Limpiador de cristales

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¿Qué actividades realiza un limpiador de cristales?

Si estas interesado en especializarte en el sector de la limpieza, ¡este post te interesa! A continuación vamos a tratar la profesión de limpiador de cristales. Un oficio comúnmente conocido pero no en profundidad. Por ello, vamos a descubrir a fondo esta profesión. ¡Vamos!

En general, la limpieza de los interiores (suelos, mesas, limpieza de polvo, etc.) es una tarea cotidiana. En cambio, la limpieza de cristales y espejos es una tarea periódica que necesita unas condiciones, unos productos y unas habilidades específicas diferentes.

En la mayoría de casos, se requiere una capacitación especializada para desempeñar la profesión de limpiador de cristales.

¡Comencemos!

¿Qué encontrarás aquí?

1. ¿Qué actividades realiza un limpiador de cristales?
1.1. ¿Qué actividades laborales desempeña?
1.1.1. ¿Qué habilidades debe tener?
1.2. ¿Cuáles son las técnicas que utilizan?
1.3. Continúa leyendo otros artículos relacionados
2. CURSOS DE LIMPIADOR DE CRISTALES

¿Qué actividades laborales desempeña?

Las tareas específicas del limpiador de cristales son las siguientes:

Limpieza de cristales interiores y espejos: limpia ventanas por la parte interior y cristales separadores de diferentes lugares o áreas de trabajo.
Limpieza de cristales exteriores: puede tratarse de edificios tradicionales donde la parte exterior del cristal se puede limpiar desde dentro o desde el exterior. O también de edificios modernos (lineales que obligan a usar ascensores exteriores).

Las tareas concretas son:

Proteger las aéreas cercanas al lugar del trabajo para que no resulten dañadas por cualquiera de los productos utilizados en la limpieza.
Limpiar cristales, espejos o superficies pulidas: aplicando con una esponja o trapo, un producto de limpieza especial sobre las superficies que debe limpiar.
Limpiar y aclarar los cristales o espejos con la ayuda de una escobilla o cepillo de goma.
Eliminar las manchas más difíciles frotando con un trapo o un rascador.

¿Qué habilidades debe tener?

Un limpiador de cristales necesita:

Disfrutar de trabajar al aire libre bajo todo tipo de condiciones meteorológicas.
Ser capaz de trabajar sobre andamios o a las alturas.
Un buen sentido del equilibrio y mucha concentración.
Ser consciente de la seguridad en el trabajo.
Trabajar bien por cuenta propia o como parte de un equipo.
Ser honrado y respetar la propiedad privada de los clientes.
Un trato amistoso y cortés.
Estar en forma y tener una buena salud.
Usar las manos con habilidad.
Poder permanecer de pie durante largos períodos.

¿Cuáles son las técnicas que utilizan?

Existen varios tipos de técnicas para limpiar los cristales. Estos profesionales las escogen dependiendo del grado de suciedad de la superficie y de lo que el cliente haya pedido. Algunas de las técnicas son las siguientes:

Agua caliente: se utiliza agua tibia mezclada con jabón. Consiste en pasar con un trapo humedecido en esta agua y frotar con fuerza. Se utiliza esta técnica cuando el cristal tiene bastante suciedad acumulada o manchas provocadas por grasa, tierra u otros elementos que marcan el cristal.
Limpieza con vinagre: El vinagre es un producto que debido a su composición consigue eliminar toda la suciedad acumulada aportando un brillo y transparencia espectacular. Para ello se mezcla medio litro de vinagre en cinco litros de agua. Esta cantidad dependerá de la amplitud que tenga la superficie.
Alcohol: Cuando se trata de cristales con algún elemento que lo permitan, se puede emplear unas gotas de alcohol. Este producto aporta brillo y transparencia a los cristales.
Quitamanchas: Si los cristales a limpiar tienen muchas manchas, se puede emplear una botella con atomizador que contenga agua y unas gotas de quitamanchas líquido para la ropa. Este producto dará mayor eficacia y rapidez a la hora de la limpieza.
Rociador especial: El limpiacristales (cristasol) es el producto estrella para limpiar. Pero es posible crear un producto casero con mayor potencia. Se aconseja mezclar en un recipiente una parte de cristasol con tres partes de vinagre. Es recomendable que el vinagre sea blanco y no de manzana ya que el primero es mucho más efectivo en estas superficies. Para conseguir un brillo idóneo se puede aplicar jugo de limón a esta mezcla.