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En el mundo empresarial, así como en el comercio exterior, se pueden comprar y hacer muchas cosas cuando se entiende lo que son las fuentes de financiamiento y cómo funcionan. Todas las personas y organizaciones cuentan con un sistema de financiamiento, y el origen de estos fondos debe estar bien claro para así no correr riesgos de quedarse sin capacidad monetaria. Este tipo de planificación requiere comprender claramente las distintas fuentes financieras disponibles y su impacto en la estabilidad del negocio.
Estos conceptos son realmente importantes en la gran mayoría de los aspectos cotidianos, desde la vida personal hasta la empresarial, ya que siempre se debe manejar correctamente la información sobre este tipo de temas. Es entonces que, si quieres comprender lo que son estas fuentes, cómo seleccionar las mejores y prevenir imprevistos por falta de recursos económicos, ¡no te puedes perder este artículo!
Una definición sencilla de lo que son las fuentes de financiamiento de una empresa es que son todas aquellas vías que esta utiliza para obtener los recursos necesarios que sufraguen sus actividades.
Uno de los principales objetivos de toda empresa es la supervivencia, y para garantizar el éxito de la continuidad, deberá proveerse de recursos financieros que sostengan sus actividades operativas. Así, las fuentes de financiamiento serán los medios utilizados por la misma para conseguir fondos y mantener una estructura económica a largo plazo, es decir, sus bienes y derechos. En este sentido, se podría decir que toda fuente de ingresos tiene también una función como fuente económica que permite el desarrollo sostenible del negocio.
Para finalizar la idea, esta clase de recursos se encuentran generalmente en el patrimonio neto y en el pasivo. Además, otra de las finalidades de las fuentes de financiamiento será conseguir los fondos necesarios para lograr que las inversiones sean más rentables para la empresa.
Entonces, las fuentes de financiación son los diferentes medios o recursos a través de los cuales una entidad, ya sea una empresa, gobierno o individuo, obtiene el dinero necesario para llevar a cabo sus actividades, proyectos o inversiones.
El proceso de búsqueda, análisis y selección de las fuentes de financiación adecuadas para el impulso empresarial es una minuciosa tarea que requiere de conocimientos específicos en gestión, administración, finanzas y contabilidad. Por ello, antes de iniciar un proceso de financiación de un proyecto empresarial, es necesario realizar una planificación adecuada basada en los objetivos estratégicos.
Dicho esto, veamos cuáles son algunas de las fuentes de financiamiento empresarial más seguras y qué hacer para acceder a ellas:
Préstamo bancario: esta es la forma más tradicional de conseguir fondos. Para hacerlo de manera segura, tendrás que tener en cuenta el estado de tu empresa, si ya es sólida o si es de nueva creación, porque en este caso, deberás tener cuidado con las condiciones e intereses que implica este tipo de préstamo. Seguramente, para conseguirlo, la entidad bancaria te pedirá estar apuntado en el registro legal, un comprobante domiciliario, demostrar la antigüedad en el mercado de más de 5 años, tener una contabilidad positiva y buenos antecedentes crediticios, además de tener acceso a fuentes de información del crédito confiables.
Factoraje financiero: este método consiste en adelantar el pago de las cuentas por cobrar de una empresa para disponer de capital de forma rápida. La mayor ventaja es que se reduce el riesgo de endeudamiento, pues los recursos sí pertenecen al negocio y existe la certeza de que serán cubiertos en las fechas programadas con los clientes.
Business Angels: son inversores dispuestos a apostar por un proyecto de nueva creación a cambio de una participación en el capital. Los “ángeles de los negocios” también suelen actuar como mentores y su motivación es descubrir nuevos nichos de mercado y experimentar. Claramente, este tipo de inversores cuentan con una gran fortuna.
Ventura capital: también conocida como capital de riesgo, es un tipo de inversión que se da a través de acciones para financiar compañías de pequeño o mediano tamaño; por ejemplo, startups. Es indispensable que las empresas tengan un nivel de desarrollo básico.
Incubadoras o aceleradoras de proyectos: son organizaciones que se dedican a estudiar a las nuevas empresas emergentes que comparten determinadas características innovadoras, como la base tecnológica o la economía circular. Las incubadoras apuestan por proyectos innovadores que consideran útiles para un nicho de mercado o que cubrirán nuevas necesidades de la sociedad. Así, las aceleradoras ayudan a las startups a descubrir oportunidades, fuentes de financiación y a evitar riesgos. Este proceso incluye evaluar las fuentes y usos de fondos de manera estratégica.
Financiación gubernamental: los gobiernos y autonomías suelen abrir programas de financiación para impulsar el desarrollo empresarial y la empleabilidad de su región. Estas son las ayudas más seguras y con menos riesgos, pero se requiere de una idea de negocio bastante sólida y desarrollada para que se otorguen a los solicitantes. Por lo general, las empresas que las consiguen son las que reportan algún beneficio social o tienen carácter innovador.
Cuando se habla de lo que son las fuentes de financiamiento, se debe tener en cuenta que se puede estar haciendo referencia a la financiación interna o externa, las cuales se clasifican según la procedencia. En este punto es importante identificar qué tipos de financiamiento existen y cómo cada uno se ajusta a los objetivos empresariales.
Entre los tipos de financiamiento, esta es la que presenta beneficios no distribuidos de la empresa que pueden dedicarse a ampliaciones de capital. También mantiene provisiones para cubrir posibles pérdidas monetarias en el futuro, así como las amortizaciones, que básicamente son fondos empleados para evitar que la empresa se descapitalice debido al envejecimiento y pérdida de valor de sus activos.
Este es el tipo de fuente más extenso, que abarca las siguientes operaciones:
La lista de operaciones financieras que comprenden las actividades de una financiación externa continúa con pagaré, descuentos comerciales y varios más, de los cuales hemos resumido los más sobresalientes. Sin embargo, es imprescindible manejar todos los conceptos de lo que son las fuentes de financiamiento a la hora de gestionar los ingresos de una empresa. Por lo tanto, conocer a fondo cada fuente económica permitirá optimizar la estructura financiera del negocio.
En este caso, los préstamos o créditos tienen un plazo mayor a un año y se utilizan para financiar proyectos de mayor envergadura, como la adquisición de maquinaria, la expansión de la empresa, entre otros. Ejemplos de financiamiento a largo plazo son los préstamos hipotecarios, los bonos corporativos, etc.
También conocido como financiamiento de capital, se refiere a la obtención de recursos a través de la emisión y venta de acciones de la empresa. Los inversionistas que compran las acciones se convierten en accionistas y tienen derecho a participar en las ganancias y en la toma de decisiones de la compañía.
También llamado financiamiento de deuda, consiste en obtener recursos mediante la solicitud de préstamos o créditos a entidades financieras u otras instituciones. La empresa se compromete a devolver el capital prestado más los intereses en un plazo determinado.
Es aquel que proviene de instituciones gubernamentales o entidades públicas. Puede ser a través de subvenciones, subsidios, créditos con tasas preferenciales, entre otros. Es fundamental en proyectos sociales o de gran impacto, donde se requieren garantías institucionales.
Es el financiamiento proporcionado por inversionistas o entidades privadas que no forman parte del gobierno. Puede ser a través de inversionistas ángeles o business angels, fondos de inversión, capital de riesgo, entre otros. Este tipo de apoyo financiero es clave para emprendedores y empresas en fase de expansión.
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Pablo Rafael Blanco
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