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Desde todos los ámbitos y sectores, cada vez se apuesta más por mejorar la eficiencia energética de todo lo que forma parte de nuestro día a día y que requiere de energía o recursos naturales para funcionar. Desde una simple tostadora, hasta el funcionamiento de un edificio de oficinas entero, mejorar la eficiencia energética supone la diferencia entre alargar la vida del planeta o acortarla. Por supuesto, tampoco se puede obviar el gran ahorro económico que la implementación de mejoras para la eficiencia energéticas de los sistemas tiene para empresas y usuarios.
¿Te gustaría saber en qué consiste la eficiencia energética, dónde se puede aplicar y como mejorarla? ¡Sigue leyendo este post!
El término "eficiencia energética" comenzó a utilizarse a partir de la década de 1970, en el contexto de la crisis energética mundial que se produjo debido al aumento en los precios y la escasez de los recursos energéticos. Durante ese período, se hizo evidente la necesidad de optimizar el uso de la energía y reducir el consumo para garantizar un uso más sostenible de los recursos disponibles.
Desde entonces, la eficiencia energética ha sido un concepto ampliamente discutido y promovido tanto a nivel global como en diversos sectores, incluyendo la industria, el transporte, la construcción y los hogares, como una estrategia clave para reducir la dependencia de los combustibles fósiles y mitigar los impactos ambientales asociados con su uso.
Antes de profundizar en cómo mejorar la eficiencia energética, recordemos en qué cosiste este término exactamente. La eficiencia energética se refiere a la capacidad de utilizar de manera óptima la energía, minimizando las pérdidas y maximizando los resultados deseados. El reto está en obtener el máximo beneficio o rendimiento con la menor cantidad de energía consumida.
Mejorar la eficiencia energética implica invertir en I+D, en el desarrollo de nuevas tecnologías, como el big data o la inteligencia artificial, y en ejecutar prácticas que permitan reducir el consumo de energía sin comprometer la calidad de vida, la productividad o el confort.
Los planes de eficiencia energética se pueden y deben aplicarse a todo tipo de sectores, industrias y ámbitos. Para que la eficiencia energética se puede lograr de forma globalizada, es esencial que áreas como la industria, el transporte, la edificación, la electrónica, los sistemas de iluminación y refrigeración, entre otros, investiguen en nuevas vías para conseguir la eficiencia.
Seguramente, ya habrás oído hablar de algunas medidas tan comunes como las que veremos en este post para conseguir el ahorro energético, incluyen el uso de equipos y aparatos, la optimización de los procesos productivos, el aislamiento térmico de edificios, la utilización de sistemas de iluminación eficientes y la gestión adecuada de la energía, entre otras acciones.
Como hemos señalado anteriormente, las mejoras en eficiencia energética se pueden implementar a todos los niveles, pero centrémonos en uno de los que más urgentemente necesita de estas estrategias para el ahorro de energía: la vivienda.
¡Mira estas 8 medidas para fomentar el ahorro energético de edificios! Algunas de ellas las puedes implementar hoy mismo muy fácilmente.
Acorde con la normativa vigente española, existen tres tipos de certificados energéticos para edificios:
Certificado de eficiencia energética (CEE): este certificado evalúa la eficiencia energética de un edificio en términos de consumo de energía y emisiones de CO2. Clasifica el edificio en una escala de letras, desde la categoría A (más eficiente) hasta la G (menos eficiente), y proporciona recomendaciones para mejorar la eficiencia energética.
Certificado de calificación energética (CCE): es similar al certificado de eficiencia energética, pero se utiliza específicamente para edificios de nueva construcción.
Certificado de edificio sostenible: este sello se centra en valorar la sostenibilidad global de un edificio, evaluando no solo la eficiencia energética, sino también otros aspectos como la gestión del agua, la calidad del aire interior, la elección de materiales sostenibles y el impacto ambiental general.
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