El riesgo eléctrico es aquel peligro con potencial de daño lo suficientemente importante como para originar fenómenos de electrocución, así como quemaduras.
Cuando nos preguntamos qué se entiende por riesgo eléctrico en el trabajo, nos referimos a este tipo de situación planteada en un entorno laboral, en base a las tareas que impliquen peligro al respecto. Conocer cómo actuar ante riesgo eléctrico o cómo disminuir el riesgo eléctrico, son factores fundamentales para los cuales cada trabajador/a que desempeñe su labor en este sector debe estar preparado/a.
La formación impartida a través de los Aislamiento, en el sector de Aislamiento, es la que dota de los conocimientos necesarios para saber cómo actuar ante cualquier tipo de riesgo eléctrico con contacto directo, en el desarrollo de tareas profesionales. En Aislamiento dispones de una amplia oferta formativa dirigida a conocer todos los aspectos sobre riesgo eléctrico en el entorno laboral, para prevenirlo; más adelante te informaremos de los cursos que podrían interesarte.
Antes de nada, debes saber que el riesgo eléctrico es susceptible de producirse a través de instalaciones eléctricas, o bien, mediante partes de estas, así como por cualquier tipo de dispositivo eléctrico que se encuentre bajo tensión, con un potencial de daño suficiente como para electrocutar o producir quemaduras. Independientemente de si el riesgo eléctrico se produce dentro o fuera de un entorno de trabajo, este fenómeno se puede producir en cualquier tarea que suponga manipulaciones o maniobras de instalaciones eléctricas de baja, media y alta tensión, así como operaciones de mantenimiento de estas características, o reparación de aparatos eléctricos.
Para saber cómo identificar riesgo eléctrico o cuándo se considera riesgo eléctrico una situación, hay que tener en cuenta qué factores pueden producir peligro, derivados de contactos eléctricos, incendios y explosiones.
Una situación de riesgo eléctrico evidente es el contacto directo con la electricidad. Esta situación se da con las partes activas de una instalación eléctrica, que normalmente se encuentran en tensión. Al respecto, cabe destacar que a mayor duración del contacto existe mayor riesgo eléctrico, así como a mayor intensidad, mayor riesgo también.
El contacto eléctrico indirecto, por su parte, también supone un riesgo eléctrico. En este caso, el contacto se produce con masas puestas en tensión de forma accidental.
Tener en cuenta cómo evaluar el riesgo eléctrico puede dar pistas suficientes para prevenirlo.
En general, debe comprobarse que se impida el acceso a las partes en tensión, manteniendo cerradas las envolventes. Así mismo, los interruptores de alimentación han de ser accesibles y debe saberse cómo utilizarlos ante situaciones de emergencia.
Ante la sospecha de todos aquellos aparatos que presenten algún problema, es necesario retirarlos del uso, colocándolos en un lugar seguro con la anotación de "no utilizar"; el personal competente en materia de electricidad es quien debe revisarlos.
Desconectar de la red eléctrica las herramientas y equipos antes de limpiarlos, ajustarlos o someterlos a tareas de mantenimiento, forma parte también de los puntos a evaluar cuando se requiere disminuir el riesgo eléctrico.
En la evaluación del riesgo eléctrico, ante una persona, siempre debe considerarse que el cuerpo humano es conductor de la electricidad, y por tanto, la intensidad que circula por este repercute directamente sobre la tensión aplicada y la resistencia que ofrece el paso de la corriente.
Los factores de riesgo eléctrico pueden ser causantes de daños humanos tales como contracciones musculares, paros cardíacos, paros respiratorios o quemaduras, entre otros. De igual manera, estos factores pueden afectar a las instalaciones, máquinas y materiales cuando causan explosiones e incendios.
En las personas, las lesiones producidas por riesgo eléctrico vienen derivadas de factores como el contacto eléctrico directo, la formación de un arco eléctrico y las explosiones.
Otros factores a tener en cuenta son el aislamiento defectuoso, los cortocirtcuitos y la generación intensa de calor, de modo que pueden producirse, incluso, incendios de grandes dimensiones.
No obstante, los factores de riesgo principales, en la generación de accidentes eléctricos, son: la intensidad de la corriente que pasa a través del cuerpo humano, la trayectoria de la corriente eléctrica a través del cuerpo humano, la resistencia eléctrica del cuerpo humano, el tiempo de exposición al riesgo eléctrico, la naturaleza de la corriente, y aspectos propios de la persona como su edad, sexo, estado físico y enfermedades que pudiera padecer.
Existen una serie de recomendaciones para la prevención del riesgo eléctrico. Lo ideal es seguirlas, tanto en el hogar como en el lugar de trabajo, ya que aplicar las medidas preventivas de riesgo eléctrico contribuirá en gran medida a la normal utilización de aparatos eléctricos y maquinaria eléctrica, bajo unas pautas de seguridad.
En primer lugar, ninguna persona debe manipular elementos eléctricos con las manos mojadas, o bien, en ambientes húmedos o mojados. En caso de tener que hacerlo, es necesario equiparse de los medios de protección personal pertinentes.
A la hora de trabajar en instalaciones eléctricas, o de manipularlas en el hogar, conviene abrir todas las fuentes de tensión y enclavar o bloquear todos los dispositivos de corte. Una vez comprobada la ausencia de tensión, se deben poner a tierra y en cortocircuito todas las posibles fuentes de tensión, distinguir las zonas de trabajo con señales o pantallas aislantes, no utilizar bases múltiples ni ladrones, no quitar la puesta a tierra de los equipos e instalaciones y no llevar a cabo operaciones en líneas eléctricas, cuadros, centros de transformación o equipos eléctricos si se desconoce cómo hacerlo, así como tampoco retirar los recubrimientos o aislamientos de las partes activas de los sitemas.
Siempre que se vayan a realizar trabajos en tensión, se deben usar los medios de protección adecuados, (tales como cascos, gafas, pantallas de protección facial, guantes y calzado de seguridad), así como aplicar la formación adquirida a través del Curso de Prevención de Riesgos Laborales en Electricidad.
La mejor manera de evitar cualquier tipo de riesgo eléctrico, en cualquier circunstancia susceptible de producirse, es formarse a través de los contenidos adecuados. Esta formación, que sin duda es útil y obligatoria en los campos de trabajo donde puedan darse este tipo de riesgos, es también práctica para poder aplicarla en otros entornos que no sean profesionales.
Aislamiento, como centro líder en formación de postgrado, formación complementaria y formación para trabajar, dispone de acciones formativas especializadas en prevención del riesgo eléctrico.
Esta formación es diversa, pues está destinada a aplicarse tanto en el ámbito general de la Electricidad y la Electrónica, como en el de las instalaciones eléctricas de telefonía, electromedicina, montaje de equipos eléctricos y electrónicos, así como en mantenimiento eléctrico e instalaciones de alta, media y baja tensión, entre otros.
Algunas de las acciones formativas que seguro te interesan, para poder aprender y demostrar tu cualificación en esta área, son las siguientes:
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La formación especializada en Prevención de Riesgos Laborales en Electricidad y Electrónica, está dirigida a Técnicos Electricistas y profesionales de la Electrónica, de modo que puedan adquirir las competencias necesarias para el desempeño de sus funciones profesionales, teniendo en cuenta la Normativa Vigente en Prevención de Riesgos Laborales. De igual manera, todas aquellas personas que, por alguna circunstancia, tengan que establecer relación con la electricidad a nivel laboral, también pueden realizar esta formación para desarrollar sus funciones.
Los cursos de prevención de riesgos laborales en electricidad pueden ser realizados, además, por cualquier persona interesada en esta área, o que tenga previsto trabajar en esta. Si solicitas información a través de la web de Euroinnova, nuestro departamento comercial va a poder resolver cualquier duda que te surja acerca de los contenidos de cada curso, de modo que así puedas adquirir los conocimientos que necesitas sobre riesgo eléctrico. En caso de que tengas claro la formación a cursar, ¡matricúlate directamente desde la web de Euroinnova!.
La metodología de los cursos especializados en Prevención de Riesgos Laborales, en el área de Electricidad, es sencilla. Gracias a la modalidad online de aprendizaje vas a poder superar tu curso fácilmente, de manera cómoda, con el único requisito de acceso a Internet. Conforme vayas superando la lectura y autoevaluación de cada unidad didáctica, se irá incrementando tu progreso dentro del campus virtual de tu curso, hasta llegar a realizar tu examen final, para así obtener tu Título homologado de Prevención de Riesgos Laborales en Electricidad.
Metodología
Aprendizaje 100% online
Plataforma web en la que se encuentra todo el contenido de la acción formativa. A través de ella podrá estudiar y comprender el temario mediante actividades prácticas. Autoevaluaciones y una evaluación final.
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Accede al campus virtual desde cualquier dispositivo, las 24 horas del día. Contando con acceso ilimitado a los contenidos de este curso.
Equipo docente especializado
El alumnado cuenta con un equipo de profesionales en este área de formación, ofreciéndole un acompañamiento personalizado.
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