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Un diagrama de comunicación permite representar gráficamente un conjunto de relaciones entre objetos o partes de un sistema. En tanto simplificación del diagrama de colaboración, cuyo foco se encontraba en las secuencias, este diagrama en su versión 2.0 centra su atención en las interacciones o relaciones. Además, facilita comprender cómo son los diagramas en este contexto.
Estas relaciones se representan a través de conectores de asociación, flechas que indican el flujo y mensajes que dan cuenta de tales asociaciones. Todo esto da como resultado un esquema enumerado en el que se puede observar la jerarquía o pasos y cuál es la función de los diagramas dentro del sistema.

Ambos diagramas, de colaboración y de comunicación, pueden mostrar la misma información, pero el segundo, aunque poco legible a primera vista, permite acceder de manera completa tanto a los elementos que componen el esquema como a los mensajes que establecen la interacción.
Cabe mencionar que estos diagramas representan las versiones 1 y 2 del Lenguaje Unificado de Modelado (UML), también conocido como unified modeling language. El que nos interesa en este texto es el diagrama de comunicación UML 2.0.
Es un tipo de diagrama que sirve para representar la interacción entre componentes y objetos de un sistema. Su gráfica, por lo tanto, permite visualizar la manera en que tales elementos colaboran dinámicamente dentro de una estructura. Dicho de otro modo, la visualización que aporta destaca la arquitectura de relaciones, no solo el orden cronológico de los mensajes, como sí lo haría un diagama de secuencia. Dicho esto, el diagrama de comunicación UML centra su atención en la ilustración de conexiones y flujos de información.
Ahora bien, ¿de qué manera se reflejan las relaciones? Cada objeto se vincula a otro con líneas, además de incluir etiquetas para señalar el orden de secuencia. Visto de manera global, el diagrama permite identificar los siguientes aspectos: responsabilidades, dependencias, cuellos de botella, entre otros.
Según los autores de este diagrama (Booch, Rumbaugh y Jacobson), su utilización es de gran ayuda en las fases iniciales de diseño conceptual y en la especificación de detalles. De ahí su aplicación extendida en documentación técnica, ingeniería de software, diseño de sistemas distribuidos, entre otros.
Diagrama de clases. Representa las clases dentro de un sistema, sus atributos, métodos y las relaciones entre ellas. Es fundamental para visualizar la estructura de una solución orientada a objetos. En este contexto se emplea también el diagrama de clases UML y su diagrama de clases simbología.

Diagrama de objetos. Conocidos también como diagramas de instancias, este diagrama también muestra la relación entre clases, pero recurre a ejemplos reales, reforzando la visualización de un diagrama de objetos en acción.

Diagrama de componentes. Este diagrama ilustra la organización y relación entre los componentes de un software, es decir, la relación estructural entre ellos.

Diagrama de despliegue. En el caso de desarrollo de software, el diagrama muestra la relación entre el hardware y el software, muy útil para el despliegue de este último en diferentes sistemas de hardware. Este tipo de esquema también se asocia al diagrama de implementación en proyectos complejos.

Diagrama de actividades. Este diagrama, centrado en las actividades, pretende enfocar los componentes estáticos de un sistema. Esta característica le permite brindar una vista de alto nivel de cómo se estructuran las relaciones.

Diagrama de casos de uso. Muestra la interacción entre usuarios y sistemas. Es habitual referirse a este tipo como diagrama de casos de uso UML.

Diagrama de secuencia. Muestra la interacción entre objetos en una secuencia específica. Permite destacar la manera, las razones y el orden en el que ocurren las interacciones.

Diagrama de temporización. Estos esquemas dan cuenta del comportamiento de los objetos en un marco temporal. Pueden hacerse complejos cuando se incluyen secuencias diferentes interrelacionadas.
Diagrama de comunicación. Este diagrama, como lo indicamos en este texto, se centra en las relaciones, aunque muestre secuencias.
Cuando se trata de un diagrama de comunicación, un objeto puede representar a clientes, proveedores o demás actores vinculados con las actividades de la empresa. Las relaciones se establecen a través de mensajes enviados y mensajes recibidos.
Se expresa a través de una línea recta que une los objetos que tienen relación. Este símbolo indica que ambos objetos pueden enviarse mensajes.
El mensaje está dividido en dos clases: mensaje sincrónico y mensaje asíncrono. Mientras que el primero indica que debe haber una respuesta antes de continuar (línea con flecha), el segundo no requiere respuesta para continuar (línea punteada con flecha). La relación entre los mensajes se da a través de secuencias indicadas con números, es decir, el orden en el que deben leerse.
Muchos esquemas de comunicación pueden ser intrincados debido a su cantidad de componentes. Frente a esto, los diagramas de comunicación actúan como herramientas organizativas que descomponen las relaciones complejas en interacciones manejables, de tal manera que se facilita la comprensión y el análisis detallado dentro del modelado de sistemas.
Como las relaciones entre objetos pueden ser complejas, los diagramas de comunicación permiten observar las jerarquías existentes entre ellos y sus secuencias. Esta visualización no solo permite entender la estructura general, sino también los roles, responsabilidades y mensajes dentro del esquema general.
Una de las principales ventajas de un diagrama de comunicación es la consolidación de información que podría dispersarse si no se organizara adecuadamente. Esta centralización evita ambigüedades y permite comprender las asociaciones de las diferentes secuencias.
Más allá de los detalles, un diagrama de comunicación ofrece una perspectiva macro de todos los elementos. Proporciona, de esta manera, una visión panorámica en la que es visible el lugar que ocupa cada stakeholder y los mensajes enviados.
Al recurrir a símbolos y notaciones comunes, el diagrama de comunicación garantiza que todos los involucrados interpreten la información de manera coherente, uniforme y sin ambigüedad. La comunicación debe ser clara para evitar secuencias de mensajes incomprensibles o desorganizadas.
Los sistemas de comunicación no son estáticos; por el contrario, cambian constantemente. Precisamente, los diagramas de comunicación permiten agregar elementos mientras el esquema crece. En este sentido, facilitan la creación de nuevas secuencias sin que haya limitaciones de espacio y son compatibles con otras representaciones como el diagrama de contexto o cuando se analiza para qué se utiliza un diagrama de flujo.
Un diagrama UML es es útil en las siguientes circunstancias:
La integración de un diagrama en una estrategia de comunicación es una tarea importante para garantizar un adecuado flujo de información. Más allá de las técnicas de modelado y los integrantes del esquema, la aplicación de esta herramienta puede mejorar drásticamente la eficiencia y efectividad de cualquier estrategia comunicativa. A continuación, se presentan los pasos fundamentales para su aplicación, ya sea para la comunicación interna o externa.

Antes de cualquier esfuerzo de modelado, se parte de la identificación y comprensión de los actores y entidades principales que participarán en la estrategia de comunicación. Estos actores pueden ser personas, departamentos, sistemas o cualquier otra entidad que tenga un rol ineludible en la comunicación.
Como ocurre con cualquier iniciativa, las estrategias de comunicación cuentan con objetivos generales y específicos. Estos deben caracterizarse por la precisión, la claridad y la posibilidad de ser medibles, puesto que son los que trazan el diseño del diagrama y aseguran que todas las interacciones sean relevantes y orientadas a resultados.
En el contexto de un diagrama de comunicación, las líneas de vida representan la existencia de actores o entidades en un rango de tiempo específico. Estas líneas reflejan la duración y naturaleza de la participación de cada actor en la estrategia de comunicación.
Una vez definidos los actores y sus líneas de vida, es crucial determinar cómo y cuándo se comunicarán entre sí. Esto implica definir la secuencia de mensajes, su contenido, su orden y su temporalidad. No deben olvidarse aquellas secuencias que esperan respuesta para continuar.
Estos diagramas ofrecen una vista detallada de las interacciones entre actores a lo largo del tiempo. Son esenciales para comprender el flujo de información y garantizar que todas las interacciones sean coherentes y alineadas con los objetivos de la estrategia.
Como cualquier herramienta de modelado, un diagrama de comunicación debe ser revisado y refinado regularmente. Esto garantiza que el diagrama siga siendo relevante y refleje con precisión la estrategia de comunicación a medida que esta evoluciona.
Una vez que el diagrama esté completo, es esencial presentarlo a todos los stakeholders relevantes. Esto no solo garantiza la alineación entre todas las partes, sino que también ofrece una oportunidad para recopilar feedback y hacer ajustes según sea necesario.
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