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Llamamos cultura a todos aquellos elementos y características que son propias de una comunidad humana determinada, es decir, es el alma de las comunidades, es su historia, los valores, las costumbres, tradiciones, el modo de vida, las normas que regulan este modo de vida, la forma en la que se comunican o incluso la forma en al que se construyen en sociedad.
Por lo tanto, la cultura abarca una gran variedad de aspectos como pueden ser la moral, las artes, la religión, la ley o la historia de un grupo de personas, refiriéndose a diferentes manifestaciones que realizan las personas.
En este contexto, nos referimos a la difusión cultural como una herramienta indispensable para preservar y compartir las diversas manifestaciones culturales que existen, permitiendo que más personas tengan acceso a su riqueza y significado.
La difusión cultural es la acción de llevar esta cultura a un público más amplio, es decir, son las acciones y estrategias que se realizan para que estas expresiones artísticas, patrimoniales e identitarias lleguen a más personas.
Por lo tanto, este concepto abarca una gran variedad de elementos pudiendo decir desde la promoción de los propios eventos culturales como podrían ser exposiciones, conciertos, talleres o, por ejemplo, eventos deportivos, hasta la distribución de todo tipo de bienes culturales como libros, películas o cualquier recurso digital.
De este modo, se podría garantizar que tanto el arte como la cultura puedan llegar a ser accesibles para todas las personas que lo quieran disfrutar más allá del lugar donde vivan, de las barreras económicas que tengan o de las barreras sociales que existan.
La difusión cultural tiene varios objetivos esenciales que vamos a ver a continuación:
Estas las son las principales estrategias de difusión cultural:
Intervención institucional en la planificación de las actividades culturales con el fin de ampliar el acceso y participación de manifestaciones elegidas para cada evento, proyecto o campaña.
Alianzas institucionales para la creación de redes de colaboración que permitan intercabio de ideas y colaboración de recursis. De este modo, ayuntamientos, universidades, museos, centros culturales, entre otros, comparten conociemientos y experiencias.
Políticas de accesibilidad e inclusión, de modo tal que se atiendan las necesidades de todos los miembros de la pobalción.
En cualquier caso, un proyecto de difusión cultural debe ser adaptado al contexto local tomando como punto de partida la colaboración comunitaria.
Los centros de difusión cultural son instituciones, espacios o equipamientos diseñados para facilitar el acceso a la cultura, promover la participación activa de la comunidad en actividades culturales y la difusión de las distintas expresiones educativas, artísticas o culturales.
Cuando hablamos de centro de difusión cultural nos podemos referir a museos, tetros, bibliotecas, casas de cultura, centros comunitarios e incluso las plataformas digitales que se encargan de difundir la cultura.
Todos estos espacios tienen en común que se desarrollan actividades culturales como talleres artísticos, exposiciones, eventos, conferencias, ciclos de cine, acercando las expresiones culturales a las personas. Además, también ofrecen un sitio para las relaciones sociales, la interacción, el aprendizaje y en general el disfrute colectivo de la cultura.
Como hemos estado viendo, la difusión cultural abarca una gran cantidad de elementos con el objetivo de llegar a la mayor cantidad de personas posibles, a continuación, vamos a ver las razones por la que la difusión cultural es importante.
En primer lugar, la difusión cultural promueve la inclusión y la equidad, ya que garantiza que la cultura llegue a todos sin distinciones y contribuye a la reducción de desigualdades sociales.
También estimula el desarrollo económico, ya que es una forma de generar empleo a través de los eventos culturales y actividades artísticas, de esta forma, se puede fomentar el turismo y ayudar a las industrias creativas.
Otra característica de la difusión cultural que la hace importante es que une a las personas fortaleciendo la cohesión social, las personas comparten experiencias, fomenta el diálogo y construye relaciones.
Por último, a través de la difusión cultural se fomenta la calidad de vida y el bienestar, ya que enriquece la vida cotidiana y crea oportunidades de aprendizaje.
Como hemos visto, la difusión cultural constituye un compromiso con la sociedad y su diversidad a través de un fácil acceso a la cultura. Esto resulta fundamental para su cuidado y preservación, además de para fomentar su apreciación y hacer a las comunidades más inclusivas, creativas y resilientes y en general mejores espacios para la vida en comunidad.
Pero ¿cómo impacta la difusión cultural en la sociedad? ¿En qué aspectos pueden observarse sus efectos? Veamos esto en detalle:
Se fomenta la creación de capital cultural, lo que, en pocas palabras, alude al incremento de conocimientos, competencias y hábitos de consumo cultural. Con una colección más amplia de saberes sobre determinados fenómenos, los integrantes de una comunidad no solo sus lazos, sino que también crecen en valores, como la tolerancia, el respeto y la valoración de la diversidad.
Visibilización de identidad y memorias compartidas que impacta en el diálogo intercultural y la cohesión social.
Comunicación y mediación cultural como parte de la valorización del patromonio tangible e intangible: se facilita su transmisión.
Creación de una industria cultural robusta que impacta en el turismo, la generación de empleo y el fortalecimiento de la identidad local.
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Jesús Morales Domínguez
DOCENTE DE LA FACULTAD DE TURISMO
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