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El propósito principal que persigue la climatización de un lugar específico, es conseguir unas condiciones de comodidad y sanitaras del espacio en el que se encuentran las personas, aunque también puede ser para el mantenimiento de un producto, e incluso de las condiciones de un proceso productivo. ¿Quieres aprender más de las instalaciones de climatización? ¡Podrás hacerlo en los siguientes apartados!
Su misión es mantener las condiciones de temperatura, la humedad y la calidad que se encuentre en el aire en el interior del lugar establecido para cada caso.
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¡Vamos a seguir!
La climatización trata de crear en un espacio unas características deseadas en la temperatura, la limpieza del aire y la humedad, buscando siempre la adecuación para el confort. En algunos casos, también trabaja la presión, consiguiendo lo necesario para el bienestar de las personas, aunque también se emplea para la conservación de elementos.
La finalidad en realidad, aunque siempre solemos pensar en la refrigeración (la climatización usada en verano), es el acondicionamiento del aire en cada época.
Entonces, podemos conocer que el sistema de climatización comprende tres aspectos imprescindibles: la calefacción, la ventilación y la refrigeración.
Cuando hablamos de la calefacción nos estamos refiriendo a la regulación de las condiciones del ambiente en el interior de una vivienda, aunque también se usa en la industria o el comercio. Para conseguir lo buscado se emplean sistemas de calefacción o ventilación.
El sistema de calefacción se encarga de elevar la temperatura de un lugar específico en relación con la temperatura que se da en el ambiente del exterior.
La finalidad principal es combatir el frío y permitir la producción de calor.
Podemos conocer la ventilación como un sistema desarrollado para la renovación del aire del interior de un lugar a través de la extracción o inyección de aire. Sus propósitos son:
Si nos referimos a la refrigeración industrial o al aire acondicionado, estamos hablando del mismo mecanismo: el enfriamiento de un determinado fluido, que suele ser agua o aire, a través de la evaporación de otro fluido que conocemos como refrigerante.
Igualmente, hay diferencias ente los sistemas de refrigeración y el aire acondicionado, como en sus componentes, en las técnicas para diseñarlo, su funcionamiento, etc. Aunque los dos trabajar para producir frío, o en la reducción de la temperatura.
La clasificación de las instalaciones de climatización pueden denominarse dependiendo de la sistemática que usan para coger la energía o cederla. Distinguiremos:
Los sistemas de aire acondicionado que se conocen más se pueden encontrar en las viviendas y los comercios, sobre todo. La instalación realizada se puede ver en el falso techo y muros que están conectados a difusores de aire y conductos que cuentan con una unidad exterior unida, de forma habitual, por tuberías de cobre aisladas con los desagües determinados.
Las instalaciones de climatización que cuentan con este sistema, se utilizan agua o fluido como componente base, con lo que se produce energía caliente o fría, dependiendo de lo que se requiera. Solo sirven para el calentamiento del aire, por lo que, a diferencia del anterior, no puede calentar agua caliente sanitaria.
Las partes más destacables de las que se compone este sistema son: la central térmica, la distribución del agua, los elementos para la regulación y los elementos terminales, conociéndolo desde el ámbito de la eficiencia energética.
La generación de calor o frío consiste en que para captar o ceder el calor al fluido se usa agua o fluido que ya se encuentra calentado o enfriado, haciéndolo con combustión en calderas, con calor del exterior con el objetivo de pasar el agua para su climatización.
Para conocer cómo funciona una instalación con sistema Agua-Agua deberíamos nombrar que usa el agua como el elemento que proporciona el frío o el calor y una unidad terminal que usa esa temperatura y procede al acondicionamiento del lugar. Para que estos sistemas funcione se requieren otros equipos: calderas, bomba de calor, unidades enfriadores de agua o fancoils.
Esta clase de sistema funciona proporcionando el calor mediante la radiación o transmisión. Por ejemplo, algunos de sus tipos más comunes son: suelos radiantes (muy usados desde hace unos años), convectores y radiadores o techos radiantes. Al sistema Agua-Aire se le conoce también como equipos de Agua-Ambiente.
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