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La práctica administrativa moderna tiene sus cimientos en la administración científica, una especie de pensamiento que busca unir al sector empresarial con la investigación científica. Conozcamos más a fondo qué es la administración científica, a continuación.
La que es la administración científica, también conocida como taylorismo, es aquella que se encarga de determinar las causas y los efectos que se generan en una empresa, los cuales, pueden afectar su gestión. Lo peculiar de esta corriente es que lo hace aplicando la observación y la medición, tal como lo hace el método científico, de donde origina parte de su nombre. Si este tema te interesa, no dudes en leer este post.
Si te preguntas qué estudia la administración científica para poder seguir entendiendo la definición de administración científica, aquí encontrarás la respuesta.
Imagina que dentro de tu organización u empresa empiezan a surgir diversos problemas internos que afecten al rendimiento empresarial o que impidan realizar tus proyectos y tareas. Mediante diversos métodos científicos se busca una solución y se emplean para solucionar dichos problemas. Esto es lo que estudia la administración científica; la observación y medición de los problemas para determinar sus causas.
Este tipo de administración inicia a finales del siglo XIX, cuando Frederick Winslow Taylor realiza sus primeros aportes en los Estados Unidos.
La teoría científica de la Administración indica que existen una serie de características o rasgos a tener en cuenta. Así, dentro de las características que definen lo que estudia la administración científica, se pueden encontrar:
Es importante reseñar la diferencia de la administración empírica y científica. Por un lado, la empírica se basa en la experiencia e imitación de logros anteriores, mientras que la científica aplica un enfoque sistemático para aumentar la eficiencia empresarial.
Ahora que ya sabes la importancia de la administración científica y has descubierto algunos rasgos de la teoría de la administración científica, es probable que te preguntes acerca de su origen. ¿En qué se basa la administración científica? ¿Dónde y en quién se encuentra su origen? Veamos...
El término de administración científica nació a partir de la publicación de Frederick Winslow Taylor, titulada "Los Principios de la Administración Científica" en 1911.
Frederick Taylor, quien fuera gerente de manufactura en Estados Unidos y consultor administrativo, estableció mediante su publicación, una corriente basada en los procesos empresariales analizados bajo criterios de la investigación científica, que buscaba el aumento de productividad de las empresas. En su publicación, propuso un conjunto de principios que servirían para el desarrollo de la teoría de administración científica y de la escuela de la administración científica, que aún hoy es considerada por las empresas.
¿Cuáles son las características de la administración científica de Taylor? Los principios propuestos por Frederick W. Taylor son:
Los administradores deben ocuparse de reemplazar los métodos ineficientes por aquellos que garanticen una efectividad y mejora en cuanto a: los tiempos, demoras, movimientos, esfuerzos, herramientas utilizadas, entre otros. Para ello, es necesario que se realice bajo la supervisión de especialistas de áreas, quienes sean capaces de detectar las situaciones negativas y generar propuestas acorde a los recursos y necesidades de la empresa.
Es la evaluación de las habilidades y competencias de los trabajadores para que pueda ser colocado en el puesto de trabajo para el que esté más capacitado. La empresa, por su parte, debe ocuparse de proporcionar las condiciones básicas del trabajador, luego de su asignación, para que pueda desempeñarse de la mejor forma.
Plantea que los objetivos de los empresarios y de los trabajadores deben ser lo mismo. Además, contempla la capacitación y adiestramiento de los empleados para que puedan aumentar su productividad.
Se relaciona con el hecho de asignar las tareas y responsabilidades de cada trabajador de acuerdo a su perfil y al puesto que ocupa. Contemplan a los gerentes para la etapa de planificación, a los directivos para la de organización y al resto de los trabajadores para la ejecución.
Aunque este enfoque científico de la administración tiene muchas ventajas, también podemos hablar de las desventajas del taylorismo, como la monotonía o desmotivación laboral, o la falta de participación y creatividad por parte de los trabajadores.
Los aportes de Henry Fayol –ingeniero francés, quien prosiguió los estudios a partir de lo estipulado por Frederick– desembocaron en lo que se conoce como Teoría Clásica de la Administración. Bajo sus fundamentos, toda organización debe cumplir con 6 funciones básicas como:
Hoy día muchos de estos preceptos son considerados por las áreas departamentales de Recursos Humanos para llevar de forma eficiente su gestión. Ya que de ello depende la eficiencia en el funcionamiento de las organizaciones, es decir, el cumplimiento de las funciones que parten de una lógica empresarial basada en los principios elementales de la administración científica.
Ahora que ya conoces las aportaciones de la administración científica, quién fue el padre de la administración científica e incluso en qué se basa la escuela científica de la administración, es el momento de conocer las principales ventajas y desventajas de la administración científica. ¿Vamos?
Si ya conocemos qué estudia la administración científica, se deben saber cuáles son sus ventajas:
Claro que los métodos que estudia la administración científica tuvo ciertas dificultades, tales como:
Varios de estos problemas involucraban:
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