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Muchas personas se preguntan cuál es la mejor manera de enseñar, y es normal que se piense solo en el enfoque tradicional del proceso de enseñanza-aprendizaje, pero ¿por qué no ir un poco más allá? Si bien es cierto que los métodos tradicionales de enseñanza suelen tener resultados positivos en los procesos de aprendizaje de los alumnos de educación infantil y primaria, también se deben tomar en cuenta el gran impacto que tienen los proyectos didácticos modernos.
Desde hace unos años, los sistemas educacionales de distintos países se han percatado de que existen mejores formas de enseñar un contenido llevando a cabo una metodología diferente y que brinde mejores resultados; en este sentido es que comienzan a formarse lo que conocemos actualmente como los proyectos didácticos, los cuales es cierto que se pueden llevar a cabo en adultos, aunque normalmente se utilizan más con alumnos de preescolar y de educación primaria.
Son estrategias que tienen como objetivo integrar distintos contenidos de forma articulada para favorecer la educación infantil en el intercambio de conocimientos entre los alumnos, colocándolos como los protagonistas y responsables de la toma de decisiones y las actividades asignadas. Por otro lado, colocan a los estudiantes en contacto con la realidad, es decir, que buscan que aprendan con los problemas o situaciones de su interés.
En dichos proyectos, todos los niños de educación inicial en aulas de clase o al aire libre participan de acuerdo a la capacidad y las habilidades que tienen, pero también a partir de lo que necesitan aprender. Se puede decir que todos los proyectos tienen como norte cumplir metas específicas de enseñanza.
En los proyectos didácticos, los maestros son los encargados de guiar a los alumnos de nivel inicial acorde a la metodología que se maneje en el mismo, por lo tanto, estos deben de crear situaciones en el aula que estimulen a los niños a tomar decisiones, analizar, investigar, debatir, contrastar, reflexionar, etc.
Hacer uso de los proyectos como estrategias planificadas de enseñanza tiene un impacto positivo en el proceso de aprendizaje de los alumnos de educación inicial y primaria porque los involucra directamente con sus realidades. Es decir, que se orienta la educación de los estudiantes a temas relacionados con su realidad, con su nivel educativo y sus capacidades intelectuales y sociales.
Por un lado, los ayuda al desarrollo de sus capacidades intelectuales, ya que se enfocan en enseñarles de acuerdo a su nivel de comprensión, lo que nos dice que son procesos progresivos de enseñanza. Por otro lado, les ayuda a desarrollar aptitudes necesarias para poder desenvolverse en ámbitos escolares y personales, como lo son: la autonomía, la responsabilidad, habilidades sociales, etc.
Cabe destacar que los proyectos didácticos involucran tanto a padres, maestros y alumnos, elevando la capacidad de los procesos pedagógicos. Por ser estrategias que toman en cuenta lo que hace el estudiante, así como lo que piensa, estas permiten conocer los procesos que ocurren en los diferentes escenarios educativos y el potencial que tiene cada alumno.
En primer lugar, se debe saber que estos proyectos pedagógicos se dividen en tres etapas: inicio, desarrollo y conclusión. Por lo tanto, al momento de la planificación se deben tomar en cuenta cuáles son los instrumentos que se utilizarán en cada una, y crear una programación que permita realizar diversas actividades educativas con el fin de evaluar y elevar el nivel de desarrollo de los alumnos.
Ahora bien, para poder trabajar con proyectos didácticos es primordial fijarse en los siguientes aspectos:
Para poder plasmar y planificar un proyecto con éxito en cualquier asignatura, se necesita hacerse los siguientes cuestionamientos, los cuales nos ayudarán a clarificar nuestras ideas:
Una de las mayores expertas a la hora de planificar un proyecto es Laura Pitluk, una escritora argentina que nos muestra a través de sus obras "La gestión Escolar" o "La Evaluación Institucional", los momentos precisos para hacernos estas preguntas y cómo encontrar soluciones óptimas.
Con la ausencia de una de estas fases que se presentarán a continuación, nuestro proyecto podría perder su objetivo principal. Además, si no se sigue el orden correcto también nuestro cometido será un fracaso. Sin más que agregar, conozcamos cada uno de los procesos:
Todos los proyectos didácticos empiezan con una problemática, pues si no hay una problemática que resolver, no hay trabajo que hacer. Dicho esto y una vez identificado el problema, se procede a analizar si es conveniente para nuestros alumnos resolver ese problema.
Es primordial para llevar a cabo cualquier proyecto una buena justificación del mismo, debido a que debe cumplir con los estándares que pide el sistema educativo para el que trabajemos. Se debe mostrar la necesidad e importancia del proyecto para solucionar el problema que se identificó en la fase anterior.
Después definiremos nuestro objetivo general y objetivos específicos limitados.
En este apartado nos plantearemos dos escenarios. El primero es qué sucedería si el proyecto llega a realizarse; mientras que el segundo es qué puede suceder en caso contrario, lo que dará mayor incentivo a los otros docentes y a los propios alumnos de querer culminarlo.
Se debe explicar cómo llevar a cabo nuestra secuencia didáctica, por lo que enseñaremos lo que se quiere explicar, por qué y cómo se llevará a cabo el proceso de enseñanza-aprendizaje. También qué materiales didácticos utilizaremos y los recursos educativos, para ello elaboráremos un presupuesto que se ajuste a las condiciones del alumnado.
Aquí abarcaremos las expectativas que tenemos con la elaboración de los proyectos didácticos en un periodo de tiempo preestablecido. Cabe destacar que estos resultados deberán siempre estar dentro de las posibilidades individuales, grupales y de los materiales didácticos que se vayan a emplear.
Tenemos que tener claro cómo vamos a evaluar nuestro proyecto, sabiendo que una nota final no es el fin del mismo, pues también deberemos plasmar nuestro plan de seguimiento para que no se pierda lo aprendido en el futuro.
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Si lo que se busca es descubrir las fortalezas y virtudes de los estudiantes, los proyectos pedagógicos son la mejor estrategia para lograrlo, pues los métodos pedagógicos permiten conocer a los alumnos y al mundo que los rodea, con el objetivo de que se sientan seguros de sí mismos favoreciendo su interacción con el resto.
La mejor manera de aplicar estas estrategias es estar bien informado y entender a profundidad el impacto que tienen los proyectos didácticos en el desarrollo de los estudiantes. Dicho esto, la Escuela de Negocios especializada en formación online, Euroinnova, reconoce que es de gran importancia aplicarlas en las aulas de clases para garantizar la evolución de los procesos educativos y es por ello que brinda la oportunidad de aprender mucho más sobre el tema con el Postgrado en Estrategias y Técnicas Didácticas 2.0 y muchos otros que pueden ser de tu interés.
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Cristina Polo Calvo
COPYWRITER
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