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El proceso de educación en los niños y jóvenes a veces puede resultar una tarea poco sencilla para el docente, ya que debe trabajar con el nivel de atención, que tiene este, con respecto a las actividades que son realizadas en clase. Aprender a sostener y alargar el tiempo de atención de los alumnos en el aula puede mejorar exponencialmente, los resultados y la productividad de estos a nivel académico. Quédate hasta el final del este artículo y conoce interesantes tips de ayuda.
A este fenómeno se le conoce como “curva de atención”, y está referido a una representación gráfica sobre la evolución del nivel de atención del alumno a lo largo de la clase. El gráfico indica que esta atención disminuye rápidamente en los primeros 10-20 minutos, perdiéndose la motivación y el interés por los conceptos impartidos en el encuentro con el docente. Continúa leyendo y te explicaremos mucho más al respecto.
Si te pones a pensar, es muy común que un docente llegue al salón de clases y, al principio, todos los estudiantes se muestren con interés o entusiasmo, pero mientras pasa el tiempo estos se vuelven más distraídos y comienzan a voltear la mirada, hablar, ver sus cuadernos, etc. A esto se le conoce como la curva de atención, donde el interés y la concentración del alumno disminuyen de manera exponencial.
Ya sea el teléfono móvil, el compañero que está al lado o un nuevo mensaje de texto, hará que el estudiante encuentre alguna manera de distraerse de la clase, por lo que es importante que tengas claro cómo atacar esta falla y preservar el tiempo de atención de los alumnos en el aula.
¿Llegas a la clase con una baja energía, sin decir nada o, llegas con una buena energía y saludando a los chicos? La entrada es muy importante, ya que de por sí tendrás su atención al principio, así que es necesario que la vayas construyendo y manteniendo desde este punto. Dicho lo último, implementa estos dos puntos:
Habla alto y bajo cuando la ocasión lo amerite, verás que en algunos momentos subir tu tono de voz (no de manera intimidante) y hablar de forma enérgica hará que presten más atención.
Variar entre tonalidades puede hacer que la clase fluya mejor, ya que no se acostumbrarán a siempre escuchar lo mismo, de la misma manera.
Una de las mejores maneras para mantener el tiempo de atención de los alumnos es realizar actividades dinámicas mientras impartes un tema. Puedes:
Las preguntas singulares son las que más resultan un reto para los estudiantes. Una excelente idea que fomenta el aprovechamiento del tiempo es proponer una pregunta y hacer que todos, en una hoja de papel, coloquen su propia respuesta.
Al final del tiempo, cada uno deberá leerla y los demás opinar sobre ella y, además, basados en esta respuesta podrías seguir dando tu clase con ánimo, donde los estudiantes estarán más interesados en saber cómo su respuesta estuvo: bien, mal, regular, excelente, etc.
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