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El Real Decreto 217/2022 del 29 de marzo fue publicado en el Boletín Oficial del Estado y establece la ordenación y enseñanzas mínimas del Bachillerato en el sistema educativo español.
Con este se culmina la implantación de la LOMLOE en la etapa postobligatoria y se introduce el Bachillerato General junto a cambios metodológicos y evaluativos que buscan alinear la formación preuniversitaria con las competencias clave de la Unión Europea.
El Real Decreto 217 de 2022 de Bachillerato persigue 4 objetivos centrales:
La forma de cómo se estructura el Bachillerato según el Real Decreto 217/2022 es la siguiente:
El Bachillerato tiene las siguientes modalidades:
Según el Real Decreto 217 de 2022 de Educación secundaria, el Bachillerato General se organiza de la siguiente manera:
De esta forma, se mantiene un tronco cultural compartido y se inicia la especialización.
De tal manera, el Real Decreto 217 de 2022 de secundaria facilita que cada comunidad autónoma ofrezca optativas ligadas a su tejido económico y cultural, pensando en la empleabilidad global.
Independientemente de la modalidad, el alumnado debe superar Filosofía, Educación Física, Lengua Castellana y Literatura I y II, Lengua Extranjera I y II, Historia de España y la nueva Historia de la Filosofía.
La coincidencia de contenidos mínimos en todo el territorio garantiza la homologación internacional de la titulación española.
Algunas novedades y cambios más relevantes en torno al Real Decreto 217/2022 son las siguientes:
El Bachillerato General ofrece una mayor flexibilidad para alumnos que no se ajustan a un perfil único, ya que, se trata de un itinerario en el cual se combinan materias de Ciencias, tales como Matemáticas Generales y Ciencias Generales con Materias de Humanidades como Economía, Cultura y Sociedad Digital.
De igual modo, hay una optativa de Profundización o Ampliación, lo que a su vez brinda una oferta flexible que evita que los estudiantes tengan que cambiar de vía durante el curso.
El marco competencial diseñado por la Comisión Europea exige pensamiento crítico, alfabetización digital y trabajo colaborativo.
Así pues, el Bachillerato General responde a esa demanda ofreciendo proyectos interdisciplinares y rúbricas de evaluación que combinan estándares cualitativos y cuantitativos.
Entre las competencias claves del Real Decreto de 217/2022, es importante mencionar que, hay nuevos enfoques pedagógicos basados en metodologías activas en las que se prioriza el aprendizaje basado en proyectos, la resolución de problemas y el aprendizaje-servicio para conectar aula y realidad social.
Por ejemplo, un proyecto común es modelar un plan de negocio circular que combine Física, Economía y Ética.
Asimismo, se utiliza una evaluación por competencias en la que desaparecen los exámenes de recuperación, puesto que, la promoción se decide de forma colegiada, atendiendo a la adquisición de competencias más que a la nota puntual y la repetición se limita a una vez por etapa para evitar estancamientos.
Por otra parte, hay una vinculación con proyectos y trabajo interdisciplinar, ya que, este decreto obliga a dedicar parte del horario a proyectos del centro que integren varias materias y un trabajo de investigación individual que emule la metodología universitaria, entrenando la citación, la búsqueda de fuentes y la presentación ante audiencias diversas.
En cuanto a la repetición y evaluación, se pasa de un sistema de pruebas extraordinarias a otro en el cual, si a final de curso el equipo docente detecta carencias en 2 materias como máximo, el alumno promociona con un plan de refuerzo personalizado.
Solamente con 3 o más se repite curso, y nunca más de 2 veces en el conjunto de la etapa.
Así pues, el éxito de estas acciones dependerá, en gran medida, de 3 factores que son la formación docente permanente, la disponibilidad de recursos (especialmente tecnológicos), además de la coordinación entre administraciones para evitar desigualdades territoriales.
Si estos pilares se consolidan, el nuevo Bachillerato puede convertirse en un trampolín hacia estudios superiores y empleos internacionales de alto valor añadido, reforzando la presencia de talento español en un mercado laboral cada vez más interconectado.
Todo el alumnado que comenzó primer curso en septiembre de 2022, lo hace bajo la nueva normativa y, por tanto, se titulará con el currículo del Real Decreto 217/2022 en junio de 2024.
Los departamentos didácticos han rediseñado programaciones, rúbricas y proyectos, creando comisiones de digitalización para desplegar entornos de aprendizaje híbridos y formar al profesorado en evaluación competencial.
Los orientadores han actualizado guías de itinerarios para explicar cómo el Bachillerato General encaja con grados universitarios tan diversos como ADE, Ingeniería o Bellas Artes.
Asimismo, las familias cuentan con materiales divulgativos editados por el Ministerio que aclaran itinerarios y acceso a la universidad.
En vista de que España es un estado descentralizado, las comunidades autónomas pueden ampliar contenidos y definir optativas, pero deben respetar el 60 % o, el 50 % en comunidades con lengua cooficial de enseñanzas mínimas fijadas por el Gobierno central.
Por ejemplo, Cataluña incorporó Literatura Catalana obligatoria dentro de las horas de Lengua y Literatura, mientras Andalucía añadió una optativa de Patrimonio Cultural Andaluz vinculada a Historia.
A través de acciones como la incorporación de la modalidad General, la evaluación continua y el protagonismo de proyectos dotan al estudiante de autonomía y habilidades transferibles, el Real Decreto 217/2022 redefine el Bachillerato español para hacerlo más flexible, competencial y alineado con los retos globales.
A su vez, estas acciones permitirán que las empresas y universidades del siglo XXI puedan disponer de graduados que combinen pensamiento crítico, alfabetización digital y capacidad para aprender a lo largo de la vida, lo que constituye una auténtica ventaja competitiva.
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