Índice
La sostenibilidad ha tomado gran protagonismo, especialmente en el turismo, un sector muy influyente internacionalmente. No obstante, a veces este concepto queda como insuficiente, por ello nació el turismo regenerativo.
A lo largo del artículo se exponen diversos temas acerca de este enfoque del turismo para poder conocerlo mejor. ¡Cualquier persona puede ayudar a regenerar nuestro mundo! Quédate a descubrirlo.
El turismo sostenible, o turismo responsable, es un enfoque del turismo que persigue minimizar los impactos negativos en los destinos turísticos. Busca el equilibrio entre el disfrute del turista en el lugar y la conservación generacional de sus recursos: naturales, culturales, sociales, económicos, etc.
En cambio, el turismo regenerativo va un paso más allá, busca conseguir más beneficios que el turismo sostenible. Su principal objetivo, además de minimizar los impactos negativos, es maximizar el impacto positivo en el entorno a través de su regeneración. Esta regeneración se consigue a través de la restauración, recuperación y mejora de los ecosistemas, la biodiversidad y la calidad de vida de las comunidades locales.
En resumen, el turismo sostenible se enfoca más en que el turista haga el mínimo daño posible al destino, protegiendo todos sus recursos. Y el turismo regenerativo se centra en que el turista ayude a regenerar ese lugar y mejorar sus condiciones durante su visita, dejándolo mejor de lo que lo encontró. Se convierte en un participante activo, y permite maximizar estos beneficios para el destino, su comunidad local y él mismo.
Red One Planet creó la Declaración de Glasgow con el fin de impulsar un turismo sostenible y regenerativo a nivel internacional. Fue un compromiso que se inició en 2021, con una proyección final hasta el año 2050. Sus objetivos son reducir las emisiones a cero, proteger los ecosistemas y salvaguardar la biodiversidad, la seguridad alimentaria y el suministro de recursos básicos.
En Nueva Zelanda se promueve la regeneración de sus ecosistemas. Esta acción la consiguen gracias a varios turoperadores que incluyen en sus paquetes turísticos la actividad de plantar árboles nativos de la zona. Así, permiten conservar plantas autóctonas y restaurar hábitats degradados.
El turismo regenerativo en Colombia se ha posicionado como un destino ideal para el turismo regenerativo por su gran diversidad ecológica y cultural. Este país se centra en proteger especies en peligro de extinción, preservar culturas ancestrales, respetar y empoderar a la comunidad local, etc. Además, destacan las llamadas Empresas B Certificadas, que buscan maximizar los impactos positivos en el medio ambiente y la sociedad. Un ejemplo de estas empresas es Alcubo Marketing, cuyas acciones son la limpieza de playas, la liberación de especies en recuperación, la siembra de especies nativas, etc.
Un turista regenerativo no solo consume y viaja al destino para disfrutar de experiencias, sino que también contribuye activamente.
Algunas maneras de hacerlo son:
Reducir el impacto ambiental evitando el plástico y minimizando el consumo de agua y electricidad.
Participar en actividades de conservación: plantación de árboles, limpieza de playas, conservación de fauna y flora.
Apoyar la economía local comprando productos locales y contratando servicios de emprendedores locales.
Elegir alojamientos con prácticas sostenibles: energías renovables, productos agrícolas, etc.
Informarse sobre la cultura y necesidades del destino antes de viajar.
Dejar una huella positiva: compartir conocimientos, apoyar causas locales, respetar el entorno y sus habitantes.
Reparar y restaurar: contribuir a la recuperación y restauración de ecosistemas y biodiversidad.
Participación y empoderamiento de la comunidad local: involucrar activamente a los habitantes de la zona en el diseño de las experiencias turísticas y en el respeto de su cultura.
Experiencias transformadoras: integrar las actividades turísticas al ritmo y ciclo de los ecosistemas, y conectar a los turistas con la naturaleza y cultural local.
Valor compartido: beneficiar tanto a visitantes como a residentes en el entorno social y económico.
Economía circular: reducir el desperdicio de comida y recursos, y fomentar sistemas económicos que reutilicen los productos y recursos.
No es necesario ser un turista para poder practicar el turismo regenerativo. Tú mismo puedes hacerlo en tu día a día, incluso el gobierno y las empresas. Algunos ejemplos son:
Diseño de políticas públicas regenerativas: los gobiernos pueden promover normativas para incentivar las prácticas regenerativas. Estas pueden ser la imposición de tasas turísticas para contribuir con la restauración ecológica y el patrimonio, o limitar el turismo masivo mediante la regulación de alojamientos.
Transformación de la cadena de valor: cambiar los proveedores convencionales a proveedores locales y sostenibles. Un ejemplo es que un restaurante deje de ofrecer desayunos con productos convencionales e introduzca desayunos con productos e ingredientes sostenibles y ecológicos de la zona.
Desarrollo de nuevas infraestructuras: implementar infraestructuras y proyectos que ayuden a regenerar el ecosistema y la biodiversidad, por ejemplo, construyendo alojamientos ecológicos que capturen carbono o reforesten áreas degradadas.
Educación de los posibles actores turísticos: crear programas para formar sobre el turismo regenerativo a guías turísticos, alojamientos, agencias de viajes, etc. para mostrar cómo cuidar de la zona y como ayudar a regenerarla.
El turismo regenerativo es esencial en nuestro presente y en nuestro futuro. Todos podemos ayudar para mejorar nuestro mundo y seguir cuidándolo en equipo. ¿Estás preparado para ser un turista regenerativo y dejar huella allá donde vayas?
Quizá te interesa leer sobre...
¡Muchas gracias!
Hemos recibido correctamente tus datos. En breve nos pondremos en contacto contigo.