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Inspirar para enseñar, esta es una muy buena frase, para poder dar inicio a la siguiente reflexión: la mayoría de las personas tienen la tendencia de aprender desde el ejemplo mucho mejor que cuando se le dictan órdenes abstractas o se les enseñan diferentes conceptos. Bien lo dijo Einstein en su época: “dar ejemplo, no es la mejor forma de enseñar, es la única”. Esto significa que un buen líder debe mostrar qué hacer y no solo decirlo.
Para profundizar un poco más, pensemos en aquellas personas que admiramos y preguntémonos por qué lo hacemos. Es más probable que recordemos lo que esas personas hacen que lo que dicen, pues es el ejemplo lo que realmente nos inspira y nos impulsa a la acción, el ejemplo de aquello que se queda grabado en nuestro subconsciente y lo que nos lleva a hacer una u otra cosa, a responder de una u otra manera.
Desde que somos niños imitamos a los padres y son ellos los que educan con el ejemplo a los niños. ¿De qué manera se educan a los niños con el ejemplo?
Los adultos tendemos a tener cuidado con lo cual les mencionamos a nuestros propios hijos, pero no con lo que hacemos. Aun cuando después tratemos de describir a nuestros propios hijos, constantemente perdurará nuestro comportamiento negativo sobre nuestras propias palabras.
Aprender es algo que hacemos desde que nacemos. Los primeros años de vida son primordiales en la formación de conductas nuevas, y la primera técnica para aprender es simplemente observar.
Los chicos más pequeños, permanecen una y otra vez observando lo cual les circunda y de esta manera empiezan aprender desde el ejemplo. Es lógico; es su marco de alusión, lo primero que conocen y por consiguiente, lo cual piensan exclusivo y verdadero, sin cuestionarse nada más.
Los papás debemos ser coherentes, constantes, tener criterio, ofrecer buen ejemplo. Educar en la independencia, en la responsabilidad y en la soberanía marcando reglas y límites, apunta el psicólogo Javier Urra en su Decálogo para educar de forma coherente y emocionalmente inteligente. Ofrecer buen ejemplo es decisivo para la enseñanza de nuestros propios hijos. Si deseamos que sean felices, solidarios o sinceros, tenemos que serlo nosotros mismos.
Como papás, son la parte más importante en este marco, como vimos en “De tal palo, tal astilla: los papás como modelo” y con ellos es más fácil aprender desde el ejemplo. Existen cuatro actividades pilares, que puedes trabajar desde pequeños, y el niño absorbe y aplique para su futuro son:
El estilo de actividades, comportamiento y de conductas que seguirá aquel infante en sus próximos años dependen en parte importante de esta fase. Y esto sirve, como para conductas positivas como para negativas. Las conductas aprendidas por un niño son:
Todo aquello que ha aprendido va a ser lo que realice de más grande, por consiguiente el infante siempre va a aprender desde el ejemplo.
Para conocer sobre cómo el aprender desde el ejemplo influye en las personas, es necesario recaer a los primeros años de vida. Cuando los niños son pequeños, los padres y todos los que están alrededor son los pilares de cómo los niños van a aprender desde el ejemplo, se ocupan de mostrar de forma constante cómo se deben hacer las cosas, las palabras u oraciones que expresemos y estos buscan imitar.
Del mismo modo, consciente o inconscientemente, comenzamos a tener un especial cuidado con lo que decimos y las actitudes que tomamos al estar frente a un infante.
Con el paso del tiempo este cuidado se va perdiendo, pero lo cierto es que ese hábito o modelo es esencial y no debería desaparecer, sino que una de las estrategias principales para poder guiar y comenzar a formar competencias en los pequeños es esta práctica consistente y continua para aprender desde el ejemplo.
Otro punto importante en la vida de una persona es la adolescencia, pues es en este momento donde son más vulnerables e impresionables y, por ende, es cuando más necesitan y buscan modelos a seguir en las personas cercanas para continuar con su educación formal e informal.
En este momento, más que ser solo un modelo, sería preciso afirmar que necesitan tutores o mentores que les ayuden hacia la transición del mundo adulto con una mezcla de retos y apoyo constante. Más allá de solo enseñar, de inspirar, de generar respeto mutuo y crear una relación de igual a igual.
Significa entonces que aprender desde el ejemplo, implica menos el qué y más el cómo, pues con solo demostrar por parte del mentor y el deseo de querer hacer algo por parte del aprendiz es el primer paso para conseguir algo, lo que engloba un modelo de actitud y disposición para aprender.
Queremos ofrecerte una serie de sugerencias que pueden ayudar en el proceso de aprender y enseñar desde el ejemplo para alumnos e hijos con los que puedas tener relación.
Es necesario poder dedicar el tiempo adecuado para aclarar dudas y responder las preguntas que puedan parecer importantes para los demás, lo que ayuda a generar una buena autoestima y a crear un clima de confianza bastante ideal. Esto permite que los pequeños o nuestros alumnos sepan que pueden acudir ante cualquier problema que se les presente.
A todos nos puede molestar que no nos presten la suficiente atención cuando estamos hablando de algo importante. Incluso cuando estamos en una reunión con nuestros amigos y no nos prestan la suficiente atención sobre algo nos podemos sentir mal. Si es así con nosotros, cómo puede pasar con un alumno o con alguien que es menor.
Mostrar una actitud de interés y prestar atención, mirando a los ojos, dejando el móvil de lado y concentrándose en lo que nos diga puede ser un claro hecho de cómo se puede aprender desde el ejemplo.
Si prestas la suficiente atención conocerás los temas de interés de la otra persona. Así, es importante que cuando estemos enseñando a alguien, podamos tener la capacidad de recordar lo que nos lleguen a contar, hacer preguntas sobre ocasiones o cosas que sean importantes: las competencias en las que participen, libros que leen, viajes, familia, relaciones y mucho más.
Lo bueno de este tipo de estrategias es que nos permiten acercarnos para que vean que también pasamos por dificultades, lo que genera un buen momento para mostrar a los demás cómo reaccionamos ante algún problema. Si algo falla, muestra que siempre se puede tener una actitud y una mentalidad positiva para sacar las cosas hacia adelante.
Así mismo, es importante que podamos tener un feedback constructivo y positivo con la otra persona. Esto se demuestra de forma especial al hacer comentarios objetivos más con las cosas que se hacen, que con las que son; intentando siempre seguir la regla de “alabar en público y reservar las críticas constructivas para los momentos privados”.
De todas maneras, existe un amplio abanico en los modelos de enseñanza aprendizaje para preescolar, educación básica, secundaria o universitaria que puedes aprender de la mano de excelentes profesores. Si quieres aprenderlos y crecer para poder entender mejor lo que es aprender desde el ejemplo, te invitamos a que puedas ingresar en Euroinnova, la Escuela de Negocios especializada en formación online, donde encontrarás las mejores herramientas para seguir adquiriendo conocimientos y técnicas de enseñanza.
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