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Puede que aún no conozcas qué es la iridología y para qué sirve, pues esta es la ciencia alternativa que estudia los comportamientos del cuerpo humano y su estado de salud a través de la examinación y observación de los colores, formas y patrones existentes del ojo humano. Este estudio del iris para detectar enfermedades ha sido clasificado como una pseudoterapia.
Los practicantes de esta disciplina usan como principal herramienta un mapa sectorial del iris del ojo para poder examinar y diagnosticar las afecciones sufridas por el paciente. Estos mapas son divididos por sectores que determinan las partes del cuerpo humano en relación con su posición en el cuerpo del iris. De esta manera, se puede realizar una lectura del iris como vía de exploración preventiva.
La iridología fue creada en 1665 mediante una investigación llamada Chromatica Medica de un hombre llamado Philip Meyer Von Coburg, y el término fue usado por primera vez por el médico húngaro del siglo XIX Ignaz von Peczely, quien es considerado su padre fundador. A pesar de que en ocasiones es desacreditada por algunos especialistas de la salud, esta pseudoterapia ha ganado muchos adeptos que la consideran efectiva y capaz de ser reconocida como una práctica médica legítima globalmente. Aquí es donde surge el debate sobre qué tan confiable es la iridología como herramienta diagnóstica.
La iridología estudia la relación existente entre los signos que se hallan en el iris con la tendencia de un órgano a enfermar o a empeorar. De otra forma, es un método de diagnóstico de alteraciones funcionales orgánicas o tendencias basado en aquellos signos en el iris. Algunos de estos signos son: cambios de la coloración, relieves, surcos, alteraciones de tejido, bandas y más.
A pesar de todo esto, entre los practicantes que conocen qué es la iridología y para qué sirve, no hay un consenso establecido entre las diferentes escuelas para interpretar tales señales. De cualquier manera, es muy entendido que se necesita una gran pericia para realizar un diagnóstico adecuado a los pacientes y con ello, recomendar el tratamiento o las medidas a tomar para una pronta recuperación de salud. Es aquí donde algunos cuestionan para qué sirve el iris del ojo más allá de su función visual.
Así, con el análisis del iris se puede llegar a determinar algunas cosas, como son:
Esta práctica se encuentra cimentada en la hipótesis de que todos los cambios dados por enfermedades o distintas afecciones y patologías son reflejados no solo en el estado anímico y físico de una persona, sino también en sus ojos, específicamente en el iris. Es decir, que la iridología se basa en la observación del ojo del paciente y por medio de este diagnosticar la afección que la persona puede estar sufriendo. Este planteamiento forma parte de los fundamentos de la iridología.
En este sentido, los que congenian con la iridología indican que la misma es efectiva incluso en personas que no presentan ningún tipo de síntoma previo que pueda ser un indicativo de su enfermedad.
Sus partidarios toman en cuenta que el iris es el espejo de nuestro cuerpo, que revela nuestro estado de salud para así detectar lo que sucede internamente y poder ser curados más rápido y de manera más eficaz que con la medicina convencional. Todo esto puede responder efectivamente qué es la iridología y para qué sirve.
Para que el iridólogo inicie su trabajo, el ojo debe estar completamente limpio, libre de cualquier impureza, artefacto (como las lentillas) u otros agentes externos que puedan bloquear su visualización. Tras comprobar esto, utiliza un iriscopio o, en su defecto, una lupa que permita hasta 15 aumentos. En algunos casos, se emplea también la iridología computarizada para obtener una imagen más precisa. Entonces, ¿qué es lo que observa? Veámoslo y comprendamos qué es un iridólogo en la práctica:
Hay que tener en cuenta que la iridología no brinda diagnósticos médicos concluyentes, por lo que será necesario acudir a un centro de salud si se sospecha de alguna afección a causa de cierta sintomatología. Sin embargo, el iridólogo, siguiendo sus conocimientos, intenta descubrir predisposiciones funcionales en el organismo, es decir, elementos que indicarían el posible desarrollo de alguna enfermedad.
Por ejemplo, ya hemos visto que, al observar con detenimiento los anillos internos del iris, se pueden identificar ciertas predisposiciones. Un caso claro es la litiasis hepática, que se expresa a través de colores o pigmentos ocres, sobre todo en las horas 7 u 8 del reloj al que aludíamos arriba. ¿Qué otras afecciones se pueden intuir con la revisión minuciosa de la estructura interna del iris? Podemos mencionar problemas renales, metabólicos, migrañas, bronquitis, asma, colon irritable, entre otros. Algunas de estas condiciones podrían considerarse enfermedades que se detectan mirando a los ojos.
Los radiales del iris ofrecen al iridólogo información útil para la práctica preventiva de enfermedades comunes en pacientes en edad adulta. Estas observaciones, derivadas de la lectura del iris, han suscitado interés sobre las posibles enfermedades del iris del ojo que aún no han sido reconocidas por la medicina convencional.
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