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El microlearning emerge como una solución innovadora para el aprendizaje. Este enfoque se basa en sesiones breves y enfocadas que maximizan la retención del conocimiento, adaptándose a las demandas de la era digital. Tanto en la educación como en el ámbito laboral, el microlearning está transformando la manera en que las personas adquieren y aplican nuevas habilidades. Veamos qué beneficios aporta esta metodología de aprendizaje y cómo implantarla.
El microaprendizaje o microlearning es una modalidad de aprendizaje donde el alumnado adquiere los conocimientos y habilidades a través de pequeños contenidos, sin cargarles demasiado de información. Se basa en una formación continua con lecciones cortas (entre 5 y 15 minutos) cuyo contenido debe llamar la atención del estudiante. Además, exige de una regularidad, una permanencia, motivación y creatividad para conseguir obtener resultados óptimos en el proceso de enseñanza-aprendizaje del alumnado.
Funciona por medio de pequeños módulos que permiten aprender más rápido, en menos tiempo y mejora la retención de información. Cada una de las lecciones cortas se diseña con una serie de objetivos específicos de aprendizaje para abordar los conceptos a enseñar de manera efectiva y directa.
Dentro de las características del microlearning, podemos encontrar:
Conocer las ventajas del microlearning ayuda a profundizar aún más en la popularidad de este aprendizaje informal:
El microlearning se apoya en tres pilares básicos: menos es más, captar la atención y divídelo en lecciones cortas. Aunque aparente ser una metodología de aprendizaje sencilla o rápida de llevar, es necesario planificar, diseñar y alinear con la estrategia de aprendizaje del curso escolar. Para diseñar contenido de microlearning efectivo, es fundamental seguir estrategias que garanticen su relevancia, accesibilidad y capacidad para impactar en el aprendizaje. Aquí te presentamos tres claves esenciales:
El microlearning tiene un impacto significativo en la educación al transformar la manera en que los estudiantes adquieren y retienen conocimientos. Al centrarse en lecciones breves y específicas, esta metodología permite una asimilación más rápida de la información, lo que facilita que los alumnos comprendan y recuerden mejor los conceptos clave. Además, al ser adaptable y flexible, el microlearning permite a los estudiantes aprender a su propio ritmo, accediendo al contenido en cualquier momento y lugar, lo que se ajusta perfectamente a las demandas de la era digital.
Una de las principales ventajas del microlearning es que promueve una educación personalizada, permitiendo que los estudiantes se enfoquen en áreas específicas de su aprendizaje. Esto también fomenta la autonomía y motivación del estudiante, ya que pueden avanzar de manera independiente, sin depender de largos bloques de tiempo. La brevedad de las lecciones facilita la atención y concentración, evitando la sobrecarga de información, lo que puede ser común en métodos de enseñanza tradicionales.
Además, el microlearning favorece la retención a largo plazo del conocimiento. Al presentar el contenido en pequeñas dosis, los estudiantes tienen más oportunidades para repasar y reforzar lo aprendido, lo que mejora la memoria y la aplicación práctica de los conceptos. Esta metodología también se alinea con la necesidad de aprendizaje continuo en la educación moderna, ya que permite integrar el aprendizaje de manera fluida en la rutina diaria del estudiante.
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