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Muy mencionados por los griegos, los sofistas ganaron una reputación que se conserva hasta ahora: miles de años después se sigue hablando de ellos. Pero... ¿Quiénes fueron los sofistas? ¿Cuáles eran las ideas principales de los sofistas o quiénes fueron los sofistas más importantes?
En este artículo, descubrirás quiénes fueron, la base del pensamiento de los sofistas y cuáles fueron las aportaciones de los sofistas al pensamiento actual.
Sofista significa “sabio” en Griego. Los sofistas fueron un grupo de filósofos (estudiantes y maestros de retórica) que existieron durante el siglo V a.C. y desarrollaron su actividad en la Antigua Grecia. Se enfocaban en el relativismo, la naturaleza, creación de leyes, la moralidad y conocimiento del lenguaje, entre otros. Eran los maestros de la sabiduría y la elocuencia. En resumen, eran unos estudiosos de la filosofía.
Algunos de los sofistas más destacados son Protágoras, Pródico, Gorgias, e Hipias.
Los sofistas fueron objeto de críticas por parte de filósofos como Sócrates y Platón, quienes cuestionaban sus enseñanzas y su énfasis en la retórica y persuasión en la búsqueda de la verdad. Sin embargo, su influencia en la filosofía y la educación fue significativa.
Los sofistas realizaron una gran labor filológica y lingüística, como la categorización de verbos y sustantivos, análisis gramaticales de palabras, interpretación de significados, práctica correcta de la sintaxis, distinciones entre palabras, correcciones textuales, tipos de oraciones, uso de género y terminación de palabras, etc.
Para comprender qué decían los principales sofistas y en qué basaban su filosofía sofista, a continuación, te mostramos qué pensamientos tenían los sofistas:
Relativismo y escepticismo. Los sofistas sostenían que la verdad y los valores son relativos, cuestionaban la existencia de verdades absolutas y que la percepción individual influye en cómo se interpreta el mundo.
Enfoque en el individuo y el humanismo. Se centraban en el ser humano y la mejora personal para poder enfrentar los desafíos de la vida en sociedad.
Retórica y persuasión. También eran conocidos por su persuasión y habilidad de retórica, consideraban que la habilidad para comunicarse era esencial para la vida pública y política, enseñaban técnicas para persuadir, independientemente de si los argumentos presentados eran falsos o verdaderos.
Énfasis en la utilidad y la práctica. Se enfocaban en adquirir habilidades y conocimientos prácticos que fueran beneficiosos para el individuo en su diario vivir.
Educación y enseñanza como profesión. Y, por último, fueron los primeros en ofrecer enseñanza formal a cambio de honorarios, veían la educación como una profesión.
Los sofistas fueron un grupo de estudiantes y maestros de retórica que, durante los siglos V y IV a.C., vivieron en Atenas, donde enfocaban sus estudios y trabajos al relativismo, la naturaleza, la creación de leyes y el conocimiento del lenguaje, entre otras áreas. Aunque tuvieron una gran influencia en el pensamiento occidental, no les faltaron detractores, como Aristóteles o Platón, quienes aseguraban que los sofistas eran "maestros del engaño", que promovían un relativismo moral y epistemológico y que estaban faltos de fundamentos éticos.
Para entender mejor la Escuela sofista, así como el pensamiento de estos maestros, a continuación, te mencionamos los principales autores sofistas y qué aportaciones realizaron:
Protágoras (485 - 411 a.C.) fue considerado como el primer gran sofista de la historia gracias a su frase El hombre es la medida de todas las cosas. Enfatizaba la relatividad del conocimiento y la percepción individual, es decir, aseguraba que cada persona percibe la realidad a su modo, estando guiado por sus sentidos y experiencias.
Se dedicaba principalmente a viajar por todo el país y, en sus paradas, cobraba grandes cantidades de dinero por enseñar el uso de las palabras, entre otros aspectos.
El filósofo Gorgias (483 - 375 a.C.) fue uno de los máximos exponentes de los sofistas, incluso considerado por muchos como el padre de la oratoria. Además, se le atribuye la fundación de la epidíctica (una forma de discurso que elogia o censura a una persona).
Fue muy reconocido por su habilidad en retórica y defendía que nada existe objetivamente y que, por encima de la verdad, se encuentran los argumentos persuasivos de cada quien.
Hipias de Elide (460 - 400 a.C.) fue un geómetra descubridor de la cuadratriz, con la que puso las bases a la solución de muchos problemas de la geometría griega. Pero, además, fue un gran sofista que presentó gran escepticismo hacia leyes y convenciones sociales. Era capaz de hablar sobre cualquier tema, por lo que, además de la geometría, destacó en campos como las matemáticas, la literatura o la astronomía.
Pródico de Ceos (465 - 395 a.C), quien fuese contemporáneo de Sócrates, se centró en desarrollar su pensamiento sobre la gramática y la retórica. Además, buscó la manera de racionalizar las creencias religiosas y de hallarles explicaciones naturales. En cuanto al lenguaje, se centró en enseñar la importancia de diferenciar términos y significados para persuadir a los demás.
Antifonte (480 - 411 a.C.) también fue contemporáneo de Sócrates y fue un gran orador. Se centró en la justicia y el derecho, y desarrolló su trabajo como escritor de discursos por encargo para ser pronunciados por otros (un oficio denominado logógrafo).
Otro maestro de retórica de la Antigua Grecia fue sin duda Critias (460 - 403 a. C.) fue un sofista que, además, desarrolló su carrera como político. Se centró en enseñanzas sobre la ética y la política, aunque también escribió obras y se dedicó a la enseñanza y la poesía. Era tío carnal de Platón.
Trasímaco (459 - 400 a.C.) defiende, entre otros asuntos, que lo justo es en realidad una imposición de gobernantes y mandatarios por su propia conveniencia, por lo que resta importancia a la justicia y pone el foco en analizar la relación entre el poder, la ética y la ley desde un enfoque crítico.
Sócrates, Platón y Aristóteles tuvieron distintas posturas frecuente a los sofistas. Mientras que Platón y Aristóteles fueron muy críticos con ellos, Sócrates llegaba a compartir algunas de sus ideas, aunque con enfoques distintos. A continuación, te hablamos sobre la relación de Sócrates y los sofistas.
En común, Sócrates y los sofistas tenían el uso de la palabra y el diálogo como principal herramienta de su trabajo y, además, que se interesaban por temas humanos y sociales, como la ética o la política.
Sin embargo, las diferencias entre Sócrates y los sofistas eran mayores que sus puntos de unión. Por ejemplo, los sofistas enseñaban retórica a cambio de dinero, mientras que Sócrates quería buscar realmente la verdad y ayudar a los demás a hacerlo -pero por sí mismos-. Y justo ahí hay otra diferencia: los sofistas creían que la verdad era relativa y que dependía de cada uno, mientras que Sócrates defendía que sí existe una verdad objetiva, universal y para todos sobre el bien y la justicia.
En resumen, Sócrates era un buscador de la verdad objetiva, que defendía la ética y usaba el diálogo para encontrar la verdad y la sabiduría. Por su parte, entre las características de los sofistas retóricos encontramos que eran relativistas, retóricos y pragmáticos, por lo que ponían el foco en persuadir a los demás para triunfar en la vida pública.
Algunos de los temas y enfoques sofistas han sido reexaminados y desarrollados a lo largo del tiempo en el contexto de la filosofía y la educación contemporáneas.
La verdad y los valores son construcciones sociales y culturales, y que el conocimiento se construye a través de la interacción con el entorno. La pedagogía actual se enfoca en la participación activa del estudiante en su propio aprendizaje. La persuasión en la actualidad se centra en cómo el lenguaje y las palabras se utilizan para comunicar de forma rápida y eficaz.
Los filósofos posmodernos argumentan que los sofistas están más vivos que nunca. Y lo vemos diariamente, cuando evidenciamos que cada día existe menos la verdad absoluta, que imponer nuestras ideas sobre las de los demás es igualmente válido. Que diariamente nos bombardean con anuncios publicitarios que nos persuaden para comprar un sinfín de productos que no necesitamos. Y podríamos quedarnos dando ejemplos sofistas en nuestra cotidiana.
Entonces, la filosofía ha sido una disciplina que intenta comprender el mundo y la existencia humana desde la Antigüedad. Una de las razones por las cuales es importante la filosofía, es que nos pone en una posición crítica y reflexiva frente a diversos fenómenos que involucran al ser humano, a la sociedad, al mundo y al universo entero. Gracias a ella podemos adquirir sabiduría y lograr dar respuesta a infinidad de incógnitas relacionadas con el origen de la vida. Esto es fundamental para enriquecernos como personas y guiar nuestras acciones al establecer porque es importante la filosofía en la educación.
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