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Todos deseamos que la estadía en el plantel educativo de cualquier alumno sea grata y, sobre todo, productiva. Por ello, a veces se buscan las mejores técnicas y estrategias de Oposiciones Secundaria Lengua Castellana y Literatura para que los conocimientos se consoliden y no se olviden después de la primera lección. Mientras que las estrategias de enseñanza se han vuelto muy populares, en esta ocasión se abordará cuáles son las estrategias de estudio que el estudiante puede aplicar.
Si se desea que los niños sean productivos con su tiempo, es fundamental ayudarles a gestionarlo; es decir, establecer una hora determinada para estudiar y otra para descansar, con el fin de crear un horario o una agenda específica cuando se trate del estudio. De este modo, se enseña organización y gestión del tiempo tanto al pequeño que cursa primaria como al joven de secundaria.

Antes de adentrarse en el tema sobre cuáles son las estrategias de estudio, es importante conocer el significado de su concepto.
Las estrategias de estudio se definen como un conjunto de actividades en las que intervienen técnicas orientadas a alcanzar el objetivo del estudiante: aprender de manera eficiente. Por ejemplo, un estudiante que se prepara para un examen de matemáticas puede elaborar un mapa conceptual para aprender más rápido.
Existen muchos tipos de estrategias de estudio, y todas tienen el mismo propósito: ayudar al estudiante a optimizar su proceso de Oposiciones Secundaria Lengua Castellana y Literatura tanto en el aula como en el hogar, al facilitar la comprensión de los contenidos de cualquier asignatura.
Estas estrategias:
sirven de guía para el estudiante;
mejoran la comprensión y el uso de las técnicas de aprendizaje; y
permiten al estudiante reconocer sus propias necesidades académicas y su modo más eficaz de aprender.
Leamos las estrategias de estudios más eficaces:
Subrayar ideas: después de leer el texto y comprenderlo, es importante destacar las ideas principales o las partes más significativas. Este método ayuda a sintetizar la información y establecer relaciones entre las ideas del texto.
Hacer resúmenes: es una de las técnicas más efectivas. Consiste en sintetizar el contenido de un texto de manera explicativa y con palabras propias. Ayuda a retener la información y mantener un orden. Además, tomar apuntes en clase también resulta una excelente opción para comprender más rápido el contenido.
Hacer esquemas: los esquemas permiten mantener un orden en el contenido del texto y ubicar las ideas de acuerdo con su desarrollo.
Elaborar fichas de estudio: son muy útiles para memorizar fechas, fórmulas, números o vocabulario. Constituyen una forma amena de condensar la información y se emplean sobre todo en áreas como matemáticas o idiomas.
Realizar ejercicios: cuando cuesta entender la teoría, resulta esencial practicar con ejercicios o casos prácticos para comprender y memorizar mejor.
Explicar lo que se leyó: una excelente técnica de memorización y comprensión es explicar a otras personas lo aprendido; esto favorece la retención y el desarrollo del tema con palabras propias.
Organizar un calendario de estudio: la organización es clave para obtener buenos resultados. Crear un calendario de estudio ayuda a aprovechar el tiempo y a memorizar con calma, evitando el estrés previo a los exámenes.
Realizar test: son de gran ayuda para repasar y prepararse antes de un examen, ya que permiten reforzar las áreas en las que existan deficiencias.
Hacer memoria con dibujos: consiste en crear ilustraciones relacionadas con las ideas principales del texto; facilita recordar la información de manera visual y rápida.
Usar reglas mnemotécnicas: se trata de elaborar frases cortas que ayudan a relacionar palabras o conceptos, con el objetivo de memorizar con mayor facilidad datos o definiciones.

En numerosas ocasiones, las personas se preguntan cuáles son las estrategias de estudio, pues las confunden con las técnicas de aprendizaje. Las técnicas forman parte de las estrategias: las Oposiciones Secundaria Lengua Castellana y Literatura educativas son más generales y actúan como un plan, mientras que las técnicas son específicas y permiten poner ese plan en práctica.
Entre las estrategias didácticas que puede emplear el estudiante se encuentran las siguientes:
Cuando se inicia la lectura de un libro de apoyo al contenido de clase, es normal que el texto sea amplio, pero es posible que incluya conceptos o palabras conocidas previamente. A partir de ellas, se pueden crear nexos mentales que relacionen lo aprendido con lo nuevo.
Disponer de una lista de estrategias de estudio y técnicas eficientes representa una gran ventaja para el estudiante, ya que puede vincular conocimientos previos con los nuevos. Esta asociación favorece el entendimiento y la comprensión del contenido impartido.
Algunos ejemplos de técnicas dentro de esta estrategia son:
Toma de notas: acotaciones puntuales que agilizan la capacidad de síntesis.
Analogías: las analogías son didácticas y estimulan el lenguaje escrito y verbal.
Elaboración de resúmenes como ejercicio de comprensión.
Dibujar: aunque parezca limitado a los niños, asociar contenido con imágenes o ilustraciones sencillas es una técnica eficaz.
Inferir: suponer, a partir de conocimientos previos, estimula la creatividad y la percepción, como deducir el significado de una palabra según su etimología.
La esquematización permite estructurar y organizar un tema específico, facilitando la comprensión del contenido. Por ello, al preguntarse cuáles son las estrategias de estudio, los esquemas forman parte esencial de ellas.
Esta es una de las estrategias más utilizadas por estudiantes de secundaria y universidad, ya que facilita asociar y sintetizar información, además de mejorar la adquisición de conocimientos.
En la esquematización se emplean técnicas como:
Subrayado: resaltar las partes importantes de un texto ayuda a distinguir la información relevante.
Elaboración de esquemas: permiten comprender la organización jerárquica de un contenido.
Creación de mapas conceptuales: tanto los mapas mentales como los conceptuales son herramientas eficaces para sintetizar información extensa y entender las relaciones entre conceptos.
Guías de estudio: constituyen una metodología innovadora mediante la cual el estudiante elabora su propia guía de conocimientos a partir de resúmenes y análisis personales.
Las asignaturas suelen tener una secuencia coherente, de modo que los contenidos de un grado complementan a los del siguiente. La revisión de contenido es un método práctico basado en repasar las asignaturas previas para refrescar la memoria y avanzar con mayor solidez en el ciclo académico. Una vez revisado el contenido anterior, se pueden anotar detalles útiles que apoyen el proceso de aprendizaje. Por ello, al hablar de cuáles son las estrategias de estudio, esta es una de las menos frecuentes, pero también de las más eficaces.
Entre las técnicas aplicables se incluyen:
Lectura: puede ser rápida, en voz alta o silenciosa.
Escucha activa de contenido audiovisual.
Lectura y subrayado.
Ejercicios prácticos.
Revisión de resúmenes.
Repaso de fichas de estudio.
Para un maestro, docente o profesor, conocer cuáles son las estrategias de estudio más adecuadas representa una gran ventaja pedagógica, ya que le permite identificar los recursos más apropiados para que sus estudiantes alcancen un buen desempeño en el aula.
Más allá del aspecto pedagógico, conocer cuáles son las estrategias de estudio más propicias permite al docente orientar el proceso de aprendizaje del alumno, enseñándole formas eficientes de estudiar y consolidar conocimientos. Muchos estudiantes aún no han encontrado un método eficaz, lo que repercute en un rendimiento académico bajo y resultados poco favorables.
Para combatir el desánimo, agilizar las tareas o acelerar los procesos, hoy en día los estudiantes disponen de numerosas herramientas tecnológicas y aplicaciones que los ayudan a ser más productivos, mejorar sus hábitos de estudio y optimizar su tiempo. A continuación, se mencionan algunas destacadas:
Si se buscan aplicaciones que potencien las estrategias y hábitos de estudio y ayuden a gestionar las tareas pendientes, estas son excelentes opciones. My Study Life está enfocada en el ámbito académico, mientras que Asana sirve tanto para este como para la organización de equipos de trabajo educativos o laborales, ya que permite dividir y asignar tareas de forma intuitiva. Ambas ofrecen recordatorios, calendarios y agendas, y pueden utilizarse desde el móvil o en su versión web.
Realizar trabajos en grupo resulta más sencillo con Google Docs, ya que permite la colaboración simultánea de varios usuarios en un mismo documento. De este modo, se pueden compartir ideas, modificar textos y añadir información para lograr un resultado final coherente y unificado.
Si se presentan dificultades para ordenar la bibliografía de una tarea o trabajo, esta herramienta es ideal. Cite This For Me ayuda a citar correctamente según distintos formatos, como MLA, APA o Chicago, y permite referenciar desde libros hasta páginas web.
Los mapas mentales son una excelente opción a la hora de estudiar, ya que sintetizan la información en esquemas creativos que facilitan la conexión entre ideas o conceptos. Además, su elaboración mediante herramientas digitales ahorra tiempo y mejora la presentación de las tareas. Aplicaciones como Popplet, Prezi, Creately y Draw.io ofrecen diversas modalidades para crear mapas mentales, conceptuales y gráficos de gran utilidad académica.
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