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En un mundo donde la actitud ofensiva, la falta de respeto y el comportamiento indiferente hacen estragos en las relaciones sociales, enseñar normas de cortesía para niños, la amabilidad, el respeto y el agradecimiento a nuestros hijos desde muy pequeños es un paso crucial para lograr una mejor sociedad cuyos principios sean la empatía y la consideración al prójimo.
Asimismo, instruir a los niños en las normas de cortesía no solo es enseñarles a ser amables con las personas, sino también moldear su comportamiento ante diversas situaciones.
Por estas razones, gracias a la pedagogía, en las escuelas de preescolar y primaria se refuerzan las normas de cortesía para niños, de modo que, durante su crecimiento escolar, desarrollen un comportamiento adecuado que les permita una interacción respetuosa en su entorno social, laboral y académico. En este artículo, tanto padres como maestros encontrarán formas dinámicas para enseñar en casa o en el aula las normas de cortesía para niños de primaria.
Las normas de cortesía para niños son códigos de comportamiento que se expresan a través de frases y acciones que utilizamos en la interacción diaria con otras personas y que demuestran la buena educación recibida, tanto en casa como en la escuela. De igual modo, las normas de cortesía favorecen una mejor convivencia y una vida más agradable fundamentada en el respeto; por ello, enseñar cortesía es importante para su futuro desarrollo en la sociedad.
Algunas normas de cortesía para niños son:
Puntualidad.
Saludar.
Ser amable.
Honestidad.
Prestar atención a la persona que habla.
No hablar mal de alguien.
Ser respetuoso.
Pedir perdón.
Pedir permiso.
Ofrecer el puesto a una persona mayor, a una mujer embarazada o a una persona con discapacidad.
Las normas de cortesía para niños están estrechamente ligadas a la amabilidad y al saber estar y convivir con otras personas. Por eso es tan importante que los niños las aprendan desde la etapa preescolar. Aprender cortesía es aprender buenos modales. Los niños pequeños deben identificar cuáles son los comportamientos adecuados según el entorno y el contexto en que se encuentren en un momento determinado.
Por ejemplo, no se comportarán de la misma manera en casa, con la familia y los amigos, que en casa de desconocidos durante una visita.
En todas las situaciones es necesario conocer cuáles son las normas de cortesía y los buenos modales; así podrán aplicarlos siempre que se relacionen con otras personas, sean conocidas o no. Todo ello es fundamental para vivir en armonía y para que la conciencia social forme parte de nosotros. Se pueden dar saludos informales o divertidos, pero siempre atendiendo al contexto.
Entre las normas que los niños deben aprender en su etapa preescolar, se encuentran las siguientes:
saludar y despedirse con amabilidad
usar palabras de cortesía como "gracias" y "por favor"
respetar los turnos, ya sea en la espera o cuando se habla
escuchar con atención cuando otra persona habla
mantener hábitos limpios y un trato amable con los demás
pedir permiso para intervenir o cuando se desea usar un objeto ajeno
agradecer gestos y favores como refuerzo de la reciprocidad
compartir objetos como una forma de cooperación
cuidar los objetos que otros le prestan y devolverlos con gratitud
utilizar un tono adecuado según el contexto de comunicación (juego, lectura, etc.)
cumplir con lo prometido y mostrar consideración hacia los demás
Para que los niños aprendan las normas de cortesía en educación primaria, lo más importante, sobre todo, es que lo hagan a través del ejemplo familiar. Deben observar en casa cómo se trata a los demás, cómo se trata a uno mismo y cómo se relaciona con otras personas, sean conocidas o no. Las relaciones respetuosas en el entorno escolar son parte fundamental de su desarrollo personal, y las normas de cortesía para niños lo simplifican de forma muy dinámica.
Esto es esencial para que sepan cómo comportarse y expresarse en distintas situaciones y para que aprendan a relacionarse con los demás. Los niños no nacen con esto aprendido; es fundamental enseñar estas normas.
Hay que aplicar la lógica a la hora de exigirles aquello que realmente pueden hacer, en función de su edad y capacidad; pero, a medida que crecen, hay que enseñarles los buenos modales y las normas de cortesía para niños, que poco a poco pongan en práctica hasta que las interioricen y utilicen las palabras adecuadas de forma automática al relacionarse con los demás.
Para ello, desde pequeños:
Permite que te observen.
Que aprendan a saludar y despedirse.
Que pidan las cosas por favor y den las gracias.
Permite que se expresen y enséñales a hacerlo de manera asertiva.
No les agobies con las normas; predica con el ejemplo más que con la palabra.
Hay ciertos criterios que conviene tener muy presentes. No es algo opcional: educar en cortesía es una obligación familiar y debe trabajarse. Para ello:
Sé su mejor ejemplo.
Educa en valores.
Da cariño siempre.
No castigues ni te enfades si se les olvidan las normas.
Elogia en público y corrige en privado.
Sé paciente y constante en tu enseñanza.
Enseña las ventajas de aprender buenos modales.
Enseñar las normas de cortesía para niños conlleva esfuerzo y paciencia; por ello, conviene que los padres tengan en cuenta ciertos puntos al transmitir buenos modales a sus hijos:
Ser modelos a seguir. Las normas de cortesía para niños no son solo reglas de conducta; se fundamentan en la educación en valores como el respeto, la amabilidad, el reconocimiento, el agradecimiento o la consideración. La vía más natural para aprenderlas es ver el ejemplo de los padres: la forma en que estos tratan al prójimo quedará grabada en la memoria del niño.
Demostrar respeto. Para evitar adolescentes irrespetuosos, lo más eficaz —y crucial— es mostrar siempre respeto y consideración hacia los hijos; las personas no pueden dar o expresar algo que nunca han recibido.
Elogiar. Los elogios son estímulos positivos que facilitan el desarrollo y aportan la autoestima necesaria para la adquisición de los buenos modales.
Ser pacientes y constantes. Para que todos en la escuela aprendan las normas de cortesía para niños, es necesario educar con paciencia y constancia.
Existen varios juegos con los que se pueden enseñar las normas de cortesía para niños de primaria de forma dinámica y vivencial, de modo que los niños absorban fácilmente estos conocimientos; entre ellos se incluyen:
Este tipo de juegos permite al niño aplicar la teoría de forma vivencial. Por ejemplo, se puede simular un supermercado y pedir a los niños que, en el rol de cajero, digan las palabras de saludo —por ejemplo, «Bienvenido»—, y a los niños en el rol de clientes que respondan: «Gracias, quiero comprar ____, por favor».
¿Qué otros juegos de roles puede aplicar? Veamos:
Niños en la parada del autobús formando una fila. Aquí se pone en práctica el respeto por los turnos y la paciencia. Estas son las expresiones recomendadas: "¿Me dejas pasar, por favor?", "Gracias por esperarme", "Te toca a ti, no te preocupes", "¿Puedo sentarme a tu lado?", etc.
Niños en la biblioteca escolar o pública. Se busca fomentar el respeto por el silencio, el cuidado de materiales y la cortesía. Frases o expresiones relacionadas: "¿Podría darme este libro, por favor?", "Gracias por prestármelo", "Sí, claro, ahora mismo te lo devuelvo", etc.
Niños en un intercambio de juguetes. Se crea mercado imaginario para intercambiar o prestar juguetes. Frases adecuadas: "Gracias por dejármelo un rato", "Te lo devuelvo pronto", "Lo cuidaré mucho, descuida", "¿Quieres cambiar este juguete por el tuyo?", etc.
Consiste en pedir a los niños que rellenen los espacios en blanco de las oraciones con las palabras mágicas (palabras de cortesía) según el contexto. Por ejemplo: «David, ¿me prestas el borrador, ____?» ¿Cuál es la palabra mágica? «Por favor».
¿Cuáles son otras frases con palabras mágicas con las que se pueden plantear actividades de este tipo?
Gracias por compartirlo.
Te lo agradezco mucho.
¡Qué amable!
¿Me ayudas con esto, por favor?
Perdón por lo que dije.
Siento mucho haberte incomodado.
Gracias por esperarme.
¿Puedo ayudarte con eso?
¿Me prestas tu lápiz?
¿Te ayudo?
Lista de palabras mágicas:
Gracias
Por favor
Hola
Adiós
Buenos días
Buenas tardes
Lo siento
Ayuda
Con permiso
De nada
Hasta mañana
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Cristina Polo Calvo
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