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Dentro de los asuntos políticos de un país hay diversos aspectos a los que se les debe prestar mucha atención, un ejemplo de ellos lo son la descentralización y la centralización, factores que determinan la forma en la que está gobernado un país. ¿Quieres saber más? Continúa leyendo.
Para entender mejor lo que es descentralización y centralización es preciso estudiar sus conceptos en profundidad y luego establecer las diferencias entre ambas definiciones. ¿Estás listo para aprender más? ¡Comencemos!
Para poder establecer una comparación entre lo que es descentralización y centralización es menester conocer primero sus conceptos.
En ese sentido, la descentralización es un término que se refiere a la organización política de un gobierno, es decir, consiste en que las decisiones respecto a la administración y presupuestos que, por lo general son asuntos de la capital del país, se trasladan a las entidades locales.
De este modo, se les otorga cierta autonomía en cuanto a asuntos que están relacionados con la gestión y también de algunos reglamentos jurídicos.
En otras palabras, hace referencia a la descentralización del poder político y económico, para que este sea distribuido hacia las demás regiones que conforman a un país.
Existen diversos tipos de descentralización. Los más habituales son:
La descentralización territorial es la concesión de funciones administrativas y presupuestarias a las colectividades sin que ello signifique la separación de las autoridades locales de dicha gestión. Es decir, consiste en transferir competencias del gobierno central a entidades territoriales, como las comunidades autónomas o las localidades.
La descentralización de servicios es la concesión de autoridad respecto a empresas industriales, servicios públicos, establecimientos comerciales, entre otros. En otras palabras, es la concesión de servicios públicos, como la sanidad o la educación, a organismos que están más cerca de la ciudadanía.
El motivo es que se considera que los organismos más cercanos pueden conocer mejor las necesidades y requerimientos de los ciudadanos.
La descentralización administrativa se basa en la concesión de facultades administrativas y financieras a las autoridades locales. Es decir, se refiere a la transferencia de funciones y procesos administrativos a otras entidades públicas, como consejerías o departamentos especializados.
Ahora que ya sabes qué es la descentralización administrativa, sigamos con otros tipos y ejemplos.
Por último, la descentralización por colaboración es un tipo de descentralización que permite asignar responsabilidades que corresponden a la Administración a organizaciones no gubernamentales. Esto permite la estrecha colaboración entre el sector público y el privado, como las empresas.
Al hablar de descentralización y de los tipos de descentralización, es inevitable hacerlo de las políticas de descentralización. Estas son estrategias que desarrollan los gobiernos para delegar algunas de sus funciones y decisiones y trasladarlas a organismos inferiores, normalmente, más cercanos al ciudadano final.
Así, las políticas de descentralización permiten a los gobiernos centrales trasferir competencias a otros organismos inferiores según la jerarquía, como pueden ser comunidades autónomas, provincias, regiones, etc. Los objetivos de las políticas de descentralización son:
Por ejemplo, en España, las competencias en materia de Educación recaen sobre las comunidades autónomas. Es decir, el Gobierno central delega las decisiones y procesos relacionados con lo educativo en las autonomías.
La centralización consiste en delegar todas las funciones administrativas, presupuestarias y sociales al Estado o a instituciones localizadas en la capital del país. En otras palabras, el poder político, jurídico y económico se encuentra centralizado y poco se le confiere poder a las entidades o autoridades locales. Según la teoría neoclásica de Economía a este modelo organizacional de un Estado se le denomina centralismo.
Cabe destacar que un fenómeno que podría ubicarse en medio de lo que es descentralización y centralización, es la desconcentración administrativa que, aunque no significa que el gobierno central se desprende de todo poder, delega algunas funciones a los gobiernos locales.
Por consiguiente, la desconcentración, vendría a ser el nivel intermedio entre ambos elementos políticos.
Del mismo modo que ocurría con la descentralización, también encontramos diversos tipos de centralización. Los tipos más frecuentes en la centralización del poder son:
La centralización administrativa se caracteriza porque los asuntos administrativos son parte de las responsabilidades del Estado. Es decir, todas las decisiones y funciones administrativas se concentran en los órganos superiores del Estado y las entidades locales no desarrollan esta actividad.
La centralización organizativa se basa en que las funciones políticas las ejercen las instituciones que maneja el Estado. Así, defiende que las decisiones organizativas más importantes deben ser tomadas por un único centro de poder: el Estado central.
La centralización de la educación es un tipo muy específico de centralización que se basa en que el sistema educativo de un país es dirigido y controlado por el Estado o Gobierno central. Es decir, las competencias en educación no recaen sobre comunidades autónomas, sino que son ejercidas por el Estado.
Así, tanto el desarrollo curricular de las asignaturas, como los planes de estudio o las contrataciones de docentes son decididas y dirigidas por el Gobierno central.
Ahora que ya conocemos qué es descentralización y centralización es momento de conocer en qué difieren cada uno de estos ejes fundamentales que definen la estructura organizativa de un gobierno.
Veamos a continuación las principales diferencias entre centralización y descentralización:
En la descentralización las decisiones sobre asuntos económicos y sociales se concentran en varias manos, es decir, se toman en conjunto. En la centralización, las decisiones políticas, administrativas, económicas y sociales competen únicamente al presidente.
Por otro lado, en la descentralización para poder ejecutar acciones en beneficio de la nación, no es necesaria la autorización del eje central del gobierno. En la centralización, todas aquellas acciones que vayan a ejecutarse a nivel loca deben ser consultadas y autorizadas por el gobierno central.
En la descentralización, se minimizan los procesos burocráticos. En la centralización, pasa lo contrario.
Por último, mientras que en la descentralización, si no hay preparación por parte de autoridades locales y colectividades, el modelo puede fallar. Mientras que en la centralización, si falla el gobierno central, toda la estructura administrativa tiende a fallar.
Aunque, al hablar de centralización y descentralización, lo hacemos principalmente de política y de gobiernos, podemos encontrarlas en otros muchos sectores. Por ejemplo, existe la centralización y descentralización de una empresa cuando esta decide asumir o delegar decisiones y funciones desde la dirección empresarial.
Para entender mejor qué es la centralización, qué es la descentralización y cuáles son las principales diferencias entre ambas, queremos mostrarte algunos ejemplos de centralización y descentralización, tanto en lo político como en otros ámbitos. ¡Vamos!
Algunos ejemplos de centralización son:
Un país que dispone de un sistema educativo nacional, unificado en el gobierno central. Las decisiones son tomadas únicamente por este organismo, sin marcar diferencias entre los distintos territorios.
En el plano empresarial, un ejemplo de centralización es una multinacional cuyas decisiones estratégicas son tomadas desde la sede central.
Algunos ejemplos de descentralización son:
Un país que trasfiera las competencias en materia sanitaria a los distintos gobiernos regionales, de forma que las decisiones se toman pensando en las necesidades de cada zona.
En el plano empresarial, sería una empresa de comida rápida con franquicias que permite a cada franquicia la gestión de su propio personal y adaptar los menús a cada zona.
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Cristina Polo Calvo
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