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Cuando alguien se muere de una manera inesperada, siempre se busca conocer las causas que le han provocado dicha muerte. Ahí es donde entra en escena la tanatología forense, que también puede ser conocida como tanatología judicial. ¿Te gustaría estudiar los fenómenos relacionados con la muerte? ¡Sigue leyendo!
Si quieres convertirte en tanatólogo profesional, lo primero que debes saber es que vas a tener que investigar sobre muertes sospechosas. Tu cometido será encontrar las causas a través de una serie de técnicas. Es por este motivo por el que debes formarte bien en esta área, así que no lo dudes.
En términos generales, la tanatología forense es una rama de la medicina legal que estudia todo lo relacionado con la muerte. Se centra en encontrar todas las circunstancias que han englobado a una muerte en concreto a través del cadáver. A través del cuerpo sin vida, este profesional encuentra todas las respuestas que necesita.
Por otro lado, el tanatólogo puede llegar a resolver casos judiciales gracias a sus conclusiones, por eso tiene que ser cuidadoso en su trabajo. ¿Y cómo apareció esta disciplina de la medicina? El primero en acuñar este término fue Elías Metchnikoff, un médico ruso, en 1901. Esta palabra proviene de la tanatología etimología griega: "thanatos" (muerte) y "logos" (estudio). Por tanto, el significado de tanatología remite al estudio de la muerte desde múltiples perspectivas.
Como decimos, la tanatología forense es capaz de dar respuesta al cuándo, cómo y dónde se ha producido una muerte. ¿Cómo lo consigue? Estudiando la descomposición del cadáver y los distintos rasgos que contiene. Al fin y al cabo, todo queda reflejado en nuestro cuerpo. Además, permite conocer el significado de forense como aquello que se relaciona con los procedimientos judiciales y legales.
Es importante diferenciar esta disciplina de la tanatología clínica, que se centra en el acompañamiento emocional a enfermos terminales y sus familias. En cambio, la tanatología médica o forense se enfoca en los aspectos técnicos y legales tras una muerte.
Como ya hemos comentado, la tanatología forense se centra en estudiar el grado de descomposición de un cadáver, entre otras cuestiones. Y es que gracias a esta variable es como consiguen saber en qué momento falleció la persona. También se observan procesos como la autolisis cadavérica, que forma parte del deterioro interno de los tejidos tras la muerte.
Así pues, a la hora de esclarecer un crimen o un caso similar, el momento en que falleció una persona puede ser determinante. De esta manera, a la hora de interrogar a posibles sospechosos, la policía ya juega con esa información 100 % verídica y contrastada.
A continuación, vamos a repasar cuáles son esas etapas por las que pasa un cadáver y que la tanatología forense se encarga de estudiar. También es en estas etapas donde pueden identificarse signos como la hipóstasis medicina, que señala el asentamiento de la sangre por gravedad tras la muerte:
El trabajo del tanatólogo forense es muy importante porque sirve para determinar las causas de la muerte de una persona. Por ello, existe una clasificación de la tanatología para dividir las causas más comunes por las que muere la gente, lo cual también permite relacionarlas con los distintos tipos de autopsia aplicables según el caso.
Esos tipos de muerte son los siguientes:
¿Por qué es tan importante la tanatología forense? Ya sabemos que ayuda enormemente a resolver un posible crimen, ya que establece las causas de una muerte y el momento de la misma. Este tipo de muerte forense debe ser analizado con exactitud para tener validez en un juicio.
Pero su área de influencia no se queda únicamente ahí, sino que también afecta a las familias. Y es que, ya sabemos que cuando alguien se muere se abre todo un escenario complicado para las familias. Tienen que adentrarse en un mundo legal para traspasar las propiedades, extinguir las obligaciones o exigir la pensión de viudedad.
Por otro lado, si la muerte ha sido provocada, el panorama que se le presenta a la familia es mucho peor y más extenso, ya que se debe de investigar la muerte de una manera profunda. Por estos motivos, la tanatología forense es imprescindible para las familias, ya que pueden acelerar estos procesos, aportando información para resolver cualquier conflicto legal enmarcado dentro del marco legal de la tanatología.
Luego, estas indagaciones pueden ayudar a que las familias puedan lidiar de otro modo con el sepelio de seres queridos. Aquí es importante la tanatopraxia y la tanatoestética.
Como en cualquier disciplina, de la tanatología forense se desprenden una serie de ramas que se enfocan en un aspecto del cuerpo del fallecido. Especializarse al máximo a veces te abre más puertas, ya que te conviertes en un auténtico experto. Estas divisiones también pueden entenderse como parte de los tipos de tanatología, según su área de aplicación técnica o legal.
Así pues, las distintas ramas de la tanatología forense son las siguientes:
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