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El acceso a la universidad para mayores de 40 años en España es posible y no se trata tan solo de un privilegio exclusivo de los jóvenes recién salidos del instituto. Así pues, este público en específico también dispone de una vía específica para ingresar en la educación superior, incluso aunque no tengan el título de Bachillerato o una prueba de acceso aprobada.
La opción de acceso a la universidad para mayores de 40 años reconoce la experiencia laboral y profesional como un camino válido para abrir las puertas a los estudios universitarios.
De tal modo, esta vía permite acceder a estudios de Grado si cumples 2 condiciones esenciales que son haber cumplido 40 años en el año natural de inicio del curso y acreditar experiencia laboral o profesional vinculada con la enseñanza a la que aspiras.
En este sentido, la normativa básica lo recoge en el artículo 16 y el artículo 25 del Real Decreto 412/2014 (BOE), las cuales regulan el acceso por experiencia y la reserva de plazas para este colectivo.
Asimismo, cada universidad en España organiza su procedimiento, lo que significa que los pasos, criterios de evaluación y plazos pueden variar según el campus. No existe una prueba tipo selectividad universal para mayores de 40, sino que, lo habitual es una valoración académica de tu expediente profesional, con entrevista y, en su caso, ejercicios específicos.
Los requisitos de acceso a la universidad para mayores de 40 años en España son los siguientes:
Edad y curso académico: debes cumplir 40 años dentro del año en que empieza el curso.
Ausencia de otras vías de acceso: no puedes poseer una titulación o vía ya habilitante, tal como, por ejemplo, Bachillerato con EBAU, que es un ciclo formativo de Grado Superior o el acceso para mayores de 25/45.
Experiencia relacionada: tu experiencia laboral o profesional debe guardar relación clara con el grado solicitado.
Adecuación al grado: las universidades valoran afinidad, trayectoria y motivación mediante baremos. Baremo significa el conjunto de criterios y puntuaciones que determinan si cumples el nivel exigido.
En líneas generales, el itinerario de acceso a la universidad para mayores de 40 años combina solicitud electrónica, entrega de documentación que respalde tu experiencia, evaluación por una comisión y, si procede, entrevista personal.
Cada universidad concreta formato y ponderaciones. Un ejemplo representativo se trata del procedimiento de la Universidad del País Vasco, que ilustra la lógica de plazos y fases.
La solicitud suele tramitarse online en el portal de cada universidad. Prepara con antelación tu dosier profesional, es decir, el conjunto ordenado de documentos que acreditan tu experiencia y formación no universitaria.
El objetivo es demostrar afinidad entre lo que has hecho y lo que quieres estudiar. Conviene redactar una breve memoria de experiencia donde expliques funciones, logros y competencias transferibles al grado.
Los plazos son anuales y se concentran entre finales del primer trimestre y el segundo del año natural previo al curso.
No existe un calendario único. Verifica siempre las fechas de la universidad elegida, tales como referencia, universidades públicas publican convocatorias con varios meses de antelación y fases claramente separadas de solicitud, valoración, entrevistas y resolución.
Aunque cada institución define su listado de documentación, generalmente se suele solicitar:
Documento de identidad y datos de contacto actualizados.
Informe de vida laboral y certificados de empresa que detallen puestos, funciones y periodos.
Evidencias de formación complementaria, tales como cursos, certificaciones y carnés profesionales.
Memoria de experiencia explicitando tareas, herramientas, responsabilidades y relación con el grado.
Carta de motivación breve con tu propósito académico y profesional.
Tienes que rotular archivos de forma clara, tal como, por ejemplo, “Certificado_Empresa_X_2016-2024.pdf”, así como ordenar cronológicamente tu experiencia para facilitar la evaluación.
La entrevista valora madurez, idoneidad y ajuste al plan de estudios, de modo que, pueden pedirte comentar proyectos, justificar decisiones profesionales o resolver un caso breve.
Asimismo, algunas universidades combinan la entrevista con ejercicios escritos o prácticos para medir comprensión, razonamiento y comunicación. La clave es conectar tu experiencia con competencias del grado, al igual que, ejemplos concretos y verificables.
La comisión asigna una calificación global. Superado el umbral interno, obtienes acceso al grado solicitado en esa universidad concreta, mientras que, la admisión definitiva dependerá de plazas disponibles y procesos internos.
Recuerda la reserva de plazas para mayores de 40 prevista por ley, es decir, entre el 1% y el 3% del total, contemplada en el Real Decreto 412/2014, lo que equilibra tu candidatura frente a otras vías. Si no alcanzas el nivel requerido, planifica un plan B con la vía para mayores de 25/45, así como cursar un Grado Superior o reforzar competencias clave y reintentar.
La mayor parte de las universidades públicas habilitan convocatoria anual para esta vía. Entre otras, publican información actualizada.
Así pues, con respecto a qué puedo estudiar con más de 40 años, algunas de las instituciones son las siguientes:
La existencia de la vía no implica que todas las titulaciones de cada campus la oferten cada año, y los criterios pueden variar.
Por eso, antes de decidir el grado, confirma siempre si esa titulación se encuentra disponible para el momento en la universidad de tu interés, al igual que, cuáles son sus requisitos documentales y de evaluación.
Algunos consejos para preparar el acceso a la universidad siendo adulto son los siguientes:
Elige un grado alineado con tu experiencia: la afinidad aumenta tus opciones porque el tribunal evalúa cómo tu trayectoria encaja con los resultados de aprendizaje del título.
Redacta una memoria de experiencia con impacto: resume funciones, logros y herramientas, siendo preciso vincular cada apartado con ámbitos del grado, tal como, por ejemplo, gestión de proyectos con Ingeniería o redacción técnica con Comunicación.
Acredita con pruebas sólidas: prioriza certificados oficiales, contratos y vida laboral. Un documento firme es aquel que puede verificarse y que indica periodo, funciones y entidad emisora.
Ensaya la entrevista: practica respuestas sobre por qué ahora, cómo sostendrás el esfuerzo y qué aportas al aula. Sé específico con ejemplos medibles.
Cuida habilidades transversales: escritura, razonamiento cuantitativo y herramientas digitales mejoran tu rendimiento desde el primer semestre. Organiza un plan de estudio semanal realista y empieza a construir hábitos antes de la matrícula.
Según el artículo 25 del Real Decreto 412/2014 (BOE), existe una reserva de plazas de entre el 1% y el 3% para quienes acceden por experiencia profesional acreditada, lo que protege tu candidatura frente a otras vías.
Contrasta siempre con la página de tu universidad, siendo preciso visualizar plazos, baremos y documentación esperable.
De tal manera, si te organizas adecuadamente, tu experiencia laboral será un activo claro ante el tribunal, en vista de que, no se trata de una excepción, sino que es una opción real que muchas universidades activan cada curso.
La vía de acceso a la universidad para mayores de 40 años existe, está regulada y funciona cuando demuestras afinidad y madurez académica, siendo crucial definir tu objetivo, elegir una titulación coherente con tu trayectoria y presentar un dosier impecable.
Si quieres reforzar hábitos desde ya, Asimismo, un recurso útil para estructurar tu estudio es el Curso en Técnicas de Estudio de Euroinnova, que, por su metodología de aprendizaje, te ayudará a planificar, concentrarte y medir tu progreso desde la primera semana.
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