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La economía circular aboga por un consumo responsable, fomentando la conciencia sobre la escasez de los recursos y planteando alternativas al desarrollo sostenible. Esta ideología persigue el beneficio para toda la sociedad, así como para el medio ambiente, evitando que los únicos beneficiados sean los capitalistas.
A modo resumen, la principal premisa de la economía circular es que los propios consumidores participen activamente en la producción de bienes y servicios con sus bienes y habilidades, para así, eliminar contaminantes procesos de producción, el desgaste de más recursos naturales, el despilfarro y la generación de más residuos.
¿Es esto una utopía o podríamos llegar a disfrutar de un sistema más justo y sostenible?la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, la generación de nuevos empleos, la estimulación de la innovación y nuevas líneas de negocio sostenibles, así como, la prohibición de la obsolescencia programada, que beneficien a los consumidores y el crecimiento del PIB son algunos de los beneficios que se pueden alcanzar con la economía circular
¿Quieres saber más sobre qué es la economía circular y cómo funciona? En este post explicaremos sus bases teóricas, daremos algunos ejemplos muy interesantes y cómo puedes trabajarla de forma profesional.
El objetivo principal de la economía circular es mantener los recursos en el ciclo económico el mayor tiempo posible. Para ello, hace que los residuos de unas industrias sean utilizados como materia por otras o que los productos que ya no usan unas personas los aprovechen otras.
¿Sabrías cuáles son las ventajas reales de la economía circular para el conjunto de la sociedad?
La economía circular reconoce la importancia de cada agente que activa la economía de un país o región. Ya sea una pequeña empresa, un autónomo o una ONG, proporcionando oportunidades de desarrollo para todos.
Genera oportunidades de negocio para todos los sectores con el fin de proveer a los consumidores de nuevos bienes y servicios que sustituyan a los que más problemas de desigualdad y medioambientales ocasionan.
Aunque aún quede mucho camino por recorrer, la Comisión Europea presentó en marzo de 2020 el Plan de acción para la Economía Circular, que tiene como meta producir productos más sostenibles, la reducción de residuos y el empoderamiento de los ciudadanos (como el “derecho a reparar"). Se presta especial atención a los sectores intensivos en recursos, como la electrónica y las TIC, los plásticos, los textiles o la construcción.
Para que un proyecto de economía circular salga adelante, no se puede dejar todo en manos de empresas y gobiernos. La economía circular es democrática y como tal, todos debemos participar.
¡Empecemos por conocer las 10 erres de la economía circular!
Rechazar todo lo que no necesitemos de verdad, stop consumismo.
Reducir nuestro consumo.
Reutilizar productos en buen estado desechados por otro consumidor
Restaurar productos antiguos
Remanufacturar o construir cosas manualmente, lo que también desarrollará tu creatividad.
Rediseñar un producto orientándolo hacia su versión más sostenible.
Recuperar materiales
Reciclar cuando ya no se pueda alargar la vida del producto.
Como ves, entre todos podemos hacer posible la economía circular y beneficiarnos de ella. Aunque esto conlleve un proceso de cambio y concienciación social, ya se están desarrollando algunas medidas tales como:
El reciclaje de alimentos: a voz de pronto no suena bien porque no estamos acostumbrados, pero ya son muchos chefs que usan partes de productos que antes se desechaban, como las peladuras de frutas y verduras, o las start ups que informan sobre comercios que necesitan retirar productos a punto de caducar y que, aún estando en buenas condiciones, venden más barato. También las ONG y centros sociales de barrios necesitan de ayuda para alimentar a sus usuarios. Las nuevas tendencias en alimentación sostenible, como el veganismo, también tienen mucho futuro.
En el campo textil, la economía circular también está consiguiendo grandes avances. La reventa de prendas de segunda mano es la mejor opción y el auge de las apps que pone en contacto a personas con interés en intercambiar o comprar prendas usadas por otros están siendo de gran ayuda.
Igual ocurre con aplicaciones de compraventa o intercambio de objetos de segunda mano de todo tipo.
El sector del turismo es otro, junto a la industria textil, de los que más estragos hacen en el medio. Gracias a la iniciativa de compartir habitaciones o casas a cambio de la ayuda en las tareas domésticas ofrecidas por los huéspedes, viajar ya no tiene por qué ser tan caro ni fomentar formas de turismo poco sostenibles, como el levantamiento de nuevos resorts.
En cuanto al sector tecnológico e I+D se apuesta por usar materiales más sostenibles, investiga en la mejora de los tics, abolir la obsolescencia programada y buscar soluciones creativas.
Por último, todo lo que sea reciclar, también se puede considerar economía circular, ya que los recursos siguen “circulando” en el sistema económico
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