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La educación ha pasado del modelo tradicional a un modelo activo, en el cual los verdaderos protagonistas de la enseñanza-aprendizaje son los alumnos y donde las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) han pasado no solo a complementarla, sino también a enriquecerla e incluso a transformarla. Es por ello que hay innumerables actividades para secundaria que son sumamente novedosas y en las cuales los alumnos ahora participan activamente, lo cual mejora el procesamiento de la información y, por tanto, su aprendizaje.
Las actividades para secundaria están enmarcadas en el contexto en el cual se desarrollan los alumnos, es decir que debido a los nuevos cambios educativos, en la actualidad los profesores crean estrategias y usan metodologías activas que pueden depender del espacio físico en el cual se encuentran los estudiantes. De igual forma dependen de las asignaturas en cuestión, pues definitivamente no pueden ser las mismas actividades en formación cívica, que por ejemplo en historia, inglés, física o informática.
La secundaria tiene el objetivo de expandir tanto los conocimientos como las habilidades de los estudiantes en diferentes áreas de conocimiento. Pero, para ello, no bastan las clases teóricas o algunas actividades prácticas. Estas deben complementarse con actividades que forman parte de las metodologías activas, cuya implementación se orienta al aprendizaje significativo, participativo y adaptado. ¿Cómo lo logra?
Los docentes –atendiendo a la temática, las destrezas y las competencias marcadas por el currículo– transforman el aula para convertirla en un espacio positivo, entretenido, lúdico, denso en estímulos, donde los estudiantes se convierten en los protagonistas de su proceso formativo. El seguimiento docente se convierte, por tanto, en mediación destinada a facilitar el aprendizaje, al contrario de las metodologías tradicionales en las que la docencia se arroga la transmisión unilateral de los contenidos.
Visto esto, ¿cuáles son los argumentos que refuerzan la aplicación de estas actividades dinámicas? Las desarrollas a continuación:
La participación activa incrementa la motivación, ya que va más allá de la memorización de contenidos. Involucrar a los estudiantes es una estrategia efectiva para fortalecer su compromiso.
Se habla frecuentemente de habilidades clave como el pensamiento crítico, la colaboración y la resolución de problemas. Precisamente, las metodologías activas fomentan su desarrollo, sobre todo en contextos y situaciones reales, prácticos y significativos.
La contextualización de los contenidos, como se intuye de lo anterior, contribuye a que los aprendizajes sean, por una parte, duraderos y, por otra, aplicables a situaciones donde son necesarios.
El aula es un ambiente complejo y casi siempre retador por la diversidad de los estudiantes. Una manera de conseguir un clima óptimo y agradable para todos es, sin lugar a dudas, el despliegue de actividades grupales. Estas permiten relaciones profundas que promueven el trabajo en equipo, el respeto y, sobre todo, la empatía. Tómese en cuenta que, en el reconocimiento del otro, la individualidad se hace más respetuosa, tolerante e inclusiva.
Como último punto, las nuevas tecnologías no pueden dejarse de lado: estas permiten la gamificación –en boga desde inicios de los 2000– y el aprendizaje basado en proyectos. La experiencia educativa se torna, así, más atractiva para las nuevas generaciones.
Las actividades para secundaria que son las más recomendables dependen de la materia, de los alumnos, de la metodología que se use, de los profesores y de la institución educativa. Sin embargo, considerando todas esas aristas será labor del docente escoger cuáles actividades lúdicas son las más apropiadas para sus alumnos, dependiendo de sus intereses o de la enseñanza que quiera dar.
De esta forma podemos poner como ejemplo algunas de las siguientes prácticas que se han realizado en algunas escuelas:
Es una de las actividades para secundaria cuyo objetivo primordial es conocer todo lo relativo al proceso electoral de la zona y los roles de aquellos que dirigen las naciones, para ello los estudiantes investigan en detalle, lo que tiene como principal propósito crearles conciencia ciudadana. Esta actividad para secundaria fue creada por Llorenç Mellado Serrano, profesor de Geografía e Historia de la Escola Pia de Gandía.
Esta actividad también puede ser transformada para hablar sobre historia, tomando el rol de políticos de distintas épocas, utilizando sus ideales o sus creencias para un modelo de educación interactiva. De esta forma el conocimiento se imparte de una forma más dinámica y los alumnos aprenden de forma divertida e innovadora.
Los profesores, con el propósito de despertar el interés por parte de los alumnos, mandan a los estudiantes a ver una película específica con el propósito de realizar comentarios de texto de fragmentos de guiones, de esta manera se incrementa el interés del alumnado en las clases. Esta iniciativa fue del profesor Cristian Olivé, docente de la Escola Joan Pelegrí de Barcelona.
De esta forma es posible presentar temas que se verán en clases previamente por medio de una película o un documental. Por lo que los niños siquiera se percatan que su asimilación de la información se hace más amena, además que cuentan con una referencia gráfica de lo que aprendieron, lo que favorece las capacidades de memoria.
Con el propósito de trabajar con la desinformación y las fake news, el profesor de Lengua y Literatura Castellana Francesc Beneyto Ibáñez se ideó una estrategia para que por grupos, los alumnos del Centro Fundació Escolapies-Escolapias Gandía escribieran noticias ficticias y las difundieran en Internet con el objeto de comprobar su repercusión. El principal propósito de esta actividad es la formación de ciudadanos críticos que logren el señalamiento de este tipo de publicaciones falsas.
Otra forma de presentar esta práctica es llevar múltiples noticias de medios físicos o digitales al aula para que los alumnos diferencien cuáles son verdaderas y cuáles falsas. Para ello podrán hacer uso de herramientas digitales que les permitan investigar sobre el tema y ahondar en su veracidad.
Anteriormente, los apuntes en un cuadernillo eran claves; sin embargo, la monotonía donde el maestro o el profesor era quien dictaba la clase y los alumnos eran entes pasivos que recibían la información, era la característica de la escuela tradicional, pero eso quedó atrás y hoy en día las TIC y las nuevas metodologías han dado paso a la participación de los alumnos en forma activa.
El momento donde todo el contenido debía de aprenderse hasta de memoria ya pasó y ahora las tareas se realizan tanto en casa como en la escuela, basando la educación en la práctica y en el aprendizaje para la vida, aplicando estas estrategias desde la primaria hasta los estudios superiores. Donde la computación y la tecnología no se ven excluidas del proceso formativo y, en cambio, se aprovechan como herramientas.
La tutoría por parte de los profesores es necesaria, pero estos no son vistos como “seres superiores” que todo lo saben, sino que más bien y precisamente esas actividades para secundaria, pueden ser planeadas entre los alumnos y los docentes.
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Si te encuentras con un nuevo grupo de clases y quieres realizar actividades para secundaria que te permitan integrar a tu grupo de manera eficiente, a continuación algunas recomendaciones. Pues si bien los aspectos teóricos en la formación académica son indispensables, conocer a tu grupo te permitirá no solo desarrollar estrategias más eficientes sino hacer que estos se sientan más cómodos en la interacción diaria y por tanto su desarrollo sea óptimo.
Una actividad dedicada tanto a que tus alumnos se conozcan como a que tú puedas observar elementos destacables de ellos mismos. Consiste en pedirles que realicen un autorretrato literario, para ello será necesario mostrarles cómo se realizan y ejemplos de algunos individuos que lo hayan hecho previamente, de esta forma deberán comenzar a describir y realizar un proceso autoevaluativo de sus cualidades o aspectos que quisieran destacar de sí mismos.
Es una buena actividad para identificar aspectos que se deban trabajar en el grupo, fomentar la aceptación o iniciar conversaciones sobre la autoestima.
Esta actividad permite integrar la tecnología en las actividades para secundaria, ya que la mayoría de alumnos cuenta con dispositivos móviles. El ejercicio es simple, consiste en documentar por medio de imágenes un día de su vida de forma resumida, destacando los aspectos más importantes y explicando cómo es su rutina, de esta forma es posible conocerse todo el grupo mientras el docente puede identificar aspectos que quizá sea necesario trabajar o corregir.
Este ejercicio es sumamente simple y se puede realizar con o sin preparación previa, es una de las actividades para secundaria más fáciles de realizar. Consiste en comunicar al grupo que tendrán un minuto para hablar sobre un tema que los apasione, deberán durante ese tiempo presentar alguna afición, explicar por qué les gusta y escuchar a sus compañeros hablar sobre sus interesas personales.
Una excelente idea no solo para presentarse, sino para desarrollar la seguridad en sí mismo e incentivar el respeto a otros.
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