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1983 ha sido el año elegido para conmemorar el nacimiento de Internet, momento en el que se adoptó el protocolo TCP/IP como estándar para la red ARPANET (denominada a posteriori como Internet). Sin embargo, el origen de Internet se remonta mucho antes, alrededor de 1969. Tras más de medio siglo de cambios, innovaciones y facilidades para la población en general, es ahora cuando podemos echar la vista atrás y preguntarnos: ¿Cómo ha cambiado Internet nuestra historia? ¿Por qué hablamos de la revolución de Internet?
Actualmente, más del 80% de los hogares europeos tiene acceso a redes de muy alta capacidad y el 73% de los hogares rurales están cubiertos por redes 5G. Además, el 69% de las Pymes han alcanzado un nivel básico de intensidad digital y el 34% de las empresas usan servicios en la nube. Así lo refleja el Índice de la Economía y la Sociedad Digitales (DESI), perteneciente a la Comisión Europea, quien se ocupa de medir los indicadores del rendimiento digital de Europea y realiza seguimientos de los avances tecnológicos en los países de la UE.
Con estas cifras, ¿todavía te preguntas cómo Internet nos ha cambiado la vida?
>> Conoce todos los detalles sobre el Día Internacional del Internet
Internet no solo ha cambiado la forma en la que buscamos y obtenemos información -ahora de manera más inmediata y personalizada-. Internet ha modificado cómo nos comunicamos, cómo trabajamos, cómo consumimos y cómo aprendemos, entre otros aspectos. Tanto es así que, sin duda, podría decirse que el desarrollo de Internet en las últimas décadas ha supuesto el cambio social y económico más radical en todo el mundo. Y sí: hablamos de uno de los motores de cambio más importantes de la historia contemporánea.
En primer lugar, uno de los máximos indicadores del cambio que ha supuesto Internet es la democratización del acceso a la información, lo que ha permitido reducir fronteras y conectar a más de 6.000 millones de personas. Así lo confirma la Unión Internacional de Telecomunicaciones (ITU), quien añade que, gracias a la digitalización, se han desarrollado economías digitales y globalización profesional.
En este sentido, gracias a Internet, la información que consumimos es más inmediata, más actualizada y más personalizada. Cualquier persona, en cualquier lugar del mundo e independientemente de su situación económica o social, puede acceder a información valiosa en tiempo real.
Por otro lado, otro de los grandes cambios de Internet recae sobre la comunicación. Gracias a Internet, se han eliminado las barreras geográficas: puedes comunicarte con quien quieras cuando quieras, da igual lo lejos o cerca que esté. La inmediatez global y la multicanalidad son algunas de sus características. Además de la comunicación entre personas, Internet también ha facilitado la participación democrática y la participación ciudadana. Ahora es posible comunicarse con la Administración mediante peticiones online y plataformas ciudadanas.
La economía global ha sido otra de las grandes protagonistas de los cambios de Internet en los últimos años. La digitalización de empresas, la creación de nuevos puestos de trabajo y sectores, así como de nuevas formas de trabajo -como el teletrabajo-, son muestras de ello. Sectores como la Inteligencia Artificial (IA), el machine learning o el Big Data han nacido bajo el manto de Internet y han llegado para crear millones de puestos de trabajo en un futuro inmediato.
Por último, la manera en la que consumimos o en la que aprendemos también muestran la revolución de Internet en las últimas décadas. Ya no es necesario salir de casa para comprar nada: de hecho, Internet nos recomienda aquello que sabe que nos va a gustar e incluso aquello en lo que estamos pensando y hemos hablado con nuestra familia. Tampoco es necesario salir de casa para aprender: la formación digital gracias a plataformas e-learning y escuelas de formación online, como Euroinnova, permite una educación más accesible, personalizada y sin límites.
Cada 17 de mayo, el mundo entero celebra el Día Mundial de Internet, denominado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como el Día Mundial de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información. Esta jornada tiene como objetivo poner en valor la importancia de Internet y las nuevas tecnologías de la información y la comunicación en nuestra vida, al tiempo que incide en la importancia de sensibilizar sobre las múltiples posibilidades y los posibles riesgos de su utilización. Asimismo, este día internacional pone el foco en la importancia de reducir la brecha digital.
El 17 de mayo de 1969 se celebró, por primera vez, esta jornada, aunque bajo el nombre de Día Mundial de las Telecomunicaciones y con el motivo de la fundación de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT). Muchos años después, en 2005, se decidió modificar esta celebración, pasando a conmemorar el Día Mundial de la Sociedad de la Información, con el objetivo de "llamar la atención sobre la importancia de las Tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) y las numerosas cuestiones relacionadas con la sociedad de la información".
No sería hasta noviembre de 2006, en la Conferencia de Plenipotenciarios de la UIT, cuando se decidió al fin celebrar el Día Mundial de las Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información, más conocido como el Día del Internet.
En concreto, el Día Mundial del Internet llega este 2025 apostando por la perspectiva de género. Bajo el lema "Igualdad de género en la transformación digital", esta jornada pretende poner en valor el trabajo de la UIT "para ser una organización modelo en materia de igualdad de género, que utiliza las TIC para empoderar tanto a mujeres como a hombres".
Algunas de las ideas clave de la celebración del Día Mundial del Internet este 2025 son las siguientes:
Todavía existen más de 2.600 millones de personas, en todo el mundo, sin conexión a Internet. En su mayoría, mujeres y niñas.
Los principales obstáculos de la brecha digital son la falta de acceso y recursos, dispositivos inaccesibles para muchas personas y escasas competencias digitales en la población en general.
Reducir la brecha digital es clave para impulsar el crecimiento económico de los países y las personas, así como la innovación y el desarrollo sostenible de todas las naciones.
La transformación digital debe ser inclusiva y con igualdad de género: "Para que las mujeres y niñas de todo el mundo también puedan beneficiarse de la transformación digital, además de contribuir a ella".
En definitiva, la brecha de género y la brecha digital caminan un mismo sendero. El Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI) del Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública del Gobierno de España publicó en 2024 el estudio Brecha digital de género 2023, en el que se pone de manifiesto que "el uso de Internet en mujeres y hombres se ha generalizado y se han reducido brechas, aunque todavía existen diferencias en algunas actividades y preferencias de compra". Asimismo, señalaba que "las mujeres están muy infrarrepresentadas en las titulaciones TIC".
En concreto, las actividades en Internet donde las mujeres están más representadas que los hombres son "búsqueda de información sobre salud, la comunicación con profesorado o alumnado y las redes sociales". Funciones que, tradicionalmente, se han asociado a la figura de la mujer, lo que subraya la continuación del rol de la mujer como cuidadora.
En cuanto a la formación en informática y habilidades digital, dicho informe señala que "solo el 14,3% de las personas egresadas en informática y el 28,3% en ingenierías son mujeres", además de ser minoría en la formación profesional relacionada con la informática.
Por último -aunque no menos importante-, es esencial hablar de seguridad en Internet. El informe del ONTSI asegura que "el 67,8% de las víctimas de delitos sexuales en Internet son mujeres".
En 2022 se han producido un total de 298.319 victimizaciones según el Informe sobre la cibercriminal dad en España del Ministerio del Interior. Prácticamente, la mitad tienen como víctimas a hombres (49,96%) y la otra mitad a mujeres (50,04%), pero surgen diferencias importantes a la hora de desagregar en función del tipo de victimización. El tipo que más afecta relativamente a las mujeres son los delitos sexuales (67,8%), seguido del acceso e interceptación ilícita (56,7%) y los delitos contra el honor (54,8%).
"El elevado porcentaje de mujeres entre las víctimas de delitos sexuales muestra la importancia de mejorar la seguridad en los entornos digitales", concluye el estudio.
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Organización de las Naciones Unidas. (2025). Día Mundial de las Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información. https://www.un.org/es/observances/telecommunication-day
Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI). (2024). Brecha de género digital 2024. Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública. https://www.ontsi.es/sites/ontsi/files/2024-07/Brecha%20de%20g%C3%A9nero%202024.pdf
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