totalidad en el tiempo estimado. Por ejemplo, la deuda con la Seguridad Social en Española va creciendo sin previsión de abono.
Pasivos financieros: este es el dinero de la deuda pública que se debe refinanciar. Los bonos, que deben ser pagados en un año cuando vencen, se liquidan emitiendo nueva deuda con ese propósito. ¿Por qué consideramos que estos casi 100.000 millones son más relevantes este año? Debido al encarecimiento de la financiación, la nueva deuda que reemplazará a la que vence será más costosa.
Si quitamos del grueso total a los activos y pasivos financieros, quedaría la cifra a la que nos referimos cuando hablamos sobre a qué se destinan los impuestos de los españoles.
Según fuentes oficiales, los impuestos de los contribuyentes españoles se gastan en las siguientes cuestiones:
Cabe resaltar que, dependiendo del gobierno que dirija el país en un momento concreto, la cantidad destinada a unas u otras área, se verá modificada.
En España existen varios tipos de impuestos, los cuáles te explicamos resumidamente a continuación:
Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF): grava los ingresos y las ganancias obtenidas por las personas físicas, como salarios, beneficios empresariales y rendimientos de capital.
Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA): es un impuesto indirecto que se aplica al consumo de bienes y servicios. Se añade al precio final de los productos y servicios y lo pagan los consumidores.
Impuesto de Sociedades (IS): grava los beneficios obtenidos por las empresas y otras entidades jurídicas. Se aplica a los ingresos netos después de deducir los gastos y se calcula a un porcentaje fijo.
Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI): se realiza sobre la propiedad de bienes inmuebles, como viviendas, locales comerciales y terrenos. Lo pagan los propietarios y se calcula en función del valor catastral de la propiedad.
Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados (ITP y AJD): se refiere a las transacciones de bienes y derechos, como la compraventa de viviendas, vehículos y otros activos. También se aplica a ciertos actos jurídicos y documentos.
Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones: apela a las herencias y las donaciones. Se aplica a las transmisiones de bienes y derechos entre personas físicas y se calcula en función del valor de los mismos.
Estos son solo algunos de los principales impuestos en España, pero hay otros impuestos específicos y tasas que se aplican en diferentes ámbitos, como el Impuesto sobre el Patrimonio y el Impuesto sobre Hidrocarburos, entre otros.
Grosso modo, el sistema tributario español organiza sus recaudaciones según son exigidas por los distintos niveles de la Hacienda Pública. La potestad de redirigir estos tributos es del estado mediante la ley, aunque las Comunidades Autónomas y entes locales también podrán exigir fondos.
Esperamos que este post te haya servido para conformarte una visión global de cómo funcionan los impuestos en España. Si quieres saber más, no dudes en pedir toda la información que necesites acerca de nuestras formaciones en tributación y fiscalidad.
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