Todo lo que necesitas saber sobre el balón gástrico ingerible

Un balón gástrico ingerible es un método no quirúrgico y poco invasivo que se emplea en el tratamiento de la obesidad y que consiste en colocar un balón gástrico lleno de agua que ocupe parte del estómago. De esta forma, el paciente puede controlar mejor el apetito y comer menos y, consecuentemente, perder peso con mayor facilidad. Si se combina con una dieta, el paciente con obesidad podrá alcanzar un estado físico saludable y disfrutar de los beneficios de un peso adecuado. Se le llama ingerible, puesto que viene en formato de pastilla y se puede tragar sin necesidad de operación alguna.

En esta entrada te resolvemos todas tus dudas sobre los balones gástricos ingeribles, te contamos cómo funciona este sencillo procedimiento, quién puede someterse a él y te damos razones de por qué es la técnica más avanzada en pérdida de peso en comparación con otras cirugías bariátricas.

¿Cómo funciona un balón gástrico ingerible?

El procedimiento para introducir el balón gástrico ingerible en el estómago es bastante sencillo en comparación con cualquier otro proceso quirúrgico. A continuación, te lo esquematizamos en una serie de simples pasos para que veas la simpleza de este procedimiento médico:

• Antes de la inserción del balón gástrico ingerible es necesario que el paciente haya estado siguiendo una dieta rica en líquidos durante la semana previa al procedimiento y que haya consumido los medicamentos que le hubiera prescrito su médico.
• El paciente deberá haber guardado 12 horas de ayuno antes del procedimiento.
• El paciente se traga una pastilla que contiene comprimido un pequeño balón al que se le adjunta un tubo muy fino.
• Para afinar más la colocación del balón, el doctor utilizará ultrasonido para ubicarlo.
• Se llena el balón gástrico de agua con sal a través del tubo.
• Una vez lleno, se desconecta el tubo y el médico lo extrae del cuerpo por la boca del paciente.
• Se deja reposar el balón gástrico durante 4 meses.
• El balón gástrico está programado para deshincharse automáticamente, por lo que dejará correr el agua. No se necesita ninguna maniobra manual para retirarlo. El cuerpo lo expulsará de forma natural siguiendo el proceso de digestión de siempre.

¿Cuánto peso puedo perder con un balón gástrico ingerible?

Como con el resto de balones gástricos, si se opta por un balón gástrico ingerible, podemos perder entre 15 y 20 kilos en un período de 4 meses. Evidentemente, este procedimiento nos ayudará significativamente a sentir menos hambre y perder peso, pero no podemos depender exclusivamente de él sin llevar una dieta balanceada y sin hacer ejercicio con regularidad. Si observamos una dieta acertada con diligencia y hacemos ejercicio físico un par de veces a la semana, el balón gástrico ingerible nos puede ayudar a perder entre un 20 y un 50% del peso que nos sobra.

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Diferencias entre operación de balón gástrico y balón gástrico ingerible

El balón gástrico tradicional se coloca mediante una endoscopia bajo sedación, y su duración típica es de 6 meses. Para retirarlo, se requiere una intervención quirúrgica. En contraste, el balón gástrico ingerible no necesita endoscopia ni sedación para su inserción, y tiene una duración de alrededor de 4 meses. Además, su retirada es más sencilla, ya que puede hacerse manualmente sin necesidad de cirugía.

El balón gástrico ingerible es la opción más reciente y avanzada en pérdida de peso. En comparación con el balón gástrico tradicional, es menos invasivo, puesto que no requiere sedación ni endoscopia para la colocación. Su duración es ligeramente más corta, pero aún ofrece un margen de tiempo lo suficientemente amplio para que el paciente pueda perder un sobrepeso significativo. Además, su retirada es más sencilla y menos invasiva, por lo que nos ahorraríamos las preocupaciones asociadas a los riesgos que comporta cualquier operación.

Riesgos de los balones gástricos ingeribles

Los efectos colaterales o el riesgo de complicaciones derivadas de un balón gástrico ingerible son mínimos. La primera semana después de haberse introducido el balón en el estómago es posible que el paciente experimente náuseas o distensión abdominal como resultado de los esfuerzos del cuerpo por adaptarse a este objeto extraño. El cuerpo acepta el balón gástrico ingerible un 99% de las veces y los riesgos de sufrir algún daño durante la inserción del balón son nulos, ya que no es un procedimiento nada invasivo.

En casos muy poco frecuentes, es posible que se produzca alguna fuga en el balón gástrico. En cualquier caso, no supone un riesgo para la salud, pues lo único que pasaría es que se vaciaría el agua salada que contiene el dispositivo sin mayor trascendencia. Sin embargo, en caso de que se haya desinflado, hay que volver a contactar con el médico. De lo contrario, el procedimiento quedaría anulado por sí mismo y no daría los frutos esperados.

¿Quién puede someterse a este procedimiento?

Aunque el balón gástrico ingerible ha dado muy buenos resultados, no todo el mundo puede beneficiarse de este procedimiento. Los médicos solo prescriben este tratamiento a los pacientes que cumplen con una serie de condiciones. La principal es que su índice de masa corporal se encuentre entre 25 y 30. En algunos casos, los médicos pueden recetar este procedimiento para personas que superen ligeramente el umbral superior de 30. Además, el paciente ha de estar en buena salud física y no tener ningún problema de salud que pueda poner en riesgo su bienestar.

Más allá de factores físicos, el médico tendrá en cuenta el compromiso del paciente. Como hemos dicho, someterse a un balón gástrico ingerible no es lo único que debe hacer un paciente, sino que debe tener la disciplina y la capacidad de autosacrificio suficientemente para respetar una dieta y una rutina de ejercicio. La pérdida de peso no es solo un sacrificio físico, sino que requiere un cambio de mentalidad que perpetúe un estilo de vida sano.

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