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El reclutamiento es un proceso estratégico clave dentro de la gestión de recursos humanos que engloba desde la definición de necesidades hasta la incorporación del candidato seleccionado. Te comentaré una descripción detallada que abarca los tipos de reclutamiento, el proceso de búsqueda y selección de personal, el papel de las redes sociales, y los criterios para definir al candidato ideal.
Interno: Se enfoca en promocionar o trasladar trabajadores existentes dentro de la empresa, fomentando el desarrollo profesional y la retención de talento.
Externo: Implica buscar candidatos fuera de la organización mediante portales de empleo, universidades o agencias de colocación, ampliando el alcance de perfiles disponibles.
Mixto: Combina fuentes internas y externas para maximizar opciones y equilibrar costes y rapidez de contratación.
Social o digital: Utiliza redes sociales (LinkedIn, Facebook, Instagram, Twitter) para promocionar vacantes, construir marca empleadora y establecer relaciones con profesionales pasivos.
Determinación de necesidades: análisis del puesto y aprobación de la vacante en función de la planificación estratégica.
Definición de perfil: especificación de competencias, experiencia y cualidades del candidato ideal.
Publicación de la oferta: difusión en portales, web corporativa y redes sociales durante 2 a 4 semanas aproximadamente.
Recepción y estudio de candidaturas: criba curricular y preselección de perfiles que cumplen requisitos mínimos.
Se implementan múltiples canales:
Preselección: entrevistas telefónicas o por videoconferencia para filtrar candidatos.
Evaluaciones: pruebas psicométricas, técnicas o assessment centers según competencias clave.
Entrevistas presenciales: en profundidad, individuales o panel, para valorar habilidades blandas y ajuste cultural.
Toma de decisión: comparación de candidatos frente al perfil, validación de referencias y propuesta de contratación.
Incorporación y onboarding: bienvenida formal, inducción y formación inicial para asegurar la rápida adaptación.
El área de Recursos Humanos, diseña y coordina todo este ciclo:
El candidato ideal es aquel que no solo cumple los requisitos técnicos, sino que encaja con la cultura organizacional, posee capacidad de adaptación y demuestra compromiso a largo plazo. Durante la selección, se valoran competencias clave (liderazgo, trabajo en equipo, resolución de problemas) y la motivación.
Finalmente, el elegido es el perfil que maximiza el retorno de inversión y contribuye al rendimiento y clima laboral.
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