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Cada vez, es más frecuente oír en nuestra sociedad, que las personas tenemos ciertos comportamientos de dependencia a determinados objetos. E incluso a algunas sustancias. No obstante, esta dependencia, puede dirigirse hacia otras personas. En este contexto, dichas situaciones van acompañadas por una conducta, en la que la persona intenta evadir los problemas de su alrededor. Por tanto, el perfil de una persona adicta destaca entre la población que está pasando un momento complicado en su vida y necesita aliviarse.
En este post, descubrirás todo lo que no sabías sobre las adicciones, qué son, cuándo se considera una persona adicta o qué tipos hay.
¡No te lo pierdas!
Entonces, sigue leyendo, porque lo que viene a continuación, te sorprenderá.
En cierto modo, podemos definir las adicciones como una enfermedad compleja del cerebro cuya duración es prolongada.
Además, éstas se caracterizan por crear una fuerte necesidad hacia una sustancia, actividad o sentimiento.
En caso de no satisfacer estas conductas, el individuo cae en una situación de abstinencia.
Las drogas son igual de malas para ti como para los que te rodean. A ti te hacen daño y tú les haces daño a ellos.- Pinterest
Por tanto, esto provoca una disminución en la calidad de vida, ocasionando normalmente problemas en el trabajo, en las relaciones sociales y personales.
Adicionalmente, podemos destacar que en los últimos tiempos se ha producido una mejora en los tratamientos.
De este manera, se está ayudando a controlar de manera más efectiva las adicciones.
Pero...
Efectivamente, no toda persona que realiza cierto tipo de actividades se considera adicta.
Por tanto, es adicta aquella persona que, aun sabiendo que el consumo de sustancias o la realización de conductas adictivas están causando problemas en su vida, es incapaz de dejar de consumirlas o de realizarlas.
A continuación, te ponemos al día de los tipos de adicciones que puedes encontrar.
Pues no solo están relacionadas con ciertas sustancias como venimos diciendo desde el principio.
En este aspecto, podemos hacer referencia a la clasificación de esta patología.
En primer lugar, nos encontramos con las más conocidas, las que corresponden a ciertas sustancias.
Entre ellas, podemos distinguir dos categorías:
Por un lado, están aquellas sustancias que son legales, como, por ejemplo, el café, tabaco, alcohol o incluso algunos medicamentos.
En efecto, si hacemos referencia a los medicamentos, es muy común que tras superar algún tipo de enfermedad, el paciente sienta cierta dependencia.
De este modo, si nos basamos en el grupo de elementos legales, podemos decir que están muy normalizadas por la sociedad.
Aunque esto no impida que se consideren como tal.
Por otra parte, tenemos las contrarias; las sustancias ilegales.
Aquí es donde entran en juego las drogas.
Por ejemplo, se consideran drogas habituales la marihuana y similares.
En segundo lugar, encontramos las adicciones a ciertas actividades o conductas.
Por ejemplo, la ludopatía, cuyo comportamiento genera una conducta adictiva hacía los juegos y las casas de apuestas.
En el caso de estas últimas, se han incrementado en los últimos años de manera notoria.
Además, aquí podemos incluir la tendencia que se ha generado hacia los Smartphone.
Pues su uso prolongado se ha considerado como adicción.
En general, este tipo de comportamientos se ven enfocados a ciertos estilos de vida.
En otras palabras, podríamos decir que a través de esta serie de pautas somos más vulnerables a la hora de clasificarnos en roles sociales.
En último lugar, tenemos las que derivan de ciertos comportamientos afectivos y emocionales.
A través de este tipo de conductas, se le ha dado nombre a las relaciones tóxicas, muy comúnmente conocidas en la actualidad.
Aunque si quieres profundizar en este tema, te aconsejamos que eches un vistazo a los siguientes títulos:
Ciertamente, la causa exacta del consumo de drogas se desconoce.
Sin embargo, sí que se conocen algunos de los factores que intervienen como:
Entonces, si hablamos de cómo ser un buen especialista en adicciones, hemos de mencionar algunas habilidades que le caracterizan.
Así, tiene que ser una persona que se adapte a los pacientes, que sepa escuchar y mostrar empatía hacía él.
Gracias a esto, podemos conseguir una comunicación más fluida entre terapeuta y paciente, obteniendo un feedback durante todo el proceso.
Además, debemos recordar que hay que aceptar al paciente tal como es.
En este aspecto, hacemos referencia a lo mencionado al principio.
Pues todo este proceso tiene como objetivo conseguir una confianza que pueda permitir una mejora en el corto o medio plazo.
En cuanto al perfil del terapeuta en este ámbito, no existe una formación concreta que te especialice en el sector.
Concretamente, el sector está formado por médicos, enfermeros, psicólogos y trabajadores sociales.
De esta manera, un buen técnico puede desenvolver su papel intentado crear una sinergia entre las distintas ramas específicas.
Por nuestra parte, como siempre, te recomendamos nuestro Postgrado en Prevención del Consumo de Alcohol y Drogas.
A través de él, podrás acceder a las siguientes salidas laborales para tratar con las adicciones:
Pues está dirigido a todos aquellos profesionales del ámbito de de la psicología o interesados en desarrollarse en este contexto.
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