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Hoy en día podemos apreciar cómo el comercio electrónico ya asume un papel crucial para la vida de las personas. De esta forma se ha logrado conectar compradores y vendedores de cualquier índole de artículos y servicios a tan solo un clic de distancia, cualquier búsqueda es posible, ya que ahora el comprador no se debe ceñir a lo que se oferta en las tiendas físicas cercanas, sino que tiene un mundo completo de oportunidades.
Si bien esto se reconoce como un gran avance tanto para las personas que compran debido a que los productos llegan a casa en un tiempo récord y para las empresas, ya que su nicho de mercado se amplía fuera de sus fronteras, no podemos verificar realmente desde la perspectiva del comprador si realmente la página en la que estamos realizando una transacción económica cumplirá su parte del contrato o si estamos frente a una gran estafa.
Debido a que este es un tema que nos concierne a todos, vamos a intentar adentrarnos en los puntos cruciales a tener en cuenta antes de adquirir un producto o servicio online para realizarlo de la forma más segura posible y prevenir caer en las estrategias cada día más innovadoras de los estafadores, ¿crees que serás capaz de identificarlos cuando te enfrentes a ellos? ¡Nosotros te los explicamos! Para saber más sobre fraudes en el comercio electrónico te recomiendo el curso ECOMMERCE CURSO: E-Commerce: Especialista en Comercio Electrónico
El comercio electrónico ya asume un papel intrínseco en nuestro día a día desde el crecimiento de las compras online debido a la pandemia del COVID – 19. Tan solo en España, el comercio electrónico superó los 20 mil millones de euros en el segundo trimestre de 2023 creciendo un 12.7% más que su año predecesor.
Pero, ¿qué entendemos por fraude en las compras online? Se refiere a que hemos sido o estamos siendo víctimas de una actividad engañosa en la que el comprador o el vendedor manipulan una transacción para beneficio propio, provocando pérdidas económicas o robo de datos personales.
Los estafadores suelen usar este tipo de estafas debido a que el entorno digital es bastante más anónimo y puede falsear ciertos datos como utilización de perfiles falsos, uso de IP de diversos países para dificultar el rastreo por parte de las autoridades la localización de los dispositivos, así como acceder a un amplio grupo de personas lo cual les permite realizar este tipo de actos ilícitos con menor riesgo de ser localizados y mayores probabilidades de tener éxito.
Por tanto, el creciente uso del comercio online atrae la atención de los defraudadores que llevan a cabo más ataques fraudulentos de maneras cada vez más sofisticadas y complejas que dificulten al comprador discernir si la información o la web son páginas seguras o no, ¡vamos a conocerlos!
Es imprescindible conocer cuáles son los fraudes actuales más comunes en el comercio electrónico para que, en el momento en que nos enfrentemos a alguno, sepamos identificarlos de manera más precisa y evitemos en ocasiones ser víctima de ellos. Si bien, muchas personas afectadas no denuncian ya que piensan que son “inocentes” pero reiteramos que son especialistas que viven de mejorar día tras día el método que usarán y además realizan grandes inversiones de dinero para crear páginas web e intentar confundir a las personas, por tanto, es completamente normal caer alguna vez.
La gran mayoría de los hackers son ingenieros informáticos, por tanto, personas especializadas en la obtención de datos que utilizan sus conocimientos para robar información y datos de tarjetas de crédito/débito de forma ilegal. La operativa más usual es que nos redirigen a páginas que no son confiables a través de links no oficiales en las cuales ellos nos pedirán datos personales para poder culminar el pago del producto o servicio, y por tanto al momento en que nosotros complementamos nuestra información ellos la están recibiendo y podrán hacer uso de ello y usarlo para realizar compras online haciéndose pasar por nosotros, robándonos tanto el dinero como la identidad que nos conduce al segundo tipo de fraude que veremos a continuación.
Los defraudadores usan los datos y la identidad robada previamente para clonarlos y realizar con dichas compras u operativas fraudulentas.
Se da cuando un cliente realiza una compra verificada y real, pero de forma fraudulenta, aunque realmente haya recibido el producto, alega que dicho producto no ha sido recibido para poder exigir un reembolso del importe pagado con anterioridad a la tienda y además quedarse con el producto.
El fraude devolución tiene exactamente la misma operativa pero instada por una red de fraudes que ofrecen recompensa a los consumidores para que realicen este tipo de fraudes. Como ejemplo para entender mejor este tipo podemos encontrar casos como la devolución de objetos aleatorios sin valor y con un peso semejante del que se pidió el reembolso, pero no es el producto que se adquirió.
Otra táctica generalizada entre los defraudadores se basa en la compra de grandes cantidades de productos en tendencia para después crear negocio con dichos revendiéndolos a precios que duplican su valor original para lucrarse de dicha compra venta, este negocio suele ser fructífero en caso de que el producto comprado sea escaso o esté a punto de agotarse.
¿Y tú? ¿Conocías estos tipos de fraudes o has sido víctima de alguno? Nosotros aconsejamos en las compras online, intentar realizarlas a través de páginas conocidas y para evitar un plagio de web y que nos roben los datos, descargar las aplicaciones de las plataformas oficiales en vez de comprar de forma online a través de un link. También te animamos a acceder a la página del Instituto Nacional de Ciberseguridad para estar siempre al día en detección de nuevas estrategias fraudulentas.
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