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Carrocería

La carrocería es la parte exterior de un vehículo, con la que es recubierto tanto el motor como otros elementos. El material del que está fabricada una carrocería es el metal. En el interior de una carrocería es donde son ubicados tanto los pasajeros del vehículo como la carga que deba transportar, en su caso. Otros nombres que recibe la carrocería de un vehículo son: chapería o latonería

Los tipos de carrocería pueden variar, dependiendo de sus funciones; según los tipos de vehículo, una carrocería puede tener diferente construcción: bien de chasis independiente, bien autoportante, o bien, tubular. Aquellos vehículos que son autoportantes disponen, además, de una carrocería con la que los elementos mecánicos de dichos vehículos son así mismo sujetados. Los tipos de carrocería que se distinguen, dependiendo del número de volúmenes, son: carrocería monovolumen, carrocería de dos volúmenes o carrocería de tres volúmenes. Por su parte, también existen distintos tipos de carrocería según la forma: sedán, res puertas, cinco puertas, familiar, cupé, hardtop, vehículo deportivo utilitario, vehículo todoterreno, camioneta, limusina o coche fúnebre. Otros tipos de carrocería se miden según los estilos de trasera y/o los estilos de techo del vehículo.

Son diversos los problemas que puede presentar una carrocería en cualquier tipo de vehículo; algunos de los más comunes son la oxidación, la deformación y el agrietamiento. Es por esta razón que resulta esencial tomar una determinación ante los posibles inconvenientes que pueda darse en una carrocería, pues el/la dueño/a de un vehículo será quien determine si conviene reparar la carrocería, o bien, sustituir únicamente la pieza que haya resultado afectada. No obstante, la revisión de quienes se dedican profesionalmente a la industria del motor, es la iniciativa más aconsejable en estos casos, para saber qué medidas tomar ante cualquier problema que se pueda presentar en una carrocería.