Pablo Garcia Prados

Icono 1

COPYWRITER


Foto de Pablo Garcia Prados

Mi devoción por la fisioterapia viene desde muy pequeño y de familia, por ver a mi padre trabajar como fisioterapeuta y profesor. Ahí supe que ayudar a los demás era mi camino.


Para mí, la fisioterapia es la profesión sanitaria con el único objetivo de devolverle al paciente la máxima autonomía e independencia en su vida diaria, recuperar la conexión con su cuerpo y mejorar su calidad de vida. Ya que como bien dijo Patrick Wall: “La Fisioterapia sigue siendo el gigante dormido en el tratamiento del dolor”.


Icono de información Formación

Grado en Fisioterapia  


Máster en Fisioterapia Manual del Aparato Locomotor 


Diversas formaciones en tratamiento del dolor, ejercicio terapéutico y fisioterapia músculo-esquelética 


Icono de información Experiencia

Investigador en la Universidad de Granada 


Fisioterapeuta autónomo 


Fisioterapeuta – BIMO Fisioterapia 


Fisioterapeuta – 9,8 Gravity Madrid 


Artículos publicados

Pubis: qué es, su articulación y las patologías relacionadas que debes conocer

Pubis: qué es, su articulación y las patologías relacionadas que debes conocer

El pubis es uno de los tres huesos, que, junto con el ilion y el isquion, forman lo que conocemos con el hueso pélvico. Estos tres huesos se fusionan según crecemos, conformando además una de las partes más importantes de la pelvis como es el acetábulo, región en la que se inserta la cadera. ¿Qué características tiene el pubis? Antes de nada, es primordial conocer qué características tiene el pubis. Es un hueso que provee de estructura y protección a los órganos sexuales y urogenitales como la vejiga, los ovarios o la próstata. Se compone de cuerpo, rama superior y rama inferior. Está cubierta por lo que conocemos como el “monte de venus” (la parte más inferior del abdomen), una región cubierta por una capa grasa, desde donde emerge el vello púbico. La sínfisis púbica Es la articulación en la cual confluyen ambos huesos púbicos. Unida por un pequeño disco fibrocartilaginoso, es una articulación de tipo anfiartrosis, la cual no posee cavidad articular ni membrana sinovial (como los discos intervertebrales). La principal característica que tiene es aportar estabilidad a la pelvis. Su inervación depende de las ramas del nervio pudendo y del nervio genitofemoral. Función de la sínfisis púbica Aunque previamente mencionásemos la estabilidad pélvica o la protección de las vísceras, el pubis y su articulación poseen un rol fundamental en la transmisión del peso desde la columna, caderas y sacro hacia los miembros inferiores, así como participar activamente con ligeros movimientos de deslizamiento y compresión en la marcha y la locomoción humana. Por último, y más importante, en mujeres en estado de embarazo juega un rol primordial en el soporte del bebé, amortiguando las fuerzas transmitidas hacia la pelvis y deformándose para conformar más espacio, permitiendo la gestación y posteriormente el parto. ¿Qué musculatura se ancla al pubis? Como toda la región pélvica, al pubis se anclan muchos vientres musculares que aportan estabilidad y movimiento a la pelvis y el miembro inferior. Entre ellos tendríamos: El músculo grácil La musculatura aductora Los músculos obturadores El músculo pectíneo El músculo recto del abdomen El piramidal (famoso por los conocidos “síndrome del piramidal”) Musculatura del suelo pélvico (como el elevador del ano o el puborectal) Pubalgia/ osteítis de pubis, ¿siguen siendo diagnósticos claros? Muy típico en deportistas, sobre todo jugadores de futbol, se ha diagnosticado con cierta frecuencia la terminología de “pubalgia” u “osteítis del pubis”, como ese cuadro de dolor que cursaba en la región suprapúbica e inguinal, cerca de la inserción de la musculatura abdominal y de la musculatura aductora interna, que limitaba la actividad deportiva, caminar, correr o subir y bajar escaleras, pero ¿Cuánto nos aporta este diagnóstico? ¿Aporta algo en una persona que sufre de esta entidad? Desde 2015, en el acuerdo de Doha, se recomienda que términos como la pubalgia, osteítis del pubis o tendinitis de aductores se dejen de utilizar sobre todo en deportistas, debido a su falta de especificidad y a la poca información que aporta. Si tengo dolor en el pubis, ¿por qué puede ser? En personas que realizan algún deporte y padecen de dolor en la región púbica y/o en regiones cercanas, puede sufrir de una situación desesperante que limita mucho su actividad. Como bien indica el acuerdo de Doha, existen 5 entidades que pueden ser causa de dolor en la región del pubis o la cara anterior de la pelvis. Dolor de ingle relacionado con la cadera Según el acuerdo, hay que tener en cuenta siempre la articulación de la cadera como fuente de los síntomas de dolor en la cara anterior del pubis. Dolor de ingle relacionado con estructuras extraarticulares Esta entidad diferencia de una manera específica las distintas patologías que previamente se solían agrupar en el único término de “pubalgia” que son: Dolor de ingle relacionado con los aductores Dolor de ingle relacionado con el iliopsoas Dolor de ingle relacionado con el canal inguinal Dolor de ingle relacionado con el pubis Dolor pélvico relacionado con el embarazo Si bien no solo los deportistas pueden sufrir de dolor púbico y pélvico, las mujeres embarazadas pueden desarrollar síntomas en la sínfisis púbica, denominado “Dolor pélvico en el embarazo”. Este se caracteriza por síntomas desagradables como rigidez en la articulación pélvica, así como dolor tanto en la parte posterior como anterior de la pelvis (el cual podría tener más relación con la sínfisis púbica). Puede aparecer dolor al andar, subir y bajar escaleras, girarse en la cama o separar las piernas (por ejemplo, a la hora de salir de un coche). Su diagnóstico precoz es clave para aliviar el disconfort en la mujer embarazada. ¿Cómo se puede tratar el dolor púbico? En primer lugar, una vez comienzan los síntomas es clave acudir a un profesional sanitario, que en este caso puede ser el fisioterapeuta. Tras descartar que no hay cuadros más graves que puedan necesitar de derivación a otros profesionales, la fisioterapia a través de técnicas manuales y sobre todo, de un buen programa de ejercicio terapéutico, enfocado a reentrenar la musculatura abdominal (el famoso core), lumbar, glútea y el suelo pélvico, puede ser de gran ayuda para recuperar la normalidad y reducir el dolor en el día a día. Esperamos que este post te haya servido para entender un poco mejor qué es el pubis, qué patologías puede presentar tanto este como la pelvis y a qué profesional puedes acudir para aliviar sus síntomas. Quizá te interese leer sobre... ¿Qué es la prominencia en la articulación esternoclavicular? ¿Quién es el especialista de estudio de los huesos? Bibliografía Ver aquí Ver aquí Ver aquí Titulaciones que pueden interesarte Curso en Anatomía Palpatoria en Osteopatía. Aspectos Prácticos (Acreditación APENB) CURSO DE PREVENCIÓN DE ARTROSIS Y ARTRITIS: Especialista en Prevención y Rehabilitación de la Artrosis y la Artritis ...

Leer más
Articulación esternoclavicular: todo lo que tienes que saber

Articulación esternoclavicular: todo lo que tienes que saber

La articulación esternoclavicular (también denominada esternocostoclavicular) como su nombre indica, es la unión articular entre la clavícula (hueso fundamental en la transmisión de fuerzas del miembro superior) junto con el esternón (cierre anterior del tórax y punto de unión de las costillas) y el primer cartílago costal. ¿Qué características tiene la articulación esternoclavicular? La articulación esternoclavicular es un tipo de articulación sinovial denominada diartrosis, denominada “en silla de montar”, formada por dos superficies recubiertas por cartílago hialino, interponiéndose entre ambas un disco articular. Ligamentos y cápsula articular Esta articulación posee una capa de fibrocartílago gruesa reforzada anterior y posteriormente denominada cápsula articular. Al ser una articulación con poca congruencia ósea en comparación con otras articulaciones, posee ligamentos que incrementar su estabilidad como son: Ligamentos intrínsecos: ligamentos esternoclaviculares anterior y posterior. Ligamentos extrínsecos: ligamentos interclaviculares y costoclaviculares. Vascularización e inervación La vascularización de la articulación esternoclavicular depende de las arterias supraescapular y torácica interna. Su inervación depende de dos ramas diferentes: De manera superficial por el nervio supraclavicular, originaria del plexo cervical, de las salidas de C3-C4 De manera profunda, depende del nervio subclavio (plexo braquial, C5-C6) Movimiento de la articulación esternoclavicular La articulación esternoclavicular posee 3 rangos de movimiento, con aproximadamente los siguientes valores: Elevación – depresión: 40º Protracción-retracción: 35º Rotación axial: 20-40º Musculatura anclada a la articulación esternoclavicular Pese a que ningún músculo se ancla y actúa solo y exclusivamente sobre la esternoclavicular, varios son los vientres musculares que se unen a esta articulación, cuyo movimiento surge principalmente del movimiento de la cintura escapular. Alguno de estos son el músculo deltoides, los músculos pectoral mayor y menor, el trapecio, el músculo esternocleidomastoideo y por último, destacamos el músculo subclavio, que tracciona de la clavícula hasta su disco intraarticular, con la función de deprimir la extremidad acromial y estabilizar la clavícula durante los movimientos del miembro superior. Patologías comunes en la articulación esternoclavicular A continuación, os mostramos algunas de las patologías que pueden cursar en esta articulación: Luxación esternoclavicular Una de las lesiones más frecuentes, siendo además una de las articulaciones que menos se luxa. Esta luxación se produce tras traumatismos de alta energía, cuando se ejerce fuerza de manera frontal al hombro. Un ejemplo de situaciones donde puede ocurrir son los deportes de contacto o los accidentes automovilísticos. Esta cursa con dolor en la zona y una prominencia en la zona de la articulación. Hiperostosis externo-clavicular/ osificación inter-esterno-costo-clavicular Estas dos entidades explicarían la mayor cantidad de cuadros donde aumenta el volumen de la región, pero a pesar de esto es muy infrecuente. Estas afecciones son de carácter reumático que cursan con dolor y/o inflamación en la región esternal, clavícula y costillas superiores, sobre todo por la noche, que pueden limitar movimientos generales del hombro como la separación (abducción). En casos más extraños podemos encontrar una osificación del ligamento costoclavicular, de la primera costilla o en general de toda la clavícula. Dolor de hombro relacionado con la articulación esternoclavicular En población con dolor de hombro o dolor de cuello (más aún si es unilateral y recoge toda la región clavicular, de músculos como el ECOM, o el trapecio) se debe descartar que ese dolor no sea un dolor referido de la articulación esternoclavicular. Este dolor será eminentemente local, con posibilidad de irradiación hacia cuello, hombro y brazo, y debería responder a movimientos de hombro (limitando estos mismos) o a la palpación de la articulación. Artrosis esternoclavicular En las articulaciones de tipo diartrodia, como es común, pueden ser susceptibles de desarrollar procesos de artrosis o degeneración avanzada. Su origen puede ser por diversas causas: traumáticas, reumáticas, infecciosas o degenerativas. En personas de edad avanzada puede ser normal encontrar dolor en la región esternoclavicular o encontrar que este dolor se acentúa con movimientos del hombro o que estos mismos movimientos de separación y elevación se pueden encontrar alterados. Tratamiento del dolor esternoclavicular Anteriormente, hemos mencionado varías tipologías de lesión o dolor de origen esternoclavicular. Su prevalencia es pequeña e infrecuente, pero igualmente debemos conocer como se pueden tratar o a quién debemos acudir. Una vez se ha descartado patología más severa o tenemos nuestro diagnóstico derivado de nuestro médico de familia o traumatólogo, deberíamos acudir a nuestro servicio de fisioterapia tanto comunitario como privado. La fisioterapia es indicada como primera línea de actuación, donde se tratará el dolor a través de terapia manual, con el objetivo de mejorar el deslizamiento entre ambas superficies, reducir el dolor y mejorar las sensaciones del paciente. Junto a esto, si aparece limitación en los movimientos o actividades del día a día, los ejercicios de movilidad y fuerza, así como el ejercicio cardiovascular pueden ayudar tanto a mejorar los síntomas como a incrementar la calidad de vida al recuperar actividades que se han visto reducidas por culpa del dolor. En caso de que la fisioterapia sea ineficaz, siempre podremos contar con infiltraciones analgésicas o en casos muy severos que no mejoran, intervenciones quirúrgicas como la artroscopia. Esperamos que este post te haya servido para entender un poco mejor que es la articulación esternoclavicular, qué patologías puede presentar y a qué profesional puedes acudir para aliviar sus síntomas. Quizá te interese leer sobre... ¿Qué es la sínfisis del pubis? ¿Quieres aprender anatomía humana? Los 5 mejores tratamientos del dolor crónico en ancianos Bibliografía Villas-Tomé, C., Díaz-de-Rada, P., Romero-Muñoz, L. M., & Valentí-Azcárate, A. (2011). Prominencia esternoclavicular: hiperostosis u osificación interarticular ¿Un cajón de sastre? Revista española de cirugía ortopédica y traumatología, 55(3), 175–180. https://doi.org/10.1016/j.recot.2011.02.004 Cael, C. (2010). Functional anatomy: Musculoskeletal anatomy, kinesiology, and palpation for manual therapists. Philadelphia, PA: Wolters Kluwer Health/Lippincott, Williams & Wilkins. Hall, S. J. (2015). Basic biomechanics (7th ed.). New York, NY: McGraw-Hill EducationMagee, D. J. (2014). Orthopedic physical assessment (6th ed.). St. Louis: Elsevier Saunders. Moore, K. L., Dalley, A. F., & Agur, A. M. R. (2014). Clinically Oriented Anatomy (7th ed.). Philadelphia, PA: Lippincott Williams & Wilkins. Netter, F. (2019). Atlas of Human Anatomy (7th ed.). Philadelphia, PA: Saunders. Titulaciones que pueden interesarte Curso en Anatomía Palpatoria en Osteopatía. Aspectos Prácticos (Acreditación APENB) CURSO FISIOTERAPIA RESPIRATORIA: Curso en Fisioterapia Respiratoria (Titulación Universitaria + 6 ECTS) ...

Leer más
Todo sobre el derrame articular o líquido en la rodilla

Todo sobre el derrame articular o líquido en la rodilla

El derrame articular, comúnmente conocido como "líquido en la rodilla", es una condición médica que se produce cuando se acumula un exceso de líquido sinovial en la articulación de la rodilla. Este fenómeno puede deberse a una variedad de causas, desde lesiones hasta enfermedades inflamatorias. El líquido sinovial juega un papel crucial en la salud de nuestras articulaciones, funcionando como un lubricante, como una manera de aportar nutrientes a nuestro cartílago y un amortiguador que facilita el movimiento suave deslizante de las mismas.   Sin embargo, cuando la producción de este líquido excede los niveles normales o su drenaje es insuficiente, puede dar lugar a problemas de movilidad, dolor y otros síntomas que afectan significativamente la calidad de vida del individuo.   ¿Cómo saber si tengo líquido en la rodilla? Identificar la presencia de líquido en la rodilla puede realizarse a través de varios métodos. Los síntomas físicos son a menudo el primer indicador. La rodilla puede aparecer hinchada y sentirse más cálida al tacto comparada con la otra rodilla. Además, la articulación puede mostrar signos de tener un líquido que se mueve dentro cuando se la palpa. Para un diagnóstico preciso, los profesionales de la salud pueden utilizar pruebas de imagen como ultrasonidos o resonancias magnéticas, que permiten visualizar el exceso de líquido dentro de la cápsula articular. En algunos casos, se puede realizar una artrocentesis, que implica la extracción de una muestra del líquido sinovial con una aguja para su análisis.  Síntomas de líquido en la rodilla  Los síntomas más comunes de la presencia de líquido en la rodilla incluyen:  Hinchazón: El aumento del líquido dentro de la cápsula articular causa una hinchazón visible, que puede ser evidente al comparar ambas rodillas.  Dolor: Dependiendo de la causa subyacente del derrame, el dolor puede variar de leve a severo y puede aumentar con el movimiento o al aplicar peso sobre la articulación.  Rigidez: La acumulación de líquido puede limitar el rango de movimiento de la rodilla, haciendo que la flexión y la extensión sean más difíciles y dolorosas.  Calor: La inflamación asociada con el derrame a menudo genera una sensación de calor en la zona afectada.  Causas de líquido en la rodilla  Las causas del derrame articular son variadas e incluyen:  Traumatismos: Lesiones como golpes directos, torceduras o desgarros de los ligamentos pueden provocar la acumulación de líquido.  Enfermedades inflamatorias: Condiciones como la artritis reumatoide o la gota pueden causar inflamación crónica y derrame.  Infecciones: La artritis séptica es una infección dentro de la articulación que resulta en una acumulación rápida de líquido inflamatorio y pus.  Desgaste por uso excesivo: Actividades que implican movimientos repetitivos de la rodilla pueden provocar inflamación y derrames.  Lesiones más comunes en la rodilla  Las lesiones son una de las causas más comunes de acumulación de líquido en la rodilla. Las más habituales incluyen:  Lesiones en los meniscos: Los meniscos son cartílagos que amortiguan y estabilizan la articulación, y su lesión puede provocar derrames. Normalmente las lesiones en asa cursan con limitación de movilidad y derrame, siendo estas típicas en deportes sin contacto.  Lesiones ligamentarias: Incluyen daños en el ligamento cruzado anterior o el ligamento colateral, comunes en deportistas y en accidentes. Estás suelen cursar con derrame y surgen de acciones de aceleración, desaceleración o cambios de dirección.  Edema óseo de rodilla: Esta lesión traumática cursa con acumulación de líquido proinflamatorio en regiones subcondrales (bajo el cartílago) de manera persistente y que puede cronificarse. En momentos agudos de aparición, puede cursar con hinchazón o edematización de la zona afecta, aunque normalmente cursa con dolor.  Artrosis/ Osteoartritis de rodilla: es normal que, si cursamos con artrosis de rodilla, tengamos una morfología de la misma más deforme de lo habitual o que se genere líquido sinovial en forma de derrame que pueda afectar o no significativamente a nuestra función.  Postquirúrgicos: Si bien no son lesiones producidas de manera natural, las intervenciones quirúrgicas tanto poco agresivas, como las artroscopias, como las intervenciones más agresivas, como las prótesis, van a cursar con derrame en la rodilla.  Si te interesa en este tema, puedes consultar aquí los diferentes tipos de lesiones de rodilla. Tratamiento del líquido en la rodilla  De manera normal debemos estar tranquilos. Este tipo de situaciones suelen ser muy infrecuentes, como indicábamos, únicamente asociados a momentos traumáticos y transitorios, donde en pocas semanas de reposo suelen reducir bastante tanto sus síntomas como su tamaño.  En caso de que llevemos tiempo con líquido en las rodillas o con características similares que nos hagan sospechar del mismo, es crucial consultar a nuestro médico, especialmente si el dolor es severo, si hay signos de infección como fiebre o si la hinchazón aparece repentinamente. El tratamiento adecuado dependerá de la causa subyacente y puede incluir desde reposo y medicación hasta intervenciones quirúrgicas o fisioterapia.  Una manera de diagnosticar si existe su presencia es a través de la prueba del barrido o test de la ola (Knee Sweeling test o Sweep test). En este realizamos trazos ascendentes del compartimento interno de la rodilla para drenar este líquido. Posteriormente, realizamos un barrido descendente del compartimento externo. Si aparece abultamiento, deformación o la presencia clara de una masa líquida visible, daríamos el test como positivo.  Esperamos que este post te haya servido para entender un poco mejor en qué situación puede aparecer líquido en la rodilla, que patologías pueden presentar este síntoma y a qué profesional puedes acudir para aliviar los mismos. Quizá te interese leer sobre... ¡Las lesiones de tobillo más comunes! Formaciones que pueden interesarte CURSO ONLINE DE LESIONES DE RODILLA Curso de ecografía de los miembros inferiores ...

Leer más
Solicita información
Equipo docente especializado

¡Muchas gracias!

Hemos recibido correctamente tus datos. En breve nos pondremos en contacto contigo.