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¿Cuántas veces has escuchado la palabra promotor y no tenías ni idea de qué significa exactamente? Lo cierto es que es una figura que crea bastante confusión entre la sociedad. Es posible que creas saberlo, pero en cualquier caso este artículo te ayudará a entender esta profesión sin dejarte ninguna duda. Si el mundo de la construcción te gusta, este oficio te puede interesar.
En una obra de construcción existen muchas figuras intervinientes. No siempre intervienen todas en todas las obras, pero sí que siempre existirá, al menos, un promotor de la obra y un contratista (que además pueden ser la misma persona o empresa). ¿Sabes cuál es la diferencia entre ambos y su función principal?
El promotor es aquel que decide, programa y financia una obra. Eso sí, puede ser cualquier persona física o jurídica (una empresa) y pública o privada. Por otro lado, el contratista es la persona física o jurídica que asume la ejecución de esa obra con medios humanos y materiales, mediante un contrato con el promotor. Por ello, decimos que estas dos funciones pueden cumplirse bajo la misma figura: el promotor impulsa y financia la obra y, al mismo tiempo, dispone del capital humano y material para la realización de la misma. Puede visitar nuestro Curso técnico en construcción.
¿Qué tal? ¿Ha quedado suficientemente claro su papel en la construcción? ¡Sigamos indagando!
Es el titular del solar y el que permite construir en el mismo. Él encarga el proyecto.
Facilitar la documentación e información previa necesaria para la redacción del proyecto.
Autorizar al director de obra las posteriores modificaciones.
Gestionar y obtener las preceptivas licencias y autorizaciones administrativas, así como suscribir el acta de recepción de la obra.
Suscribir los seguros previstos en el artículo 19 (como el Seguro de daños materiales o Seguro de caución).
Entregar al adquirente la documentación de obra ejecutada, o cualquier otro documento exigible por las Administraciones competentes. Lo que se llama como el Libro del Edificio.
¡Imagínate que el edificio construido presenta algún daño material! Pues esto es responsabilidad, en primer lugar, del promotor, que es quien tiene la última palabra. ¿Qué más puede ocurrir y qué situaciones están bajo su compromiso exactamente?
Este profesional es un agente de la edificación más, como ya hemos comentado antes, al que se le pueden exigir responsabilidades. No es al único, por supuesto, el constructor, el director de obra, los laboratorios de control de calidad de la edificación, los propietarios e, incluso, los usuarios son figuras con cierta carga de compromiso también. Cada uno de una manera diferente, claro.
Los promotores responderán frente a los propietarios o aquellos que hayan adquirido la propiedad con posterioridad, de los posibles daños materiales por defectos ocultos en el edificio que afecten a la cimentación, los soportes, los muros de carga... Eso sí, estos daños se tienen que haber producido en el plazo de diez días contados desde la fecha de entrega de la obra al comprador.
Además, existen otras muchas normas que este profesional debe cumplir y situaciones que constan bajo su responsabilidad. Pero, en definitiva, se le puede exigir que cualquier daño material, debido a un defecto de ejecución, se arregle o se indemnice por ello.
Si te interesa conocer el resto de obligaciones del promotor, no dudes en hacer click a una formación rápida y de calidad:
¿Qué ocurre una vez que el promotor entrega el Libro del Edificio a su futuro propietario? ¿Qué aspectos hay que tener en cuenta en este proceso de comercialización?
La valoración del suelo es algo importante que debes conocer si tu idea es especializarte en este sector. Esta es una operación con cabida en varios puntos del proceso de edificación, sin embargo cobra aún más importancia en el momento de venta del edificio ya construido. ¡Nadie quiere pagar un valor por encima de su coste real! Por ello, es crucial una buena formación al respecto, tanto como si te toca pagar como si eres el encargado de valorar esta cuantía:
Si solicitas una tasación del suelo urbano de tu propiedad, tendrás un informe que te especificará el valor que tiene según los criterios especificados en la vigente Ley del Suelo. Los cuales podrás conocer a fondo durante tu formación. Si eres arquitecto o ingeniero, esta especialización profesional te permitirá ofrecer una valoración de un terreno urbano con todas las garantías de legalidad.
Para la realización de una correcta valoración de un terreno urbano, el técnico encargado tendrá que tener los siguientes datos:
Una vez finalizada esta operación y llegado a un acuerdo al respecto, la comercialización entre el promotor y el comprador será mucho más fácil. Una operación eminentemente de marketing, en la que también puedes formarte como experto:
¿Cuál es la especialización que más te atrae? El promotor es un agente de la edificación con posibilidades infinitas de formación... ¡para que no se le escape ni un detalle! ¿Estás preparado?
Nuestra Formación
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