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Las comidas típicas de Honduras no tienen nada que envidiar a otras gastronomías del mundo. Con platillos tan sabrosos como los tacos mexicanos, las pupusas guatemaltecas, las arepas venezolanas o el congrí cubano, las manos de los y las cocineras hondureñas deleitan a comensales locales y extranjeros.
Aunque la comida de este país centroamericano comparte algunas similitudes con otras tradiciones gastronómicas de la región, hay que decir que sus particularidades la resaltan y ponen en valor. Solo basta mencionar a las baleadas, las catrachas o, incluso, la sopa de caracol para comprender esta afirmación. De ahí que chefs de todo el mundo posen sus ojos en la comida tradicional de Honduras.
Pero ¿sabes cuáles son las principales comidas típicas de Honduras? ¡Te lo contamos!
La gastronomía hondureña está plagada de platillos deliciosos y fácilmente reconocibles para parte de la riqueza culinaria de este país centroamericano. En la casi interminable lista de las comidas que la componen, las baleadas resaltan por su inconfundible forma y métodos de preparación.
En pocas palabras, se trata de una tortilla de harina de trigo, en cuya preparación se utilizan sal, agua y manteca. Aunque la receta es bastante estándar, hay quienes utilizan, en vez de manteca, mantequilla, aceite de coco o aceite vegetal con el objetivo de lograr diferentes sabores.
¿Qué hay de sus rellenos? Estos pueden ser de cualquier tipo e incluir lo que desee el consumidor. Pueden acompañarse con carnes o encurtidos. ¿Te animas a probar una baleada hondureña?
A los hondureños se les conoce como catrachos, lo mismo que a uno de sus platos estrellas: la tortilla de maíz acompañada con frijoles y queso rallado. Llamada catracha, esta preparación es simple y puede recurrir a tortillas fritar o hechas en el comal.
Con tamaño variable, se suele acompañar con frijoles, que pueden estar enteros o, más comúnmente, molidos. El queso es obligatorio y se puede agregar chimol si es que así se desea. ¿Quieres ser un verdadero catracho? ¡Ya sabes qué probar la próxima vez que salgas a comer!
El pollo con tajadas o pollo chuco es apetitoso por su apariencia y aromas, además de ser otro emblema de la zona norte como la candinga. Quien conoce de gastronomía sabe que se trata de una elaboración que, tras el primer bocado, cautiva a cualquiera.
Pero ¿a qué se debe este poder? Aparece una vez más el encurtido de cebolla morada como en otras preparaciones, pero también los aderezos, el repollo, el chimol –salsa típica de Centroamérica–y el plátano, el ingrediente estrella. De hecho, esta fruta en rodajas es la que le da el sabor particular que permite reconocer al pollo chuco.
Si quieres probar un poco de Honduras, ¿por qué no te animas a preparar un generoso plato de pollo chuco?
Sí, la sopa de caracol es famosa en sus dos versiones: la mítica canción homónima de “Banda Blanca” y uno de los platillos más conocidos de la gastronomía hondureña.
Esta sopa tiene a la carne de caracol como su ingrediente principal, desde luego, pero integra otros elementos propios de la zona, entre ellos, la yuca, el cilantro, los pimientos, los plátanos y, para sorpresa de muchos, la leche de coco.
El resultado final es sabroso y resalta por la combinación armoniosa de sus componentes. Dulce y rojizo, se sirve con tortillas de maíz y arroz como acompañamientos. Aunque la letra la canción antes mencionada no se encuentra en inglés, como se suele creer, vale decir que sí, what a very good soup!
Si la identidad de Honduras pudiera situarse en un platillo, sin lugar a duda, se elegiría al ticuco. Como emblema de la gastronomía catracha, es un tipo de tamal hecho con manteca, loroco, frijoles cocidos y chipilín.
Para elaborarlos, la masa –mezclada con los demás ingredientes– se envuelve en una hoja de plátano o, con más frecuencia, en la tusa o la hoja de la mazorca. Se llevan a hervir y luego se sirven, según el gusto, con remolacha en juliana, encurtido de cebolla morada u otros acompañamientos.
Conocida también como chanfaina, la candinga es quizá uno de los platillos más emblemáticos de Honduras, sobre todo, de la zona norte.
Aunque su apariencia y elaboración evocan a la chanfainita peruana, se utiliza una mezcla particular de vísceras o menudos que incluye bofe, riñón, corazón e hígado. En tanto guiso, se prepara con ajo, tomate, cebolla y achiote.
Su aroma y sabor lo hacen apetecible. Puede servirse con arroz y tortillas, o comerse sin acompañamiento.
Pero ¿no son los nacatamales propios de Nicaragua? Sí, efectivamente, lo son. Sin embargo, también se preparan en Honduras. Este platillo –tan valorado por los locales– se caracteriza por su versatilidad y su seña distintiva: la hoja de plátano que envuelve una masa de maíz molido.
Los ingredientes son diversos, como el arroz, diferentes tipos de carnes, pasas, chile, papa, verduras y especias, y se pueden agregar acompañamientos adaptados al gusto del comensal. Aunque su consumo se prefiere en días festivos, como la Navidad, es tan popular que puede encontrarse en cualquier momento y lugar del país.
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Postgrado en Cocina Creativa y Elaboración de Platos y Aperitivos
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