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En esta infografía de la Revolución Francesa (1789–1799), comprenderemos de qué manera transformó radicalmente la política, la sociedad y la cultura de Europa y sentó las bases de la democracia moderna. De esta manera, este fue un proceso que no estuvo exento de contradicciones, violencia y retrocesos, pero su legado perdura en los valores universales que proclamó, como la libertad, la igualdad ante la ley y la participación ciudadana.
En esta infografía de la Revolución Francesa hay que resaltar que, las ideas ilustradas del siglo XVIII cuestionaron el absolutismo y proclamaron la soberanía popular.
Así pues, pensadores como John Locke, Montesquieu y Rousseau defendieron la separación de poderes, el contrato social y la libertad individual.
De tal manera, la influencia de la Ilustración se plasmó en textos como la Encyclopédie de Diderot y d’Alembert, al igual que, en proclamas políticas, culminando en la noción de que “todos los hombres nacen y permanecen libres e iguales en derechos”.
Estos principios erosionaron la autoridad de la monarquía y del clero, preparando el terreno para el estallido de 1789.
En la infografía de la Revolución Francesa, hay que mencionar que la crisis financiera de la Corona, agravada por guerras coloniales, se sumó a malas cosechas, carestía de pan y alta presión impositiva sobre el Tercer Estado (campesinos, burgueses y artesanos).
El descontento se intensificó cuando Luis XVI convocó a los Estados Generales para resolver el déficit fiscal, lo que desató expectativas de reforma política.
Convocados el 5 de mayo de 1789 por primera vez desde 1614, los Estados Generales reunieron a representantes del clero (Primer Estado), la nobleza (Segundo Estado) y el Tercer Estado.
La insistencia del Tercer Estado en el voto por cabeza, frente al voto por estamento, provocó el bloqueo de sus peticiones.
En respuesta, sus delegados se declararon Asamblea Nacional, decididos a redactar una constitución que limitara al rey.
Tras la proclamación de la Asamblea Nacional el 17 de junio, siguieron 6 actos decisivos que pueden ilustrarse en la infografía de la Revolución Francesa como hitos sucesivos.
El 14 de julio de 1789, miles de parisinos asaltaron la Bastilla, prisión símbolo del poder real.
Al respecto, la caída de la fortaleza, con 7 prisioneros y 250 barriles de pólvora liberados, se convirtió en icono de la lucha popular contra la tiranía.
Durante el verano de 1789, oleadas de campesinos asaltaron propiedades señoriales bajo el pánico de supuestas bandas contrarrevolucionarias.
En este sentido, la presión llevó a la Asamblea a abolir el 4 de agosto los privilegios feudales: diezmos, servidumbres y derechos de talas se suprimieron para todos los dominios.
En julio de 1790, la Asamblea adoptó la Civil Constitution of the Clergy, subordinando la Iglesia al Estado y reglamentando el nombramiento de curas.
Esto generó una profunda división entre franceses refractarios y asambleístas, reflejada en la infografía sobre la Revolución Francesa como ruptura de la unidad nacional.
En cuanto a la composición de la Asamblea Nacional Constituyente, en la infografía de la Onu, se integraron 1.200 diputados de nobles, clérigos y burgueses ilustrados.
De esta forma, su dinamismo se tradujo en debates sobre derechos individuales, sufragio censitario y organización territorial, dando forma a la Francia moderna.
El 26 de agosto de 1789, la Asamblea proclamó la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, documento fundacional que proclamó libertad, igualdad, propiedad y resistencia a la opresión; su texto sigue en el preámbulo de las constituciones contemporáneas.
El 14 de julio de 1790 fue celebrado en el Campo de Marte la Fiesta de la Federación, como un símbolo de la reconciliación entre el pueblo y el rey.
Sin embargo, la fuga frustrada de Luis XVI el 20 de junio de 1791, capturado en Varennes, desmoronó la credibilidad real y radicalizó a los revolucionarios.
Con la nueva Constitución de 1791, se estableció la Asamblea Legislativa, que sustituyó a la Constituyente. El sufragio seguía siendo censitario y la Corona conservaba poder de veto.
Sin embargo, la firma de la Declaración de Guerra a Austria el 20 de abril de 1792 terminó por desatar el caos político.
Temerosos de la radicalización, el emperador Leopoldo II y el rey Federico Guillermo II de Prusia formaron coalición contra Francia.
De esta manera, las derrotas iniciales, sumadas al avance de los ejércitos extranjeros, impulsaron la desconfianza contra la monarquía, que fue vista como cómplice de los invasores.
En esta infografía de la Revolución Francesa, se debe resaltar que, el 10 de agosto de 1792, la insurgencia popular asaltó el Palacio de las Tullerías y depuso a Luis XVI.
El 21 de septiembre se proclamó la Primera República, abolido el trono y convocada la Convención Nacional para juzgar al rey.
La Convención, que estaba dividida entre girondinos y montañeses, enfrentó 2 grandes fases:
Luis XVI fue condenado por alta traición y guillotinado el 21 de enero de 1793, episodio que enfureció a las monarquías europeas y dio pie a la Primera Coalición (Reino Unido, España, Austria, Prusia, entre otros), contra la joven República.
En esta infografía de la Revolución Francesa se debe destacar que, para defender el proceso revolucionario, el Comité de Salvación Pública instauró el Terror (septiembre 1793-julio 1794) con leyes de sospechosos, tribunales revolucionarios y guillotina como método de justicia.
Hubo al menos 17.000 ejecuciones oficiales y decenas de miles de muertos en prisiones, que marcaron esta etapa extrema.
Tras el golpe de Termidor (27 de julio de 1794), la Convención aprobó la Constitución del Año III, instaurando el Directorio: un ejecutivo colegiado de 5 miembros y una Asamblea bicameral.
Así pues, este fue un período de corrupción, conspiraciones y crisis económicas.
En esta infografía de la Revolución Francesa se tiene que indicar que, el 9 de noviembre de 1799 (18 Brumario del Año VIII), Napoleón Bonaparte, veterano de la campaña de Italia y Egipto, dio un golpe de Estado que disolvió el Directorio y estableció el Consulado, con él como Primer Cónsul, preludio de su imperio.
Bajo la Constitución del Año VIII, Francia quedó gobernada por un triunvirato de cónsules, con Napoleón ostentando el poder real.
Este régimen consolidó reformas administrativas, educativas y legales que perduran, por ejemplo, en el Código Civil.
El tricolor azul-blanco-rojo, adoptado en 1794, unió los colores de París y los de la monarquía.
Posteriormente, se convirtió en emblema nacional, desplegado en monumentos y ejércitos como señal de unidad republicana.
Aunque Napoleón limitó el sufragio, validó la Declaración de 1789 como referencia de derechos ciudadanos.
Su inclusión en el Código Civil reforzó la igualdad ante la ley, además de la propiedad privada, los cuales son pilares de la modernidad legal.
Pese al lema “Libertad, Igualdad, Fraternidad”, las mujeres quedaron excluidas del sufragio. Pioneras como Olympe de Gouges, autora de la Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana (1791), demandaron igualdad plena; su texto circula actualmente en archivos de la Biblioteca Nacional de Francia (Gallica).
Esta infografía de la Revolución Francesa debe mostrar cómo el poder del pueblo, inspirado por las ideas ilustradas, fue capaz de transformar radicalmente las estructuras sociales, políticas y culturales no solamente de Francia, sino del resto de Europa.
Así pues, esta marcó un hito irrepetible en la historia de la humanidad al sembrar los principios fundamentales de la democracia moderna mediante el tránsito de la monarquía absoluta a la república, los ideales ilustrados, momentos de euforia, así como las etapas de violencia.
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