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La sociología es una ciencia social que se encarga del estudio de las relaciones humanas y del comportamiento de los distintos grupos y culturas que conforman la sociedad. Por su parte, la sociología criminal representa el análisis de la conducta desviada o antisocial que presentan algunos individuos. Es decir, analiza el fenómeno de la criminalidad de forma integral, desde su origen, evolución e impacto social. Quédate y descubre con nosotros qué estudia la sociología criminal y su concepto.
El trabajo de la sociología criminal consiste en conocer las causas, el desarrollo, los efectos y la relación que pueda tener un delito con otros hechos sociales, con el objetivo de hallar los motivos que condujeron al delincuente a adoptar esa conducta. En este sentido, lo que estudia la sociología criminal se vincula con la psicología criminal y la antropología criminal, ya que analizan la mente y las conductas de estos individuos desde un punto de vista biológico, físico, psíquico y social. Sigue leyendo y conoce esta disciplina sociológica y su interesante labor.

La sociología criminal engloba conceptos de conducta social de todo tipo, buscando argumentos que expliquen determinadas actitudes. En el caso de lo que estudia la sociología criminal, el enfoque se centra en analizar los factores sociales o factores criminógenos e interacciones que influyeron en estas personas, para entender las razones del acto y darle sentido o buscar conexión con otros hechos sociales. Por tal razón, esta ciencia también se relaciona con la criminalística, porque, además de investigar una escena del crimen, busca los motivos previos al delito.
La sociología criminal cumple funciones importantes, entre ellas destacan las siguientes:
Lo que estudia la sociología criminal no solo busca comprender el delito, sino también hallar las herramientas necesarias para reducir las tasas de criminalidad en la sociedad.
Se conocen, al menos, cinco propósitos de la sociología criminal:
Para la sociología, el delito se define como un fenómeno colectivo, no solo individual. Esto quiere decir que, para comprenderlo, es necesario atender a las pautas de criminalidad, las formas en que se comenten los delitos y, desde luego, el contexto socioeconómico que lo alberga. De esta manera, las conducta delictiva se entiende como un hecho social.
Como se ha dicho antes, el fenómeno delictivo se considera como un hecho social. Por esta razón, la sociología criminal indaga en las diferentes causas familiares, económicas, educativas, familiares, entre otros, que contribuyen al desarrollo de conductas de esta naturaleza.
La sociología criminal también se ocupa de analizar la manera en la que las instituciones, desde sus políticas, influyen en la génesis de los delitos y, asimismo, en su prevención, control y punición. Entre estas instituciones se encuentran la policía, la fiscalía, el Poder Judicial y el Tribunal supremo.
Ahora bien, para plantear medidas de prevención, la sociología criminal aporta datos, análisis y conclusiones. Esta información, obtenida a través de sendas investigaciones, se utiliza para implementar medidas sociales y educativas. La finalidad es clara: reconocer vulnerabilidad, reducir factores criminógenos y brindar recursos para frenar la indicenia de delitos.
También se ocupa de definir perfiles, contextos y variables para la confección de programas de prevención y atención, por ejemplo, psicológica.
¿Cómo se explica la importancia de la sociología criminal en diferentes ámbitos de la prevención, punición y legislación del delito? Veamos:
La sociología criminal debe analizar minuciosamente ciertos factores sociales que terminan generando conductas delictivas. Estas determinantes se relacionan, en gran medida, con los rasgos psicológicos y el entorno de la persona involucrada.
Finalmente, lo que estudia la sociología criminal aporta un peso importante en el proceso de investigación criminal, siendo esto esencial para brindar tranquilidad a la sociedad.
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