Índice
Las fracciones, que para muchos son un concepto matemático aparentemente abstracto, desempeñan un papel fundamental en nuestras vidas diarias y profesionales. Más allá de las aulas, estas expresiones numéricas fraccionarias son herramientas esenciales que facilitan la toma de decisiones, las tareas cotidianas y la resolución de problemas en diversos ámbitos. Desde cocinar y manejar presupuestos hasta abordar proyectos complejos en el trabajo, las fracciones se revelan como aliadas vitales en el mundo real.
Si quieres saber para qué sirven las fracciones en la vida real o en qué situaciones se utilizan las fracciones, estás en el sitio indicado. Este artículo explorará las aplicaciones prácticas de las fracciones, ilustrando cómo este concepto matemático esencial impacta directamente nuestra rutina diaria y contribuye al éxito en diversas áreas de la vida personal y profesional.
Descubre cómo las fracciones simples o las fracciones equivalentes se convierten en herramientas valiosas que simplifican y mejoran nuestro enfoque hacia numerosas situaciones cotidianas. ¡Acompáñanos a conocer cómo usamos las fracciones en la vida diaria!
¿Crees que la suma y resta de fracciones son solo algo para molestar a los alumnos de primaria? ¡Piénsalo dos veces! Antes de explicar en profundidad las distintas aplicaciones de las fracciones repasemos algunos conceptos.
Fracciones simples: Son fracciones en las que el numerador es menor que el denominador, es decir, representan una cantidad menor a la unidad. Por ejemplo, 1/3 y 5/8 son fracciones simples. Estas fracciones son esenciales para expresar partes de un todo en situaciones cotidianas y matemáticas.
Fracciones equivalentes: Dos fracciones son equivalentes cuando representan la misma cantidad, aunque puedan tener numeradores y denominadores diferentes. Se obtienen multiplicando o dividiendo ambos términos de la fracción original por el mismo número. Por ejemplo, un medio y dos cuartos son fracciones equivalentes.
Números mixtos: Son números que combinan una parte entera con una fracción. Se representan como la suma de un número entero y una fracción. Por ejemplo, 3⅖ es un número mixto, donde 3 es la parte entera y dos quintos es la fracción.
Ahora que ya conoces estos conceptos relacionados con las fracciones, sigue leyendo para conocer para qué se utilizan las fracciones o dónde se utilizan las fracciones en la vida diaria.
>> Aplicaciones de las matemáticas que debes conocer
Es probable que te sigas preguntando para qué sirven las fracciones en la vida diaria y, por eso, queremos explicarte a continuación cuál es la utilidad de usar fracciones más allá de aprobar tu asignatura de matemáticas en el instituto o la universidad.
Las fracciones representan las partes de un entero; es decir, imagina que partes una pizza (un entero) en ocho partes distintas. Cada una de esas partes sería una fracción del todo. Es una manera de expresar divisiones que no son exactas.
Además, las fracciones nos permiten comparar cantidades no enteras (es decir, partes de un todo), facilitarnos operaciones matemáticas más complejas de álgebra, física o estadística, y hasta nos hacen entender conversiones entre diferentes formas de expresar cantidades (por ejemplo, decimales).
Pero a la hora de la verdad: ¿Cuál es la utilidad de usar fracciones en nuestra vida? Pues bien, por ejemplo, utilizamos fracciones cuando tenemos que añadir media taza de caldo de pollo al arroz, cuando le decimos a nuestro amigo que no olvide que hemos quedado en tres cuartos de hora o cuando vamos al supermercado y encontramos artículos con un 25% de descuento y queremos saber cuánto cuesta.
Sigue leyendo para conocer más situaciones diarias en las que usamos fracciones o dónde se utilizan los números decimales en la vida diaria.
Esta lista resalta cómo las fracciones son esenciales en diversas situaciones para resolver los problemas de la vida cotidiana, desde las situaciones más habituales hasta las más especializadas en el ámbito profesional.
¡Conoce las aplicaciones de las expresiones algebraicas en la vida cotidiana!
Ajuste de recetas para porciones específicas: Imagina que una receta original es para 4 personas, pero necesitas cocinar para 8. Aquí, debes ajustar las cantidades de ingredientes utilizando fracciones, duplicando o triplicando las medidas para adaptarlas al nuevo número de porciones.
Medición de ingredientes fraccionados. Al utilizar herramientas de cocina como tazas o cucharas, las fracciones son esenciales. Por ejemplo, 1/2 taza de harina significa que solo necesitas la mitad de una taza estándar.
Cálculo de porcentajes para descuentos o tasas de interés. En finanzas personales, calcular porcentajes es común. Por ejemplo, si encuentras un artículo en venta con un descuento del 20%, necesitarás entender cómo ese porcentaje afecta al precio original.
División de gastos compartidos entre amigos o familiares. Si compartes gastos con amigos o compañeros de cuarto, dividir las cuentas puede involucrar fracciones. Por ejemplo, dividir equitativamente una factura de restaurante entre tres personas.
Comparación de precios y ofertas mediante fracciones. La comparación de precios y ofertas mediante fracciones es una práctica común en la toma de decisiones de compra.
Por ejemplo, si un producto tiene un descuento del 30%, se expresa como una fracción (3/10). Al compararlo con otro artículo que tiene un descuento del 20% (2/10), se puede concluir que el primero tiene un descuento más significativo y, por lo tanto, puede representar una mejor oferta.
Corte y medición de materiales para proyectos. En proyectos de carpintería o renovación, las fracciones son vitales al cortar madera, azulejos u otros materiales. Por ejemplo, si necesitas una tabla de 3/4 de pulgada de ancho, precisas medir y cortar con exactitud.
Expresión de intervalos temporales como fracciones. Cuando se planifican actividades o eventos a lo largo del día, se pueden usar fracciones para indicar porciones específicas de tiempo, por ejemplo.
Imagina que se desea programar una reunión que durará tres cuartas partes de una hora. En este caso, se representaría como 45 minutos, o ¾ de una hora. Esto facilita la programación y la comprensión exacta de la duración del evento.
Estos ejemplos ilustran cómo las fracciones son fundamentales en diversas situaciones, proporcionando la precisión necesaria para realizar cálculos en contextos de la vida cotidiana y profesionales. Accede ahora a las mejores herramientas matemáticas útiles.
Quizá también te interesa leer sobre...
¡Muchas gracias!
Hemos recibido correctamente tus datos. En breve nos pondremos en contacto contigo.