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En un mundo globalizado, donde las economías nacionales e internacionales capturan la mayoría de los titulares, la economía local juega un papel fundamental que a menudo no recibe la atención que merece. ¿Te has preguntado alguna vez qué es la economía local o cómo apoyar a las empresas locales puede mejorar tu calidad de vida y la de tu comunidad?
En este artículo, te contamos algunos detalles sobre la importancia de las empresas locales en un mundo globalizado, del desarrollo económico local y los tipos de economías locales que existen.
La economía local es la economía compuesta por diversos elementos que interactúan estrechamente entre sí. Las empresas locales, desde tiendas de barrio hasta fábricas pequeñas, forman la columna vertebral de este tipo de economía. Estas empresas generan empleos para la gente de la comunidad y circulan el dinero dentro de la misma área geográfica, fortaleciendo así la economía a nivel micro.
En otras palabras, la economía local, también conocida como consumo local, es la red de empresas colaborativas que permite construir economías basadas en productos locales, es decir, de la localidad, comarca o región, lo que favorece la creación de empleo en la zona y la reducción del impacto ambiental de comprar a grandes distancias, pues se evita el transporte de productos.
Así, una característica distintiva de la economía local es su enfoque en la producción y consumo de productos locales. Esto no solo incluye alimentos y bebidas, sino también artesanías, ropa y otros bienes y servicios. Los productos frescos y de temporada prevalecen sobre los demás.
El consumo de productos locales asegura que el dinero gastado en estos bienes permanezca en la comunidad, apoyando así a otras pequeñas empresas y promoviendo un ciclo económico saludable y sostenible y favoreciendo la creación de oportunidades de empleo en esta zona geográfica. En definitiva, el motor de la economía local son las pequeñas empresas que favorecen el comercio de proximidad y fortalecen el tejido social del territorio.
Una de las principales ventajas de la economía local es cómo contribuye al fortalecimiento de la comunidad. Al optar por comercio local y productos locales, los consumidores no solo adquieren bienes y servicios, sino que también invierten en el bienestar de su propia área.
Esto crea un ciclo positivo de apoyo mutuo donde, al prosperar las pequeñas empresas, también lo hace la comunidad en general. Los lazos entre los residentes se fortalecen, fomentando un sentido de pertenencia y solidaridad que es menos común en contextos de grandes cadenas o marcas internacionales.
Otra ventaja significativa es la creación de empleos locales. Las empresas locales tienden a contratar personal de la zona, lo que reduce las tasas de desempleo y mantiene el dinero circulando dentro de la misma comunidad. Esto no solo mejora la economía a pequeña escala, sino que también aumenta la calidad de vida de los habitantes al proporcionarles oportunidades de trabajo cerca de casa.
Los productos originarios de una economía local suelen ser de alta calidad. Las pequeñas empresas y los productores locales ponen un gran cuidado en su trabajo, ya que su sustento depende directamente de la satisfacción del cliente.
Además, al estar más cerca de sus consumidores, estos negocios pueden adaptarse rápidamente a las preferencias y necesidades del mercado local, ofreciendo productos que realmente resuenan con los deseos de la comunidad.
La economía local es un pilar clave para promover prácticas sostenibles. La proximidad entre productores y consumidores reduce la necesidad de largas cadenas de distribución, lo cual, a su vez, disminuye las emisiones de carbono asociadas al transporte de mercancías. Esto no solo es beneficioso para el medio ambiente, sino que también alinea a las comunidades con los principios de la economía circular, donde el objetivo es maximizar la reutilización y reciclaje de recursos.
Fomentar la economía local también incrementa la resiliencia económica. En tiempos de crisis económica global o nacional, las comunidades con economías locales fuertes pueden soportar mejor los impactos negativos. Al depender menos de las cadenas globales de suministro y de las fluctuaciones de mercados externos, estas comunidades pueden mantener una estabilidad económica más constante.
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Ahora que ya sabes qué es la economía local y qué beneficios trae la economía local, es esencial que sepas que existen diversidad de clases. Así, hablamos de tipos de economía local, entre los que encontramos:
Economía basada en el comercio de proximidad: Este tipo de economía local se centra en los comercios locales como tiendas, mercados de agricultores y ferias artesanales.
Economía de servicios locales: Incluye todo desde restaurantes y cafeterías hasta proveedores de servicios como plomeros, electricistas y consultores. Este modelo depende fuertemente de la demanda local y tiene el beneficio de adaptarse rápidamente a las necesidades específicas de la comunidad.
Economía artística y creativa: Este tipo se centra en las industrias creativas locales, incluyendo artistas, músicos, escritores y diseñadores. Estas pequeñas empresas y autónomos enriquecen culturalmente a la comunidad y suelen contribuir a la identidad y al atractivo del área local.
Economía agrícola local: Orientada hacia la producción y el consumo de productos agrícolas locales, esta economía se beneficia de la venta directa de productos frescos y de calidad en mercados locales, cajas de suscripción de alimentos y otros puntos de venta directa.
Economía de manufactura local: Aunque en menor escala que las grandes fábricas, la manufactura local sigue siendo una parte vital de la economía local. Este tipo incluye todo desde pequeñas fábricas hasta talleres artesanales que producen una variedad de bienes, desde muebles hasta ropa y más.
Pensar en la economía local nos ayuda a entender no solo su importancia hoy, sino también lo que podría ofrecernos en el futuro. En un mundo que prioriza cada vez más la sostenibilidad y la responsabilidad social, las prácticas de economía local podrían servir de ejemplo a seguir.
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Impulsar la economía local de un territorio puede parecer muy complicado; sin embargo, existen algunos aspectos clave que pueden ayudar a una zona geográfica concreta a impulsar el emprendimiento de negocios locales y su crecimiento. Los más importantes son:
Apoyo a emprendedores y PYMES. Cuando los gobiernos y organismos públicos lanzan ayudas para emprendedores y pequeñas empresas, la economía local se ve favorecida. Por ejemplo, acceso a créditos blandos, microfinanzas o asesorías especializadas, además de programas de formación y capacitación.
Desarrollo de la infraestructura de la zona. Mejorar las redes de transporte, conectividad y servicios básicos de la zona favorece el crecimiento de la economía local. Además, facilita la logística y el acceso a mercados próximos.
Campañas de fomento del consumo local. Las empresas locales y los organismos públicos deben lanzar campañas que promuevan el consumo de productos locales o de la zona, bajo lemas como Consume aquí o Compra en tu barrio.
Promoción del turismo local. Potenciar el patrimonio histórico o cultural de la zona también favorecerá el crecimiento de la economía local. En este sentido, se pueden crear ferias, rutas o festivales que atraigan al público y que terminen comprando productos locales.
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