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Cualquier estrategia de aprendizaje, incluido el aprendizaje social, posibilita la interiorización de conocimientos de una forma más fácil y eficiente. Y es que, durante el proceso de aprendizaje, desde los más pequeños hasta los jóvenes adolescentes, están en constante contacto con numerosos conocimientos de diferentes materias. Lo cual, complica el proceso y la interiorización de los mismos. ¡Imagínate en alumnos con ciertas dificultades!
Las estrategias de aprendizaje, como el aprendizaje social, surgen como apoyo a todo el proceso de enseñanza y para que este resulta más eficaz y eficiente. De hecho, sus beneficios son aún mayores cuando tratamos con alumnos que presentan ciertos trastornos específicos del aprendizaje.
El tratamiento de las estrategias por parte de los profesionales docentes se produce tanto al principio de la clase como duranta la misma, concienciando sobre la importante de la utilización de las mismas.
De esta forma, el adquirir habilidades, conocimientos, conductas o valores se hace mucho más llevadero para los niños y jóvenes. Por no hablar, de que para algunos supone la diferencia entre poder aprender y no.
Todos y cada uno de los alumnos que introduzcan de alguna manera alguna de estas tácticas mejorarán su desarrollo cognitivo y proceso de aprendizaje será mucho más eficaz. Esto que vaya por delante...
Y es que, como verás en los Cursos de Estrategias de aprendizaje, en primer lugar motivan al alumnado y facilitan la autonomía e independencia del estudiante en su aprendizaje. Además, otros beneficios de las estrategias de aprendizaje son:
¡Conoce el resto de beneficios de las estrategias de aprendizaje y conviértete en un experto!
La teoría del aprendizaje social o TAS consiste en que las personas aprenden nuevas conductas a través del refuerzo o castigo o, a través del aprendizaje observacional de los factores sociales de su entorno. Es decir, si los niños y adolescentes ven consecuencias deseables y positivas en la conducta observada, es más probable que la tomen como modelo a seguir.
Los niños aprenden en entornos sociales por medio de la observación y de la imitación del comportamiento que ven. Por tanto, se ven afectados por la influencia de otros. Esta teoría se basa en tres conceptos clave: que las personas pueden aprender a través de la observación, que el estado mental afecta a este proceso de aprendizaje y que solo porque se aprendió algo no significa que esto resulte en un cambio en el comportamiento de la persona.
En definitiva, el aprendizaje se puede dar de muchas formas... Por ejemplo, a través de la lectura o de ver la televisión o de cualquier otra estrategia que mejora el proceso y lo hace más eficiente.
El aprendizaje social se describe en cuatro principios:
Atención: para aprender, es necesario estar enfocado y poner atención. Especialmente en el caso de los niños, si ven algo novedoso o diferente, es más probable que presten atención.
Retención: internalizar la información que acaban de aprender y almacenarla como recuerdo.
Reproducción: reproducir información que se retuvo anteriormente y utilizarla cuando sea necesario, como en un examen.
Motivación: sin motivación no hay interés de hacer cualquier cosa. Esta motivación se puede originar cuando observamos que otra persona es recompensada o reprochada por hacer o no algo, lo que motiva al observante a querer hacer lo mismo o evitarlo.
Este modelo de aprendizaje demuestra que el aprendizaje es social porque involucra a la comunidad. Los niños y adolescentes aprenden del comportamiento de sus padres, maestros y compañeros, no solo del tema expuesto en la clase.
Ahora bien, con el avance de la tecnología, la teoría del aprendizaje social ha generado numerosos nuevos estudios. Y es que, estos están enfocados en las redes sociales, los medios digitales, o sobre el efecto de los mismos, entre muchos otros más. Es más, recientemente esta teoría ha tenido un nuevo auge ya que se ha hablado del aprendizaje social entorno a los videojuegos y la gran polémica sobre si los videojuegos pueden promover la violencia en niños y jóvenes.
La teoría del aprendizaje social, además, tiene lugar a través de cuatro etapas principales:
En definitiva, ha quedado claro que los niños y adolescentes también aprenden socialmente, ya que normalizan el acto y lo imitan. ¿Te gustaría saber más sobre el aprendizaje social y otras estrategias de aprendizaje?
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