En el dinámico mundo del transporte y la logística, se encuentra una figura clave: el gestor del transporte por carretera. El trabajo de este profesional, a menudo pasado por alto, es fundamental para garantizar que los bienes llegan a su destino de forma segura, eficiente y puntual a través del transporte terrestre. A continuación, conoceremos en profundidad qué implica ser un gestor de transporte por carretera, las responsabilidades que conlleva y cómo esta profesión contribuye al funcionamiento fluido de la economía global. ¡Vamos allá!
¿Quién es el gestor de transporte por carretera?
En términos generales, el gestor de transportes se dedica a la logística y al transporte de mercancías y básicamente, es el profesional encargado de garantizar que las operaciones de una compañía se ejecuten de manera efectiva y segura. Este individuo actúa como eje central de todas las actividades de la empresa de transporte, integrando y manteniendo en sintonía los distintos departamentos.
La importancia de esta posición es tal que la legislación exige que toda empresa de transporte disponga de un gestor. Aunque en el pasado existieron roles parecidos, la reforma del Reglamento de Ordenación del Transporte Terrestre (ROTT) en 2019 clarificó varios aspectos. Este cambio legislativo se alinea con la meta de profesionalizar la industria del transporte en España, un tema que ha estado en discusión durante varios años.
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¿A qué se dedica un gestor de transporte por carretera?
Como ya hemos podido comprobar, el gestor de transporte por carretera es una figura clave en la industria del transporte. Se encarga de dirigir y coordinar las actividades de transporte de una empresa, asegurando que todo se realice con éxito y de forma segura. Entre sus responsabilidades primordiales se encuentran:
- Cumplimiento de la normativa: Verificar que la empresa y los conductores cuenten con las autorizaciones y permisos necesarios, mantener contratos vigentes y conservar la documentación requerida.
- Organización de conductores y vehículos: Coordinar las rutas, disponibilidad de los conductores según la normativa laboral, y el estado de los vehículos, incluyendo revisiones y reparaciones.
- Gestión del tacógrafo: Supervisar el uso correcto del tacógrafo, que es un dispositivo que registra la actividad de conducción.
Funciones de gestor de transporte por carretera
La labor de un gestor de transporte por carretera es diversa y vital para el correcto funcionamiento de la empresa de tránsito. Así sus funciones comprenden:
1. Cumplimiento normativo
Asegurar que la empresa cumple con toda la normativa aplicable al transporte por carretera. Esto incluye la gestión de permisos y autorizaciones necesarias para operar, así como el mantenimiento de contratos y la conservación de documentación relevante.
2. Organización de recursos
Coordinar y organizar los conductores y vehículos de la empresa. Esto implica planificar rutas, gestionar los horarios de los conductores respetando los tiempos de conducción y descanso establecidos por la ley, y asegurar el mantenimiento adecuado de los vehículos.
3. Gestión del tacógrafo
Supervisar el uso correcto del tacógrafo, un dispositivo que registra los tiempos de conducción, pausas, descansos y otros datos de los vehículos y conductores. Es fundamental para garantizar el cumplimiento de las normativas de tiempos de conducción y descanso.
4. Control presupuestario
Administrar el presupuesto relacionado con las operaciones de transporte, incluyendo costes de combustible, mantenimiento de vehículos o salarios de conductores, entre otros.
5. Seguridad y formación
Velar por la seguridad en todas las operaciones de transporte y promover la formación continua de los conductores para mejorar la seguridad y eficiencia en la conducción.
6. Atención al cliente y resolución de incidencias
Ser el punto de contacto para clientes en caso de consultas o problemas relacionados con el servicio de transporte, y gestionar cualquier incidencia que pueda surgir durante el transporte.
7. Innovación y mejora continua
Buscar constantemente formas de optimizar los procesos de transporte, implementar nuevas tecnologías y mejorar la calidad del servicio ofrecido.
Requisitos para ser gestor de transporte por carretera
El papel del gestor de transporte es fundamental para elevar el nivel de profesionalismo dentro de las compañías de transporte, asegurando que los involucrados en el sector estén mejor capacitados y se adhieran estrictamente a la normativa vigente. Por ello, existen ciertos requisitos administrativos esenciales:
- Conexión directa con la empresa: Es categórico que el gestor tenga un vínculo laboral directo con la empresa, ya sea a través de un contrato de trabajo a tiempo completo en el régimen general o poseyendo al menos el 15% de la propiedad de la empresa. Para los conductores autónomos, es necesario que cumplan con los criterios establecidos para actuar como gestores.
- Facultades de representación y manejo financiero: Debe poseer autoridad para representar a la empresa y tener acceso a los fondos necesarios para llevar a cabo las operaciones de tráfico.
- Certificaciones requeridas: Es obligatorio contar con las licencias de transportista pertinentes, que incluyen tanto los permisos de conducir como el Certificado de Aptitud Profesional.
- Certificado de Competencia Profesional: Además, se requiere poseer este certificado, el cual se obtiene tras aprobar un examen y demostrar una formación académica mínima equivalente a bachillerato o un grado medio de formación profesional.
- Requisito de honorabilidad personal: Es crucial cumplir con el estándar de honorabilidad. Aunque este criterio se aplica principalmente a la empresa, el gestor puede perder su honorabilidad si incumple sus funciones, lo que resultaría en la inhabilitación para trabajar en el sector del transporte por un mínimo de un año.
Perfil de un gestor de transporte por carretera
El perfil profesional de un gestor de transporte por carretera es bastante completo y requiere una serie de habilidades y conocimientos específicos.
Educación y formación
- Certificado de Competencia Profesional: Es un título necesario para ejercer la actividad de transportista de mercancías o viajeros. Para obtenerlo, se debe superar un examen que cubre una lista de materias relacionadas con el transporte.
- Formación Profesional: Un título de FP de Técnico Superior en Transporte y Logística es altamente recomendable y en algunos casos necesario para acceder al certificado de competencia profesional.
- Cursos especializados: Existen cursos de gestión de transporte por carretera adaptados al Certificado de Profesionalidad de Gestión Comercial y Financiera del Transporte por Carretera (COML0211), que proporcionan una formación más específica y detallada sobre la gestión del transporte.
Habilidades técnicas
- Conocimientos de normativa: Entender a fondo las regulaciones relacionadas con el transporte de mercancías y pasajeros.
- Gestión de flotas: Capacidad para gestionar y optimizar el uso de los vehículos de transporte.
- Uso de sistemas TMS (Transport Management System): Experiencia en sistemas de gestión de transporte y logística.
- Control de operaciones: Habilidad para supervisar las operaciones de transporte y resolver incidencias.
- Planificación de rutas: Diseñar rutas eficientes que cumplan con los tiempos de entrega y descanso de los conductores.
- Mantenimiento de vehículos: Asegurar que los vehículos estén en condiciones óptimas para su funcionamiento.
- Tecnología e informática: Utilizar aplicaciones informáticas y medios de comunicación para el tratamiento de la información de las operaciones de tráfico.
Habilidades interpersonales
- Comunicación eficaz: Capacidad para transmitir información de manera clara y precisa, tanto verbalmente como por escrito.
- Gestión del tiempo: Habilidad para administrar y planificar el tiempo de manera eficiente, asegurando entregas puntuales y minimizando tiempos muertos.
- Resolución de problemas: Aptitud para identificar problemas rápidamente y encontrar soluciones efectivas, especialmente en situaciones imprevistas.
- Trabajo en equipo: Ser capaz de colaborar y coordinar con el personal logístico, conductores y otros departamentos para mejorar la eficiencia operativa.
- Flexibilidad: Disposición para adaptarse a cambios de última hora en horarios y rutas, manteniendo la calidad del servicio.
- Negociación: Habilidad para llegar a acuerdos beneficiosos con proveedores, clientes y miembros del equipo.
- Orientación al cliente: Enfoque en la satisfacción del cliente, entendiendo y atendiendo sus necesidades y expectativas.