Curso de Actuación del Celador en los Servicios Especiales y Centro de Salud (Titulación Universitaria + 8 Créditos ECTS)
Índice
Aunque desde fuera sean unos profesionales silenciosos que pasan desapercibidos, un celador en un hospital desempeña un papel crucial en el funcionamiento y la atención integral de los pacientes. Su labor abarca diversas responsabilidades, como el traslado de pacientes a diferentes áreas dentro del hospital, la entrega de documentación y colaborar en cuestiones logísticas propias de cada hospital. Además, son eslabones fundamentales en situaciones de emergencia, ya que contribuyen a mantener la calma y facilitando la evacuación eficiente de personas.
La presencia constante de los celadores es esencial para garantizar el orden y la fluidez en los procesos hospitalarios, optimizando así la atención médica. Sus funciones no solo conllevan tareas físicas, sino que también desempeñan un papel en el apoyo emocional a los pacientes al tener que tratar con ellos de cerca, siempre de forma amable y atenta. La importancia del celador radica en su capacidad para agilizar los procesos internos, haciendo que todo el flujo de trabajo resulta más eficiente, y, sobre todo, contribuir al bienestar general de los pacientes en el entorno hospitalario.
Los celadores desempeñan una serie de funciones esenciales en un hospital, contribuyendo al buen funcionamiento de las instalaciones y al bienestar de los pacientes. Te dejamos una lista detalla de sus funciones principales y de otras tareas que les pueden encomendar:
Vigilar las entradas y diferentes zonas del hospital: Su labor incluye prevenir el acceso a áreas restringidas y orientar el tránsito de pacientes y visitantes, asegurando un flujo ordenado en el hospital.
Conducir y trasladar comunicaciones y documentos: Se encargan de mover documentos, correspondencia, objetos y mobiliario entre los diferentes departamentos del centro de salud según las indicaciones de sus superiores.
Cumplir con servicios de guardia: Los celadores se mantienen disponibles en turnos establecidos para abordar emergencias, brindando una presencia continua y asegurando la seguridad del hospital.
Realizar labores de limpieza asignadas: Contribuyen activamente al mantenimiento de la higiene en el entorno hospitalario en tareas de limpieza asignadas para asegurar un ambiente saludable.
Cuidar e instruir a los pacientes: Ofrecen orientación a los pacientes para el uso adecuado de enseres y ropas con prácticas que procuren su bienestar.
Vigilancia nocturna del centro de salud: Garantizan la seguridad y el orden durante las horas nocturnas ante posibles situaciones que requieran atención inmediata.
Mantener orden y silencio en las dependencias: Velan por un ambiente tranquilo y ordenado en las instalaciones hospitalarias en aras de entorno propicio para la recuperación de los pacientes.
Rendir cuentas sobre desperfectos y anomalías: Informan de manera oportuna sobre cualquier problema relacionado con la limpieza, conservación del edificio y materiales para su pronta corrección.
Inspeccionar el acceso y estancias de familiares y visitantes: Procuran la seguridad y la privacidad de los pacientes en todo momento.
Supervisar y controlar el comportamiento de enfermos y visitantes: Evitan que los pacientes deambulen innecesariamente y velan por el bienestar general de los pacientes cuando se encuentran en diferentes áreas del centro de salud.
Trasladar pacientes desde ambulancias hasta el área de atención: Trasladan a los pacientes de forma segura desde los servicios de ambulancias hasta las áreas correspondientes.
Ayudar al personal de enfermería en el movimiento y traslados de pacientes: Colaboran estrechamente con el personal de enfermería, especialmente en el traslado de pacientes y también en su amortajamiento en caso de fallecimiento.
Colaborar de forma excepcional en las labores de aseo personal de los pacientes internos: En situaciones particulares (falta puntual de personal), los celadores participan activamente en labores de aseo personal de los pacientes internos.
Asistir en la zona de quirófano: Participan de manera activa en el entorno quirúrgico, especialmente en el traslado del paciente desde su habitación hasta la mesa de operaciones, así como en el traslado del material quirúrgico que requiera el cirujano.
Apoyar en la práctica de autopsias: En procesos postmortem, los celadores ofrecen su apoyo en tareas específicas que no implican el manejo de instrumental.
Estas son las funciones que un celador conductor comparte con un celador raso. Además de todas ellas, un celador conductor también deberá conducir el transporte sanitario cuando sea necesario. Como el resto del personal sanitario, es necesario que el celador conductor sea una persona prudente en sus conversaciones con enfermos y familiares en cuanto a procedimientos o diagnósticos. Esta información es muy sensible y es conveniente transmitir tranquilidad y esperanza en los familiares y en el paciente mismo, sobre todo si las perspectivas sobre su salud son inciertas.
Para trabajar como celador o celador-conductor, es necesario lo siguiente:
Edad y jubilación: Haber alcanzado la edad mínima de 16 años y no superar la edad máxima establecida para la jubilación.
Nacionalidad y residencia: Poseer la nacionalidad española o ser ciudadano de un país miembro de la Unión Europea.
Formación académica: Acreditar la titulación de Grado Escolar o su equivalente, demostrando un nivel educativo adecuado para el desempeño de las funciones requeridas.
Aptitud para el cargo: Ser apto para llevar a cabo las funciones específicas del cargo de celador conductor, lo cual implica una condición física aceptable para trasladar enfermos de peso variable.
Historial disciplinario: Contar con un historial laboral íntegro en el ámbito público. Es decir, no haber sido destituido de anteriores cargos en la Administración Pública debido a causas disciplinarias.
El temario para las oposiciones de celador-conductor dependerá de cada convocatoria según la administración local que las convoque, por lo que no hay un temario específico generalizado para este puesto. Si bien, la carga de estudio siempre será un poco mayor que la de las oposiciones de celador. Entonces, si partimos de la aproximación de que el temario medio de celador se compone de 17 temas, supondremos que el temario de un celador-conductor contendrá 19 temas. El temario adicional del celador-conductor versa sobre la conducción de vehículos sanitarios.
El temario común en ambos puestos de celador trata la Constitución Española, la organización sanitaria, el régimen de personal sanitario, trato al paciente, prevención de riesgos laborales, etc. La naturaleza del temario dependerá de cada comunidad autónoma.
El sueldo de un celador-conductor siempre será mayor que el de un celador por tener una responsabilidad añadida. Mientras que el salario medio en España de un celador es de 19.419 € anuales, el de un celador-conductor asciende a 20.008 € anuales. Aunque sea mayor, no supone una gran diferencia. Aunque esto dependerá de cada hospital y, especialmente, de cada comunidad autónoma. Por norma general, un celador-conductor cobrará menos en Andalucía que en País Vasco.
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