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Al hablar del trabajo en la marina es posible que abarquemos distintos tópicos que se encuentren relacionados con los límites establecidos por las aguas de sabor salado que nos son familiares. Por lo tanto, es normal relacionar esta actividad con las Fuerzas Armadas, con el ejército, la infantería, el turismo o también con el aspecto mercante.
Sin duda, existe una selección bastante grande de opciones con las que podemos explayar de forma clara cada trabajo en la marina que es realizado en cualquiera de ellas. Y es aquí donde comprendemos la importancia que toma la salida al mar para los distintos países, cuyas costas representan un punto estratégico de seguridad y economía.
Una buena opción para comenzar a explorar en qué se desenvuelve el trabajo en la marina, es conocer el área mercante y su influencia en la dinámica económica de cualquier país, por lo que aquí te explicaremos un poco más acerca de esta práctica y los profesionales que se dedican a ella día tras día.
Así que, si deseas mantenerte informado y descubrir qué es lo que se necesita para trabajar en la marina mercante, solo continúa leyendo para obtener toda la información que necesitas al respecto.
La marina mercante es la profesión especial para el personal enrolado que presta todos sus servicios a bordo de los buques mercantes o comerciales. En otras palabras, con cada marino mercante que cumple funciones en un buque, hacemos referencia al conjunto de empleados que forman parte del “personal de flota” en una unidad y son responsables del trabajo.
Por otro lado, queda excluido el personal cuya actividad se vea enfocada en las labores de astilleros para la construcción y reparación en los espacios de la flota. La razón de ello se debe a que estas personas realizan sus labores de un modo excepcional y apartado de la nómina común de los empleados de los buques mercantes.
Del mismo modo, el trabajo en la marina mercante no incluye desempeño en los buques de pesca, plataformas de perforación y trabajos portuarios. Al hablar de estas ramas profesionales, en lugar de relacionarlas con el trabajo en la marina mercante, debemos enlazarlos con las funciones de los ingenieros navales y con otros profesionales de distintas áreas.
En conclusión, el trabajo en la marina mercante se desenvuelve en la actividad de buques, barcos, flotas o, en otras palabras, modos de transporte marítimo transnacional, que se encuentren relegadas a la actividad comercial, con el fin de poder mantener un flujo continuo en la economía de las naciones al viajar de un país al otro con mercancía destinada al comercio.
Como es de esperar, para obtener un trabajo en cualquier espacio naval, los requisitos que son requeridos para ello podrán variar de acuerdo al país en el que nos encontremos. Por tal motivo, a continuación, hablaremos sobre algunos de ellos de forma general. No obstante, lo ideal es que puedas preguntar o asesorarte en tu país y en los lugares especiales para tener más claro cómo puedes obtener un trabajo en la marina para mujeres y hombres.
Se piensa que es imperativo comenzar en una edad bastante tierna para obtener todo el entrenamiento necesario, pero en la mayoría de los casos la edad mínima exigida para la gente de mar es de 16 años. Sin embargo, quienes sean menores de 18 años se encuentran impedidos de realizar trabajos en horario nocturno u otras actividades declaradas insalubres, nocivas o peligrosas.
En otras palabras, aunque esté permitido el ingreso de menores de edad en las filas del trabajo en la marina, estos deberán abstenerse a realizar actos que puedan ser contraproducentes, tanto para la salud, como para la formación académica, desarrollo profesional y humano. Por supuesto, para ciertos cargos como los del capitán, maquinista y oficiales, la edad mínima deberá superar los 16 años de edad, ya que para cada uno de ellos se requiere de méritos conformados por la experiencia y la excelencia.
La nacionalidad suele ser un punto en común para la confusión de diversos interesados en formar parte de las filas de un trabajo en la marina, ya que se suele ver como un imposible para extranjeros que residen en un país en específico. Sin embargo, esto no suele ser más que un temor, ya que, entre requisitos de distintos países, la realidad es distinta, y la nacionalidad no suele ser indispensable o alguna especie de impedimento, ya que en la mayoría de los casos se aceptan inmigrantes o personas que posean otra nacionalidad sumada al país en el que ejercería sus labores en un trabajo en la marina.
Por ejemplo, en la armada española ya no es obligatorio ser español para trabajar como tripulante a bordo de buques españoles, salva en casos específicos como es el de capitán y Patrón, los cuales están reservados para ciudadanos de esta nación.
Quien quiera trabajar en este campo debe enfrentar un examen médico, cuyo certificado le permitirá unirse al resto de la tripulación. Podríamos decir que, entre los requisitos universales para conseguir un trabajo en la marina, este es uno de los elementos más importantes para comenzar a laborar, ubicándose junto a la libreta de inscripción marítima.
En la mayoría de los casos, esta clase de certificado médico suele caducar a los 2 años de su expedición y la inobservancia de su renovación constituye una falta laboral, lo que puede ser causa de despido. Y la razón de la rigidez de estas normativas se encuentra en la necesidad de contar con un personal calificado para cumplir con toda labora necesaria al mantener y dirigir un buque.
El trabajo en la marina mercante siempre exige, principalmente por razones de seguridad, la titulación y el certificado de competencia a todos los que quieran desenvolverse en este campo profesional. Esto significa que nadie puede ser embarcado sin acreditar las condiciones de ingreso o todos los requisitos para el embarque.
Efectivamente, para el patrón o capitán e incluso para los oficiales de buques mayores se requerirá que puedan poseer la titulación universitaria correspondiente. Igualmente, es una buena idea que los marineros acreditados puedan obtener dicho título, además de la formación básica y el certificado de competencia. Aunque sin duda, una de las cosas que ayuda más a crecer en este campo profesional es la experiencia, la prudencia, el respeto a la autoridad y la atención a la seguridad.
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